La Ilustración y su Impacto en la Filosofía Moderna

La Ilustración como Emancipación

La Ilustración como emancipación es un pensamiento que se inserta directamente en la ideología y las intenciones de la Ilustración. ¿Qué es la Ilustración? Es la salida del hombre de su minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Para desarrollar el proyecto ilustrado son imprescindibles la libertad y la confianza en la razón.

Ahora no se vive en una época ilustrada, aunque sí se esté en una época de Ilustración. La crítica de la razón: Kant acudirá a la crítica de la razón ilustrada, el autoanálisis de la propia razón. Kant se propone someter a juicio a la razón para establecer sus propias condiciones de funcionamiento, sus posibles y sus límites. Poco a poco iba desarrollando el proyecto ilustrado.

El motivo estrictamente filosófico es que la razón ilustrada nunca había sido sometida a crítica ni análisis sistemático. De hecho, la interpretación de la razón ilustrada era una mezcla anárquica entre tres elementos teóricos diferentes:

  • Elementos del dogmatismo racionalista: la pretensión de que la sola razón, autosuficiente y al margen de la experiencia, es el fundamento de la interpretación de la estructura y el sentido de la realidad.
  • Elementos del escepticismo positivista: que intenta reducir el pensamiento a todo lo dado experimentalmente, lo que supone una derrota de la razón si esta debe tener mayores ambiciones.
  • Elementos de irracionalismo: puesto que en el periodo ilustrado hay una hipervaloración del sentimiento en la propia razón.

Las tres preguntas fundamentales son: ¿Qué puedo conocer?, ¿Qué debo hacer?, ¿Qué me cabe esperar?, y una cuarta: ¿Qué es el hombre?

Filosofía Mundana y Filosofía Académica

La filosofía mundana o cosmopolita sería la filosofía asistemática, desorganizada, sin fundamentos críticos y sin haberse autoanalizado, que se limita a presentarse como ideología combativa. La filosofía “académica” debe ir más allá. Debe analizar exhaustivamente la capacidad de la razón e interrelacionar todos esos conocimientos y todas esas finalidades de forma sistemática.

Las tres preguntas y las tres críticas. El planteamiento del tema: esa filosofía académica la desarrolla Kant en tres obras fundamentales: las tres famosas críticas. Se trata de tres análisis sistemáticos de la posibilidad y los límites de la razón humana.

  • 1. La razón humana que pretende conocer la realidad, es estudiada en la Crítica de la razón pura. Es un estudio del saber metafísico.
  • 2. La razón humana en su vertiente práctica, cuando intenta establecer valores morales y determinar juicios morales, es estudiada en la Crítica de la razón práctica. Es también un estudio del saber moral.
  • 3. La razón humana que intenta realizar juicios acerca de sus finalidades últimas, será estudiada en la Crítica del juicio. Es un estudio del saber religioso.

La Cientificidad de la Metafísica

Conocer los principios desde los cuales es posible un conocimiento científico de la naturaleza y de lo real, y sobre todo, los límites dentro de los cuales ese conocimiento es posible. El conocimiento metafísico no era verdadero conocimiento. Eran los siguientes:

  • El verdadero conocimiento ha de ser progresivo y, sin embargo, en cuestiones metafísicas no hay ningún progreso.
  • El verdadero conocimiento ha de ser necesario y universal. La metafísica es un saber imposible a causa de la propia estructura cognoscitiva de la razón humana.

La Crítica de Karl Popper

Karl Popper escribió una de las obras clásicas del pensamiento político contemporáneo: La sociedad cerrada y sus enemigos. En ella sitúa a Platón en el origen de todos los males del siglo XX. En este siglo, el nazismo y el estalinismo habrían desarrollado su ideal político, intentando crear un modelo de estado perfecto y deshumanizado que controlara absolutamente todos los resortes individuales.

