Obras: La voluntad, Antonio Azorín. Valle-Inclán tiene dos etapas, una modernista donde sobresale Las sonatas, y una etapa de novela esperpéntica: Tirano Banderas, El ruedo ibérico.
2. Novecentismo
Nueva estética, huida del sentimentalismo, ideal de arte puro, novela intelectual. Abandono del tono apasionado y vehemente de la generación anterior. Estilo preocupación por el lenguaje, obsesión constante por la obra bien hecha. Autores: Gabriel Miró, Nuestro padre San Daniel, El obispo Leproso (reduce al mínimo la acción, se demora en la descripción), y R. Pérez de Ayala, Belamino y Apolonio, Tigre Juan (casi no hay acción, carácter simbólico de los personajes).
3. Vanguardias
Predomina la experimentación, novela sin ataduras. Juega con la realidad, la fantasía, la incongruencia. Rompen las estructuras y la sintaxis. Autores: Benjamin Jarnés, primeras obras de Francisco Ayala y Rosa Chacel.
4. Década de los 30
Abandona la deshumanización de los años 20, rehumanización y compromiso social. Autores: R.J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala, Rosa Chacel. Al acabar la guerra marchan al exilio, sus obras se realizan al margen de la literatura que se hace en España. En el exilio: R.J. Sender, Crónica del alba. Francisco Ayala, Muertes de Perro.
La poesía anterior al 36. 1. Modernismo y generación del 98
Finales del S.XIX, crisis universal de las letras y el espíritu, sentimiento de falta de fe en las técnicas y en el poder liberador de las ciencias, reacción contra el conformismo burgués, positivismo filosófico. Se dan a conocer una serie de autores adscritos tradicionalmente al Modernismo y Generación del 98. Crítica: dos posturas, son dos grupos bien diferenciados, pero son una misma cosa a la vez. Representan la forma hispánica de la crisis de fin de siglo, destacan los elementos en común, son una misma generación histórica, generación de fin de siglo. Generación del 98, grupo de escritores que surge en el seno del Modernismo. Modernismo: manifestación hispánica de la crisis finisecular. Profunda renovación tanto temática como formal. Cronología: surge en Hispanoamérica hacia 1880, se considera consolidado hacia 1896 (Rubén Darío). En España, se inicia hacia 1892 (primer viaje de Rubén Darío a España), autores como M. Machado, primeras obras de este y J.R. Jiménez. Entra en declive hacia 1910 y se considera extinguido hacia 1915. Influencias del romanticismo: recoge todo lo que este tiene de rebeldía, actitud protesta, y la evasión, individualismo y sentimentalismo. Gusto por lo irracional y lo fantástico. Tendencia a estados de tristeza, melancolía, presencia de ambientes nocturnos y crepusculares. Parnasianismo: recreación de mitos greco-latinos, espacios exóticos o lejanos en el tiempo. Evasión a través de la fantasía y preocupación por la perfección formal y el lenguaje brillante, corriente esteticista, poesía sensorial. Simbolismo: interés por lo oculto, lo misterioso, lo que está más allá de la realidad aparente. Capacidad de evocar y sugerir, empleo de símbolos, poesía intimista, sugerir el mundo interior del autor. Intenta captar las correspondencias entre el alma y el paisaje. Musicalidad tenue, cromatismo apagado. Características: temática (rechazo de la realidad, escapismo en el espacio y en el tiempo, exotismo, pasado medieval, mitología, creación de mundos de grandeza y belleza, interioridad del poeta) y estética (anhelo de belleza y perfección, búsqueda de valores sensoriales, literatura de los sentidos, musicalidad, sonoridad, cromatismo… recursos estilísticos que se caracterizan por su valor ornamental y su poder sugeridor, aliteraciones, sinestesias, metáforas… léxico cultismos, creación de palabras nuevas, adjetivación brillante. Métrica: innovación, nuevos versos, estrofas… Importancia del ritmo, la acentuación, la rima… Tendencias: en América, tendencia esteticista, poesía brillante cromática más preocupada por valores formales. Literatura escapista primera etapa de la poesía de Rubén Darío, Azul y Prosas profanas. En España, menos brillante, más simbolista e intimista. A. Machado (primera etapa): Soledades, Galerías y otros poemas. J.R. Jiménez: La soledad sonora.
2. Novecentismo
Liquidación del Modernismo y aparición de una lírica nueva. Poesía Pura. Se gesta en la primera década del siglo y alcanza su máxima afirmación hacia 1914. Ocaso ideológico y estético hacia 1930. Características: huida del sentimentalismo, refrenan lo romántico, lo pasional, intelectualismo. Abandono del tono vehemente y apasionado, distanciamiento, equilibrio. Ideal de un arte puro que se proponga un mero placer estético. Imperativo de selección, literatura para minorías. Obsesión constante por la obra bien hecha, bien meditada. J.R. Jiménez: Etapa sensitiva (hasta 1915) comienzas neorrománticos, Arias tristes, Almas de violeta, y “trajes” modernistas, Jardines lejanos. Etapa intelectual (hasta 1936), se centra en la esencia del poema, Diario de un poeta recién casado, Eternidades, La estación total. Etapa suficiente (desde 1936) poesía filosófica, muy hermética, Dios deseado y deseante, En el otro costado.