La Formación de Bloques
El desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y las condiciones en las que se produjo el final del conflicto evidenciaron la existencia, entre los vencedores, de dos superpotencias: Estados Unidos y la URSS. Destruido el enemigo común, el fascismo, ambas deseaban garantizar su poder, asegurarse aliados y zonas de influencia en el mundo, y consolidar su modelo social, económico y político.
Orígenes de la Ruptura
La Conferencia de Yalta había dividido Europa en dos zonas de influencia, y tanto estadounidenses como soviéticos se mostraron decididos a mantenerlas, extender su área de influencia y configurar sendos bloques de países aliados. Stalin quería aprovechar la victoria sobre Alemania para iniciar la expansión mundial del comunismo. La URSS estaba decidida a conservar todas las conquistas efectuadas durante la guerra y a mantener su zona de influencia en el Este de Europa. Por ello, con la ayuda del ejército soviético, rompió los gobiernos de coalición e impulsó las llamadas democracias populares, con la misma política adoptada por la URSS. Fue el caso de Polonia, Rumanía, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Alemania Oriental, Albania y Yugoslavia. Estados Unidos, entre 1946 y 1948, obligó a expulsar a los comunistas de los gobiernos de coalición que se habían formado en muchos países (Francia, Italia, Bélgica y Dinamarca). Las potencias occidentales se esforzaron en impedir el avance comunista por Europa, como en Grecia, donde las fuerzas británicas intervinieron para frenar el avance de las guerrillas comunistas.
Plan Marshall y Respuesta Soviética
La tensión entre los dos bloques derivó en ruptura en 1947. Ese mismo año, Truman ofreció apoyo político y militar a todos los países que se sintieran amenazados por el comunismo. Para ello, aumentó el número de tropas en Europa, instaló bases militares y creó una agencia de información, la CIA. El secretario de Estado estadounidense, Marshall, expuso que la reconstrucción europea constituiría la mejor arma contra el avance del comunismo y presentó un programa de asistencia a Europa: el Plan Marshall. El plan ofrecía ayuda en forma de créditos y donaciones, que debían repartirse entre los países que los aceptasen, eso sí, expulsando a los ministros comunistas de los gobiernos de coalición. La mayoría de los países occidentales aceptaron la propuesta y crearon, en 1948, la Organización Europea de Cooperación Económica (OECE), los cuales recibieron casi 13.000 millones de dólares. Este plan fue rechazado por la URSS y los países del este, que denunciaron la ayuda estadounidense como una vía de control y dependencia respecto a Estados Unidos. Se convocó a todos los líderes comunistas europeos en Polonia, donde aprobaron un informe presentado por la URSS que dividía al mundo en dos sectores irreconciliables, liderados por la URSS y Estados Unidos. Se creó el Kominform, que señalaba a los partidos comunistas de Europa la estrategia a seguir en cada momento.
Crisis Alemana y Bloqueo de Berlín
El primer enfrentamiento entre los dos bloques tuvo lugar en Alemania, que estaba dividida en cuatro zonas de ocupación militar: soviética, estadounidense, británica y francesa. La URSS decidió cerrar las fronteras de Berlín y aislar el sector occidental de la ciudad. Este bloqueo duró casi un año y Estados Unidos respondió estableciendo un puente aéreo para abastecer a la zona oeste de la ciudad. Mientras, se preparaba una Constitución que daría lugar a la República Federal de Alemania (RFA) en mayo de 1949. Los soviéticos impulsaron la creación de la República Democrática Alemana (RDA), en octubre de 1949, con capital en Berlín Oriental, mientras que la zona occidental continuó bajo dominio occidental. Así se consolidó la división entre el bloque occidental y oriental, al que Churchill denominó el Telón de Acero. Las autoridades de Alemania del Este decidieron levantar en 1961 un muro que dividía la ciudad en dos, y que se convirtió en un símbolo de la Guerra Fría.
