La Historia de la Intolerancia Religiosa en España: De la Convivencia a la Expulsión

La Intolerancia Religiosa en la España Medieval y Moderna

Los Mudéjares: De la Convivencia a la Expulsión

Los mudéjares eran la población musulmana que permaneció en España después de la conquista cristiana. Aceptaron estar bajo ciertas condiciones y convivieron durante varios años con los cristianos.

La tendencia a la uniformidad religiosa desde finales de la Edad Media, y sobre todo después de la conquista de Granada, fomentó la presión sobre esta minoría para la conversión. Esto trajo como resultado revueltas como las de Albaicín, Alpujarras y Serranía de Ronda. En 1502, se les obligó a la conversión o a la expulsión.

Las tensiones producidas por las conversiones forzosas y el mantenimiento de sus usos y costumbres provocaron una nueva revuelta en las Alpujarras en 1568. La revuelta fue sofocada en 1570 y dio lugar a deportaciones. Finalmente, en 1609, durante el reinado de Felipe III, fueron definitivamente expulsados, lo que causó grandes daños económicos y demográficos. Fue necesario repoblar los pueblos que habían quedado vacíos.

La Inquisición Española

La Inquisición romana o medieval fue un tribunal eclesiástico encargado de la persecución de la herejía. La Inquisición española se instauró en 1478 en Castilla y en 1483 en Aragón. Se diferenció de la anterior por su relación con el poder político y por su larga duración.

La tolerancia entre las tres religiones (cristianismo, judaísmo e islam) se rompió, sobre todo con los judíos. Los Reyes Católicos consideraron la medida de expulsión o conversión. El Tribunal del Santo Oficio tuvo como deber la vigilancia de la ortodoxia y la sinceridad de la conversión al cristianismo.

Esta organización estaba totalmente jerarquizada y centralizada. A la cabeza se encontraba el Consejo de la Santa y Suprema Inquisición. En los primeros tiempos se dedicó a perseguir a judíos y brujas. En el siglo XVI, a los protestantes y disidencias heterodoxas. En el siglo XVII adquiere un papel de control social, de vigilancia de costumbres y de la moralidad de la sociedad. En el siglo XVIII, ya muy decadente, su actividad se dirigió contra la masonería y a impedir la propaganda revolucionaria. Fue abolida en 1834.

La Dictadura de Primo de Rivera

Causas y Contexto

El golpe de estado del 13 de septiembre de 1923, liderado por Miguel Primo de Rivera, puso fin al régimen constitucional de la Restauración. Las causas de este pronunciamiento militar fueron múltiples:

  • Fracaso del sistema parlamentario y crisis de los partidos políticos.
  • Derrotas militares en Marruecos (Guerra del Rif).
  • Generalización de los desórdenes públicos y agitación social.
  • Incremento de la inseguridad ciudadana y auge del terrorismo.
  • Creciente actividad de movimientos nacionalistas y separatistas.

Etapas de la Dictadura

La dictadura de Primo de Rivera se puede dividir en dos etapas principales:

El Directorio Militar (1923-1925)

Se suspendió la Constitución, se disolvieron las Cortes y se creó un Directorio Militar para gobernar el país. Se impuso la censura de prensa y se limitaron las libertades individuales.

El Directorio Civil (1925-1930)

En diciembre de 1925, Primo de Rivera modificó el Directorio, sustituyendo a los militares por civiles. Se intentó destruir los fundamentos del sistema parlamentario liberal. Algunos de los momentos principales de esta etapa fueron:

  1. Creación de la Unión Patriótica: partido único que pretendía agrupar a todas las fuerzas políticas afines al régimen.
  2. Formación de la Asamblea Nacional Consultiva: órgano con una función meramente consultiva, sin capacidad legislativa real.
  3. Elaboración de un nuevo texto constitucional que nunca llegó a entrar en vigor.

Fin de la Dictadura y Transición a la Segunda República

A partir de 1928, la dictadura de Primo de Rivera comenzó a debilitarse. El dictador perdía popularidad y el régimen se deshacía. Aparecieron conflictos sociales y huelgas, así como una creciente fuerza opositora. Tras el fracaso de la dictadura, Alfonso XIII nombró jefe de gobierno al general Dámaso Berenguer. Sin embargo, la monarquía estaba ya muy desprestigiada y, tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, Alfonso XIII se exilió y se proclamó la Segunda República.

Nietzsche: Crítica a la Tradición Filosófica Occidental

Friedrich Nietzsche se opone a gran parte de la tradición filosófica occidental, desde Sócrates y Platón hasta el cristianismo. Solo salva a algunos autores como Heráclito o Schopenhauer. La relación de la filosofía de Nietzsche con otros filósofos es siempre a la contra, especialmente con Platón.

A Sócrates lo considera como uno de los culpables de la decadencia de Occidente, pero es a Platón a quien más ataca. El dualismo platónico, es decir, la existencia de dos mundos (el mundo sensible y el mundo de las Ideas), donde el mundo sensible solo es una copia del mundo de las Ideas, significa para Nietzsche la mayor prueba de que la filosofía huye de la vida.

Por otra parte, Sócrates establece una identidad entre razón, virtud y felicidad, que rompe con el ideal aristocrático de la Grecia preclásica que identifica la vida con los instintos. Esta moral socrática es el origen de la moral cristiana, que Nietzsche considera una”moral de esclavo”.

La Moral de Señores

Frente a la moral cristiana, Nietzsche propone una”moral de señore”. Lo instintivo, lo que favorece a la vida, la satisfacción de lo corporal son los únicos criterios de validez moral.

Actualidad del Pensamiento de Nietzsche

La afirmación de Nietzsche de que”Dios ha muert” puede hacernos pensar en el significado que este ha tenido en nuestra cultura. Estamos hablando del sentido o el sinsentido de la vida y la historia. Si existe Dios, la vida y la historia tendrían un sentido impuesto por Él. Si no existe, la vida carece de sentido objetivo.

Para Nietzsche, esta carencia de sentido no es negativa, al contrario, es la única posibilidad de que nosotros mismos seamos los que le demos sentido a la vida. El arte moderno, para Nietzsche, representa esta idea: la realidad como una obra de arte nunca definitiva, que puede cambiar con el tiempo.

Teoría del Conocimiento de Platón

Para Platón, el conocimiento humano no sería posible al margen de las Ideas. El reconocimiento de las cosas solo es posible porque ya tenemos las Ideas que las cosas imitan. Estas nos aparecen siempre con una serie de características (móviles, inmóviles, iguales, diferentes). Toda experiencia aporta el reconocimiento de estas características.

Según Platón, conocer es recordar. Las cosas materiales son casos particulares de sus Ideas correspondientes. Las cosas son motivos para el recuerdo de las Ideas.