La Guerra de Sucesión y el Sistema de Utrecht
Los pretendientes al trono español eran: José Fernando de Baviera, elegido por Carlos II y que no pudo reinar por morir en 1699; el archiduque Carlos de Austria; y Felipe de Anjou, que sería el futuro Felipe V, rey de España. En 1700 muere Carlos II, y llega a España Felipe V, coronado como rey de España. Los Austrias no aceptan esta coronación y buscan apoyos para el archiduque. Entre 1700 y 1702 se van conformando los dos bandos, que se enfrentarán en la Guerra de Sucesión, que se inicia en 1702.
A favor de Felipe se encontrarán Francia, Castilla, el País Vasco y Navarra; y a favor del archiduque estará la Gran Alianza de La Haya (Austria, Inglaterra, Holanda,…), ya que Inglaterra creía que Felipe V o sus sucesores podían unir España a Francia, y arrebatar así su liderazgo en Europa) y Aragón.
En la guerra (1702-1713), hasta 1707 se producirán victorias aliadas, año en el que se producirá la victoria francesa de Almansa. La fecha clave será 1711 con la muerte de José I, emperador de Austria, sin descendencia. El heredero es su hermano, el archiduque Carlos, lo que provocará que se retiren de la guerra el resto de países aliados (incluida Inglaterra) por el peligro a un gran imperio.
En la Paz de Utrecht (1713) y los acuerdos de Rastatt (1714) se reconoce a Felipe como rey de España, renunciando a cambio a la corona francesa; se firman derechos comerciales por los que Inglaterra conseguirá el tráfico de esclavos (“asiento de negros”) y el tráfico comercial (“navío de permiso”), eliminando el monopolio español; pérdida de numerosos territorios, entre otros, Gibraltar y Menorca, que pasarán a ser británicos. Aparte de los tratados, la guerra llevará a un cambio en la política española, caracterizado por los Decretos de Nueva Planta.
Reformas en la Organización del Estado: La Monarquía Centralista
Seguirá el modelo francés de concentración de todos los poderes (absolutismo) y se hará una reforma del estado (centralización) con los Decretos de Nueva Planta, es decir, documentos legales que sirven para establecer nuevas instituciones, eliminando las anteriores y anulando el sistema foral antiguo. El sistema foral se abole en Aragón y Valencia (1707), Mallorca (1715) y Cataluña (1716) por estar en contra de Felipe V en la Guerra de Sucesión, al contrario que el País Vasco y Navarra, que mantendrán sus privilegios.
El sistema político del estado borbónico, iniciado por Felipe V, estará basado en la monarquía absolutista. Para establecer esto, quita poder a la nobleza, y al clero (a través del regalismo). La administración central de los Austrias es sustituida por 5 secretarios de despacho. La administración territorial establecerá por primera vez un sistema de provincias, controladas por: capitanes generales, corregidores, audiencias e intendentes. Estos últimos se encargarán del buen funcionamiento de las provincias y de reportar la información al rey. En el último escalafón se encuentra la administración local. Las cortes generales se mantendrán, pero prácticamente no se convocarán. La Ley Sálica (1713), siguiendo el modelo francés de Felipe V, establece la preeminencia del varón sobre la mujer en sucesión al trono.
Evolución de la Política Exterior en Europa
Será una época de amistad con Francia, por lo que habrá enfrentamiento con Inglaterra. Felipe V (1700-46), con sus asesores Alberoni y Patiño, intentará recuperar territorios perdidos mediante dos Pactos de Familia entre España y Francia, aprovechándose de conflictos, como en la Guerra de Sucesión Polaca, donde consigue Nápoles, y en la de Sucesión Austriaca, donde consigue los ducados de Parma, Plasencia y Guastaya. Además, en esta época Carlos III será coronado como rey de Nápoles y Sicilia.
Fernando VI (1746-59), con la ayuda de Patiño, Carvajal y el marqués de la Ensenada, llevará a cabo una política pacifista. Con Carlos III (1759-88), asesorado por Floridablanca, habrá un tercer Pacto de Familia, interviniendo en la Guerra de los 7 Años, recuperando así La Habana y Manila, y con la Guerra de Independencia de Estados Unidos, recuperando Versalles, Menorca, Honduras y Florida. En esta misma época, se establecerán acuerdos económicos con Marruecos.
Carlos IV (1788-1808) se encontrará con la Revolución Francesa, pasando de ayudar a los Borbones a aliarse con los revolucionarios, imponiendo Floridablanca un “cordón sanitario”, cerrando así las fronteras a cualquier idea revolucionaria. Este cambio de actitud de España se explica por: la Paz de Basilea (1795) entre los revolucionarios franceses y la monarquía española, siendo firmada por Godoy, conocido con el sobrenombre de “Príncipe de la Paz”; a continuación se darán una serie de tratados de amistad, como los dos Tratados de San Ildefonso, posteriormente el Tratado de Aranjuez, y posteriormente Inglaterra y Francia firman la Paz de Amiens, rota al año siguiente y que dará lugar a la famosa derrota hispano-francesa en Trafalgar contra los británicos en 1804. En el Tratado de Fontainebleau (1807), Napoleón firma con Godoy el libre paso de las tropas francesas por España para invadir Portugal, hecho clave para el inicio de la Guerra de Independencia.