Alianzas Militares
Estados Unidos tejió una red de alianzas militares con el fin de aislar y rodear a la URSS. En 1949 se firmó el Pacto del Atlántico, junto con Canadá y diez países de Europa Occidental, que daría lugar a la OTAN. También consiguió la defensa del Pacífico (ANZUS y OTASE) y el control de Oriente Medio. Como respuesta, la URSS y los países del Este estrecharon sus vínculos con el COMECON, organización económica y militar del bloque, y con el Pacto de Varsovia garantizó la seguridad en territorio comunista.
Conflictos de la Guerra Fría
Guerra de Corea (1950-1953)
Tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, el norte de la península coreana fue ocupado por las tropas rusas, y el sur, por tropas estadounidenses. A pesar de los esfuerzos internacionales, no se consiguió la unificación de las dos Coreas. En 1949, las tropas soviéticas y estadounidenses abandonaron la península y su división se consolidó. Stalin animó a los aliados de Corea del Norte a invadir Corea del Sur. La ONU condenó la agresión y envió tropas estadounidenses a la zona. Estas rechazaron la invasión e iniciaron una expansión hacia el Norte, pero la intervención de las tropas chinas les obligó a retroceder. Truman destituyó al general MacArthur y el conflicto finalizó en 1953.
Guerra de Vietnam (1954-1975)
Tras la independencia de Indochina y la partición de ésta en dos estados, el dirigente comunista de Vietnam del Norte, Ho Chi Minh, anunció su decisión de enviar tropas para conquistar Vietnam del Sur. En 1960, los comunistas de Vietnam del Sur fundaron el Frente Nacional de Liberación, cuyo brazo armado, el llamado Vietcong, apoyó la ofensiva del Norte a fin de conseguir la reunificación. Vietnam del Sur contó con el apoyo de Estados Unidos, y Vietnam del Norte con el apoyo de la URSS. Los estadounidenses suministraron tropas y armamento. En tiempos del presidente John F. Kennedy (1961-1963), el conflicto se intensificó, y bajo el gobierno del presidente Johnson, la ayuda incrementó con la presencia de más de medio millón de soldados estadounidenses. Estados Unidos tuvo que enfrentarse a una población organizada en guerrillas que no se rendía con facilidad, a pesar de utilizar recursos como la guerra química en terribles bombardeos sobre la población civil con bombas incendiarias de napalm. Con el tiempo se hicieron evidentes el desgaste de una guerra interminable y la dificultad de la victoria. El desprestigio internacional del conflicto y la protesta de muchos jóvenes estadounidenses condujeron a la apertura de negociaciones en 1968. El presidente Nixon defendió la retirada progresiva de tropas extranjeras para limitar el enfrentamiento a una guerra civil, pero para mantener una posición de fuerza en las negociaciones, incrementó los bombardeos, que se extendieron a Laos y Camboya. En 1975 se completó la retirada de Estados Unidos y una ofensiva del Vietcong consiguió proclamar todo el territorio bajo un gobierno comunista. Era la primera y única derrota militar que había conocido el poderoso ejército de Estados Unidos hasta la fecha.
Conflicto del Canal de Suez
En Egipto, la monarquía había sido derrocada y se instauró una república presidida por Nasser. Para la modernización del país, el nuevo presidente expuso la construcción de la gran presa de Asuán. Requiría ayuda económica; mientras que Estados Unidos se la negó, la URSS aportó fondos. Esto decantó el nuevo gobierno egipcio hacia el área soviética. Además, Nasser decidió nacionalizar el Canal de Suez (1956), una de las vías de tráfico marítimo más importantes del mundo, controlada por franceses y británicos. En respuesta, Francia y Gran Bretaña, ayudadas por Israel, ocuparon militarmente la zona. Pero el apoyo soviético a Egipto, con la amenaza de intervenir en el conflicto, llevaron a Estados Unidos a recomendar a sus aliados retirarse de la zona.
