La lírica medieval
La lírica andalusí: jarchas y zéjel (s. XIV y XV)
En lengua romance apenas se conservan testimonios escritos, sin una excepción: las jarchas andalusíes.
La poesía culta: la moaxaja y la jarcha
La sociedad musulmana medieval daba gran importancia a la poesía lírica y conservaban por escrito sus poemas en antologías cuidadas con esmero. En ellas, se incluían las jarchas.
- La moaxaja y la jarcha: Durante toda la Edad Media, las interinfluencias culturales entre musulmanes, cristianos y judíos fueron abundantes. Los poetas musulmanes entraron en contacto con la lírica de los reinos cristianos, donde era muy frecuente encontrar canciones en las que una mujer se quejaba de la ausencia del amado a otras mujeres que la escuchaban. Los poetas cultos andalusíes las incorporaron a sus poemas cultos escritos en árabe.
- Temática de las jarchas: La mayoría de las jarchas hablan del amor de una mujer enamorada que se queja de la ausencia de su amado a su madre, amigas, etc. La más antigua es del siglo XI.
- La lengua de las jarchas: Las que nos interesan están escritas en la lengua romance que hablaban los cristianos que se quedaron a vivir en territorio musulmán: el mozárabe. Es muy frecuente el uso del árabe, como li-l-habib. El lenguaje literario es muy sencillo, aparecen muy pocos recursos estilísticos y la fuerza de estas composiciones reside en la concentración de elementos que resaltan la emotividad.
La poesía popular: el zéjel
Solo utilizaba el árabe vulgar y es el reflejo de las influencias de ida y vuelta entre los juglares cristianos y musulmanes. Ibn Batjtjia de Zaragoza pretendía unir la poesía árabe y la cristiana en una estrofa común.
- Estructura del zéjel: Se recitaban unos versos, la cabeza, que cuando se coreaban en público se convertían en estribillo. Eran monorrimos para facilitar su memorización. A continuación, el solista cantaba una estrofa, la glosa, que desarrollaba y comentaba el tema que aparecía en la estrofa de cabeza. El último verso de la glosa rimaba con los versos de cabeza, por eso al último verso de la glosa se le llama verso de vuelta.
- Estructura del villancico: El zéjel pasó a llamarse en los reinos cristianos villancico porque los cantaban la gente de las villas.
La lírica tradicional en la Edad Media
Los juglares
Era el que se ganaba la vida actuando ante el público. Su trabajo consistía en entretener a la gente con música, canciones o juegos. Iban acompañados de juglaresas o soldaderas, que acompañaban a los juglares y bailaban durante su interpretación. Cantaban de pueblo en pueblo y las creaban ellos mismos gracias a su sensibilidad artística.
La lírica popular
Todas las composiciones de tipo popular repiten temas tanto en jarchas como en las cantigas de amigo y en los villancicos.
- Los rasgos más comunes: A menudo expresan el lamento de una mujer por la ausencia del amado. Aparecen en ellas como confidentes la madre, amigas, hermanas y la naturaleza. Es muy común el uso de símbolos. Las canciones se ambientan con frecuencia en el mes de mayo o en las horas del alba.
La lírica culta: los trovadores y el amor cortés
El amor cortés es la trasposición a la esfera erótica de las relaciones de vasallaje de la sociedad medieval de la época, basado en el servicio a una dama casada de extraordinarias cualidades. Es un amor adúltero, donde el amor extraconyugal adquiere un mayor contenido espiritual. Ha nacido de la libre elección de los amantes y era considerado como fuente de muchas virtudes.
El protagonista lírico es un hombre y se dirige a su dama expresando la dificultad de su amor. En este código, el enamorado atraviesa cuatro grados: feñedor, precador, drudo, entendedor.
Influencia de la lírica provenzal en las líricas hispánicas: la lírica gallego-portuguesa
Las cantigas de amigo son las más bellas composiciones de la lírica galaicoportuguesa, escritas por autores cultos a imitación de las canciones provenzales, documentadas desde finales del siglo XII. En las cantigas, una mujer se queja de la ausencia del amado a su madre, amigas, hermanas… Es frecuente la presencia de la naturaleza.
La estructura del poema es la canción paralelística, compuesta por una cabeza inicial que indica el asunto y una serie de pareados que se separan por el estribillo.
Jorge Manrique (1440-1479)
Contenido y estructura de las Coplas
Son una reflexión moral y un homenaje a su padre, el comendador Manrique, desde el punto de vista de un hijo. Se pueden dividir en tres partes:
- Coplas 1 a la 14: El poeta reflexiona sobre la brevedad de la vida y exhorta al lector para que en todo momento recuerde su condición mortal y su inevitable enfrentamiento al juicio divino. La sencillez y la belleza de sus versos se ven acentuadas con el poder musical de la estrofa.
- Coplas 15 a la 24: Describe la alegre vida de las cortes medievales: las damas, la riqueza… El poeta parece dirigirse a los que oyen sus versos y consigue que el viejo tópico se convierta de nuevo en una reflexión personal.
- Coplas 25 a la 40: Nos presenta a su padre, su vida heroica y necesariamente breve. Es el mejor ejemplo de la reflexión filosófica del poema. La conclusión final es que todo lo acaba la muerte, la gran igualadora de grandes y pequeños. Si la vida es ejemplar, la muerte no es una enemiga.
El lenguaje y la métrica de las Coplas
Manrique decide usar para su poema un lenguaje sencillo, no hay expresiones grandilocuentes. Refleja en un lenguaje intimista y cotidiano la angustia existencial del hombre. La estrofa que utiliza, la copla de pie quebrado, defendida por la propia reina Isabel, se impone en la corte de los Reyes Católicos y preludia el cercano Renacimiento.