La Lírica Española Medieval: De las Jarchas a Jorge Manrique

Lírica Culta Árabe y Hebrea

En los siglos X y XI, surgieron en Al-Ándalus dos tipos de poemas estróficos:

El zéjel y la moaxaja. El tema fundamental de ambas composiciones es el amor, frecuentemente de tipo homosexual. El escenario es urbano y aparecen referencias a la flora y a la fauna características de Al-Ándalus. Entre la moaxaja y el zéjel existen diferencias relevantes.

La moaxaja se escribió en árabe clásico, pero pronto fue adoptada por poetas hispano-judíos, quienes emplearon el hebreo clásico. La última estrofa se remata con unos versos denominados jarcha, escritos en árabe dialectal romandalusí o una mezcla de ambos.

El zéjel se compuso en árabe dialectal y carecía de jarcha.

La Lírica Primitiva Popular

Las manifestaciones peninsulares de la lírica primitiva popular son las jarchas andalusíes, las cantigas de amigo gallego-portuguesas y los villancicos castellanos.

Jarchas

Las jarchas son los versos que cerraban las moaxajas. Compuestas en árabe o hebreo vulgares o en romandalusí, la relación que mantienen con la moaxaja no es siempre la misma: a veces se establecen comparaciones entre ambas y en otras ocasiones son independientes. El tema es casi siempre amoroso: el emisor, una joven enamorada, cuenta su sufrimiento a su madre, hermanas o amigas en un entorno urbano.

Cantigas de Amigo

En las cantigas de amigo gallego-portuguesas, el emisor es también una muchacha enamorada que expresa sus sentimientos a su madre, hermana o amigas: dolor por la muerte o ausencia del amado, ansiedad, melancolía… En ellas, la naturaleza cobra gran importancia, en especial el mar. A diferencia de las cantigas de amor, las de amigo presentan un lenguaje popular y un léxico concreto. Su forma habitual es la estrofa monorrima seguida de un estribillo. Su principal recurso estilístico es el paralelismo.

Villancicos

En Castilla se componen poemas cultos cuyos primeros versos se denominan villancicos; el resto de la composición constituye su glosa. El tema más común de los villancicos es el amoroso y coincide con el de las jarchas y las cantigas: una doncella enamorada se lamenta por su situación. El lugar del encuentro es un entorno rural en el que cobra relevancia el agua.

La Poesía Cancioneril

La poesía cancioneril castellana tiene su base en la poesía trovadoresca. El nombre de poesía cancioneril se debe a que se encuentra recopilada en cancioneros.

  • Cantigas: tenían una forma fija constituida por la cabeza, variación y vuelta.
  • Decires: se trataba de composiciones más largas, compuestas por un número indeterminado de estrofas y destinadas a la lectura. Desde mediados de siglo se denominaron coplas.

Poesía Amorosa

Exceptuando casos como el Cancionero de Baena, que contiene en su mayor parte poesía moral o didáctica, el tema principal de la lírica cancioneril es el amor y su ideología, la del amor cortés. El amor se presenta como una fuerza sobrecogedora. El léxico expresa metafóricamente el sometimiento del caballero a la dama y también se relaciona con la guerra y con la religión.

Poesía Moral y Religiosa

La poesía cancioneril aborda también cuestiones relacionadas con la inestabilidad socioeconómica del siglo XV. Algunos poemas critican los abusos de grupos o individuos, otros condenan el mundo en general y un tercer grupo propugna una actitud estoica. La poesía religiosa critica la corrupción y relajación de las costumbres; su objetivo es provocar sentimientos de pena. Incluye gozos, pesares y loores de la Virgen y, en el último cuarto de siglo, se incorpora la figura de Cristo.

Jorge Manrique

Como poeta cancioneril, cultivó la poesía amorosa y burlesca.

Coplas a la Muerte de su Padre

Las Coplas a la Muerte de su Padre constan de cuarenta estrofas denominadas coplas manriqueñas de pie quebrado. Las coplas manriqueñas están constituidas por doce versos que siguen el esquema métrico 8a 8b 4c 8a 8b 4c 8d 8e 4f 8d 8e 4f y exalta la figura del padre del autor.

Estructura de las Coplas

  • Coplas I-III: doctrinas del menosprecio del mundo que incita a desdeñar la vida terrena.
  • Copla IV: invocación a Dios en consonancia con la tradición cristiana.
  • Coplas V-VII: alternativa: orientar la vida terrenal hacia la conquista de la vida eterna.
  • Coplas VIII-X: descripción de los tres bienes que el hombre codicia y pierde: juventud, nobleza y poder.
  • Coplas XI-XIII: referencia a la fugacidad de las cosas terrenas.
  • Copla XIV: reiteración de la idea de la muerte como igualadora, ya aludida en la copla III.
  • Coplas XV-XXIV: ciclo del ubi sunt? Nueva mención a la muerte igualadora e inevitable.

Segunda Parte o Epicedio del Maestre

  • Coplas XXV y XXVI: enumeración de las virtudes del Maestre Don Rodrigo.
  • Coplas XXVII y XXVIII: exaltación de Don Rodrigo Manrique comparándolo con prototipos de la Antigüedad.
  • Coplas XXIX-XXXII: resumen de la vida militar del Maestre.
  • Coplas XXXIII-XL: diálogo del Maestre con la Muerte, invocación a Dios y estrofa de cierre, en la que se cuenta cómo ha muerto Don Rodrigo.

El Estilo Manriqueño

El estilo empleado por Jorge Manrique en las Coplas, caracterizado por su naturalidad, es profundamente innovador en relación con la tradición literaria anterior. El poeta sustituye el estilo elevado de la gran poesía del siglo XV por un estilo humilde en el que adquiere relevancia el uso de sentencias, el empleo de metáforas e imágenes en relación con la presencia del ubi sunt? En las Coplas son habituales también las interrogaciones retóricas. El uso de un estilo sencillo debe contemplarse a la luz de la finalidad de la predicación.

Temas de las Coplas

  • La muerte: el tema de la muerte como personaje vengador y despiadado, poseedora de un poder igualatorio y contra la cual es imposible oponer resistencia. En las Coplas, Manrique no describe la muerte con rasgos macabros, sino que la presenta como ministra de Dios.
  • La fama y la vida eterna: aunque el tema de la fama se encuentra en otros escritores del siglo XV, en las Coplas aparece utilizado con el sentido en que se empleaba en Italia en esta centuria: la fama adquirida por los actos realizados en esta vida repercute favorablemente en el goce que los bienaventurados tendrán en la otra.