Crisis de los Misiles en Cuba
El gobierno dictatorial de Fulgencio Batista, aliado de Estados Unidos, fue derrocado por la guerrilla nacionalista de Fidel Castro (1959). El triunfo de la revolución y la consiguiente nacionalización de los recursos económicos provocaron la hostilidad del gobierno de Estados Unidos, que declaró un boicot económico a Cuba y ofreció su apoyo a los exiliados políticos cubanos, ayudándolos para actuar contra el régimen castrista. La URSS no tardó en ofrecer su ayuda a Cuba y, en 1960, ambos establecieron relaciones comerciales. Firmaron un tratado de cooperación militar y Castro proclamó el carácter socialista de la revolución cubana y, en 1965, el Partido Unido de la Revolución pasó a llamarse Partido Comunista de Cuba. La tensión entre Cuba y Estados Unidos se agravó cuando, en abril de 1961, se produjo un intento de desembarco en la Bahía de Cochinos, por parte de exiliados cubanos y estadounidenses que contaban con el apoyo de la CIA. Las autoridades cubanas firmaron entonces un acuerdo defensivo con la URSS para instalar en la isla misiles nucleares que apuntaran hacia Estados Unidos. Detectada la operación por los estadounidenses, Kennedy ordenó el bloqueo naval de Cuba para impedir la llegada de las piezas nucleares que transportaban los soviéticos. Finalmente, tras varios días, la URSS ordenó el regreso de los barcos que se dirigían a Cuba y se comprometió a retirar las armas nucleares. El gobierno de Kennedy levantó el bloqueo naval de la isla.
Años de Coexistencia Pacífica
Los primeros signos de cambio de los dirigentes de las grandes potencias se percibieron cuando, tras la muerte de Stalin (1953), el nuevo secretario general del Partido, Nikita Jruschov, denunció públicamente los errores y crímenes del estalinismo e inició el llamado proceso de desestalinización. Se aprobaron nuevas medidas que proponían la coexistencia pacífica entre los bloques y se acordó la disolución del Kominform. En Estados Unidos, Eisenhower introdujo pequeñas reformas y apartó del gobierno a los anticomunistas más radicales, como J.R. McCarthy, dirigente de la conocida caza de brujas. Con la llegada de John F. Kennedy y su programa, la Nueva Frontera, significó un giro fundamental en los objetivos de la administración, apostando por la coexistencia pacífica. Se inició un período de diálogo entre las dos potencias para frenar la pugna armamentística. En 1963 se firmó el primer tratado en el que se prohibía la realización de determinadas pruebas nucleares, posteriormente se llegó a un acuerdo sobre la limitación de armas nucleares y, en 1972, Nixon y Brezhnev firmaron un tratado sobre la prevención de la guerra nuclear.
Retorno a la Tensión
A finales de la década de 1970 se produjeron nuevos focos de conflicto en todos los continentes, que hicieron aflorar las tensiones de los años de la Guerra Fría. El hecho más relevante fue la intervención soviética en Afganistán, donde en 1978 había sido derrocada la monarquía y se había proclamado una república. Se instaló un gobierno comunista y los soviéticos acudieron en su apoyo. En respuesta, Estados Unidos embargó los cereales exportados a aquel país y boicoteó los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. La URSS propició el boicot a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. El acceso al gobierno de Estados Unidos por parte de Ronald Reagan a principios de 1981 reforzó un nuevo recrudecimiento de la tensión entre los bloques al iniciar una agresiva política de intervenciones militares para reafirmar su control estratégico del mundo, sobre todo en América Central y del Sur, y en África. Además, hubo, por parte estadounidense, un relanzamiento de la carrera nuclear con el plan de defensa estratégica conocido como Guerra de las Galaxias (1983), que permitía la fabricación de armas capaces de detectar y destruir en vuelo cabezas nucleares de los misiles atacantes (supuestamente soviéticos). Esta nueva carrera de armamento acabó de arruinar a la ya débil economía soviética y aceleró los cambios que sobrevinieron a finales de la década de 1980 en la URSS.