LA NOVELA DESDE LOS AÑOS 40 HASTA LOS 70 CONTEXTO: Tras la Guerra Civil Española, la dictadura de Franco aísla a España de cualquier influencia internacional, lo que condiciona la actividad cultural del país. La literatura se convierte en un instrumento de denuncia para unos y en una vía de escape para otros. La censura y la imposibilidad de publicar novelas extranjeras en nuestro país condicionan el panorama literario, hasta el punto de que la novela se circunscribe a los contenidos sociales. La novela española de posguerra arranca con la pérdida de numerosas referencias literarias, motivadas por diversas razones: la muerte de algunos escritores; Unamuno y Valle-Inclán, y el exilio de otros; F. Ayala, R.J. Sender. Autores como Cela con La familia de Pascual Duarte, Carmen Laforet con Nada o Miguel Delibes con La sombra del ciprés es alargada abren nuestra literatura de posguerra a una actitud de compromiso con la realidad.
AÑOS 40: LA NOVELA EXISTENCIALISTA: En los primeros años de posguerra se produce un estancamiento del género. Se publican novelas triunfalistas que relatan la guerra desde el punto de vista de los vencedores. Sin embargo, en los años 40 surgen dos novelas con una visión crítica de la realidad: La familia de Pascual Duarte y Nada. Son novelas realistas que expresan la lucha del individuo con su destino y dan testimonio de una existencia desoladora y conflictiva de la sociedad del momento.
Camilo José Cela:
se da a conocer con su obra La familia de Pascual Duarte, e inicia una corriente narrativa denominada tremendismo. Sus novelas no son propiamente de denuncia social, sino más bien documentales en las que el autor, que actúa como narrador omnisciente, se limita a presentar las difíciles situaciones de la vida de los personajes. Su principal novela es La Colmena. introduce toques de ternura, que no bastan para ocultar la mediocridad de la vida de los años posteriores a la Guerra Civil. El autor se mantiene al margen, sin intervenir, en lo que se conoce como la técnica objetivista. Se considera que esta novela abre el camino a la novela social que se desarrolla durante los años 50. Cela destaca por su maestría en el uso del lenguaje en obras como Mrs. Caldwell habla con su hijo o La Catira. Otras obras son; San Camilo, Mazurca para dos muertos y Madera de boj . Entre los relatos cortos, destacan El bonito crimen del carabinero y El gallego y su cuadrilla. Resulta interesante su producción dedicada a los viajes, como Viaje a la Alcarria.
Carmen Laforet:
autora de Nada, donde cuenta la estancia de Andrea, una joven estudiante, que llega a Barcelona para estudiar en la Universidad. Allí se encuentra encerrada en un mundo burgués y asfixiante que le provoca una angustia continua. Refleja el estancamiento y la pobreza en la que se encontraba la España de la posguerra.
Miguel Delibes:
inicia con la publicación de La sombra del ciprés es alargada una trayectoria literaria bastante coherente y uniforme. El camino es la primera de sus novelas rurales. En ella, Daniel el Mochuelo hace una conmovedora evocación de su infancia la noche anterior a su partida a la ciudad para estudiar. En la misma línea se encuentran Diario de un cazador y Las ratas Otras novelas de Delibes son El príncipe destronado , El disputado voto del señor Cayo (1978) o Señora de rojo sobre fondo gris.
AÑOS 50: LA NOVELA SOCIAL:
Se diferencia de la novela anterior por el uso de un narrador oculto, que pretende reflejar la realidad de un modo imparcial, como si fuera una cámara cinematográfica (perspectiva cinematográfica), una estructura del relato lineal, acción de corta duración y lugares reducidos. El protagonista colectivo, generalmente un grupo social, se impone. El uso del diálogo y el lenguaje sencillo y claro, reflejo del habla común, presentan la soledad y las consecuencias miserables de la Guerra Civil. Destacan autores como Sánchez Ferlosio con El Jarama. El Realismo objetivista reflejan la realidad cotidiana tal y como la perciben. Escriben sobre la pobreza, la miseria, la injusticia social o la soledad, llevados por una solidaridad humanitaria exenta de partidismos políticos. La mayor parte de estos autores mantuvieron estrechos contactos personales. Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Rafael Sánchez Ferlosio o Jesús Fernández Santos. El Realismo social es bastante más profundo que el de los anteriores, ya que conciben la literatura como un instrumento de denuncia. Continuamente se ven limitados por la censura y por la falta de libertad de expresión. Escriben del lado de los obreros y de los habitantes de los suburbios y critican a la clase burguesa, acomodada e ineficaz. Estos autores, surgidos a finales de los 50 o principios de los 60, están comprometidos políticamente y dejan a un lado la imaginación para centrarse en el objetivismo: Juan García Hortelano, Juan Marsé, o José Manuel Caballero Bonald son algunos ejemplos.
AÑOS 60: LA NOVELA EXPERIMENTALISTA:
inicia una nueva etapa en la narrativa española. Los escritores españoles se dejaron influir por autores europeos como Proust, Kafka, Joyce; norteamericanos como Faulkner, Dos Passos, o latinoamericanos como Vargas Llosa, Cortázar o García Márquez. Las novelas pasan a ser más complejas y experimentales, dirigidas a un lector más intelectual. Las carácterísticas que identifican a estas novelas son: un narrador cambiante, que se manifiesta en el empleo flexible de las personas narrativas y la inclusión de distintos puntos de vista sobre un mismo hecho. La organización es compleja, suelen ser de estructura abierta, Se rompe la linealidad temporal.
A partir de los años 70, la democracia marcará un panorama de libertad y novedades que hará que los autores no practiquen una tendencia única sino que seguirán caminos diferentes: novela histórica, de intriga, policíaca, memorias…llevándola a ser el género literario más demandado y más cultivado por los propios autores.