En general, según Popper, el mal reside en el propio concepto de utopía. La idea de diseñar un modelo de estado perfecto e ideal es el primer ejemplo de utopía política, ampliamente desarrollada, con todas las orientaciones ideológicas, de Platón en adelante. Pues bien: las utopías, al sacrificar al individuo en función de una idea filosófica racional y perfecta, lo único que crean es un infierno en la tierra. Generan una sociedad cerrada en la que el individuo desaparece y se disuelve.

Todas las utopías parten del mismo error: de la creencia en que el estado se puede diseñar racionalmente desde arriba y debe proporcionar la felicidad al individuo; en lugar de entender que la sociedad y el estado no son sino fruto de una agregación dinámica, cambiante, vital y desordenada de esos mismos individuos: una sociedad abierta.

Empirismo y Racionalismo

El racionalismo cree perfectamente posible el conocimiento metafísico. Kant, durante buena parte de su vida, estuvo de acuerdo con los planteamientos y puntos de vista del racionalismo. Sin embargo, cuando Kant conoció el pensamiento de Hume, el análisis de Hume no parecía suficientemente profundo, por acabar convirtiéndose en un mero análisis de la psicología subjetiva del individuo.

Hume había determinado el punto de partida, pero no lo había desarrollado hasta sus últimas consecuencias.

Condiciones Empíricas y Condiciones a Priori

Según nuestro autor, y con carácter general, las condiciones son de dos tipos: o se trata de condiciones empíricas, o se trata de condiciones a priori. Las condiciones a priori son absolutamente universales y necesarias. Es imposible haber percibido algo en ningún sitio y en ningún momento. El tiempo y el espacio son condiciones necesarias y obligatorias. Toda percepción no determina el contenido, la materia, de lo que vamos a experimentar, pero sí su forma. Por lo tanto, son condiciones que hacen posible la experiencia; son la forma bajo la que aparece la experiencia. Con la terminología del propio Kant: son condiciones trascendentales de la sensibilidad.

Juicios Analíticos y Sintéticos; Juicios a Priori y a Posteriori

El conocimiento científico se expresa mediante juicios. Para Kant, “juicio” es el término equivalente a “enunciado” o “proposición”. Pues bien, preguntarse por las condiciones del conocimiento científico, por los criterios que hacen posible el conocimiento científico, es preguntarse por las condiciones trascendentales que hacen posibles los juicios científicos. Kant establece la distinción entre juicios analíticos/juicios sintéticos, o juicios a priori/juicios a posteriori.

Los juicios analíticos se llaman así porque el predicado se obtiene del análisis del sujeto; son, por tanto, universales y necesarios. Los juicios sintéticos sí que aumentan nuestro conocimiento. Son extensivos, puesto que dan más información que la que está contenida en el sujeto.

Juicios Sintéticos a Priori: existe un tercer tipo de juicios, que mezclan características de los dos anteriores. A dichos juicios los denomina “juicios sintéticos a priori”. La conclusión de Kant en este momento es la siguiente: los cimientos de la ciencia se encuentran en los juicios sintéticos a priori. Preguntarse por la posibilidad de que la metafísica sea una ciencia, es preguntarse por la posibilidad de que en la metafísica puedan darse los juicios sintéticos a posteriori; o, para retomar los conceptos anteriores, preguntar por las condiciones trascendentales que hacen posibles los juicios sintéticos a priori en la metafísica.

Crítica de la Razón Pura

En la primera parte de la Crítica de la razón pura, llamada Estética trascendental, Kant estudiará las condiciones trascendentales o a priori de la sensibilidad, y cómo es posible la ciencia matemática. En la segunda parte, denominada Analítica trascendental, estudiará las condiciones trascendentales del entendimiento, y cómo es posible la ciencia física. Y en la última parte, la Dialéctica trascendental, estudiará los ideales trascendentales de la razón, y el motivo por el que la metafísica es una ciencia (un conocimiento) imposible.