La Guerra de la Independencia y los Comienzos de la Revolución Liberal

I.1. Guerra de la Independencia y Comienzos de la Revolución Liberal

1.1. El Impacto de la Revolución Francesa en España

En 1788, Carlos IV ascendió al trono. España aún presentaba instituciones propias del Antiguo Régimen. La Revolución Francesa aprovechó esta situación para un primer intento de revolución liberal, lo que desencadenó una guerra civil e internacional.

La Revolución Francesa provocó una reacción inmediata en las autoridades españolas, temerosas de que el movimiento se extendiera. Floridablanca tomó medidas para frenar el contagio, pero fracasó. Carlos IV lo sustituyó por el Conde de Aranda, quien tampoco tuvo éxito. Finalmente, Godoy fue nombrado para el cargo.

Luis XVI llegó a un acuerdo con los franceses en la Paz de Basilea, donde España recuperó su integridad territorial a cambio de ceder la isla de Santo Domingo. Un año después, el Pacto de San Ildefonso restableció la alianza franco-española para luchar contra Inglaterra.

La toma del poder por Napoleón Bonaparte y la debilidad de Carlos IV obligaron a Godoy a dirigir la invasión de Portugal para cerrar sus puertos al comercio británico. Inglaterra y Francia firmaron la paz, pero las hostilidades se reanudaron y España se vio envuelta en otra guerra, sufriendo una derrota naval en Trafalgar.

A finales de 1807, la situación del país era caótica debido a la bancarrota de la hacienda y al creciente desprestigio de las instituciones. La figura de Godoy era mal vista, lo que contribuyó al descrédito del Príncipe de la Paz.

También se descubrieron las actividades conspirativas de Fernando, apoyado por sus principales consejeros. En el Pacto del Escorial, el Príncipe de Asturias recibió el perdón de sus padres y delató a sus partidarios, que fueron desterrados.

1.2. Guerra de la Independencia. Fases y Consecuencias

La guerra tuvo su origen en la declaración de Napoleón del bloqueo continental contra los productos británicos, lo que chocó con Portugal, que se negó a cumplirlo. Para ocupar Portugal, se firmó el Tratado de Fontainebleau, que permitía al ejército francés atravesar España.

En 1808, se produjo el Motín de Aranjuez, en el que los partidarios de Fernando asaltaron el palacio. Godoy fue depuesto y Carlos IV abdicó. Napoleón aprovechó esta situación para eliminar la dinastía real borbónica española y convertir los territorios del norte del Ebro en provincias francesas.

La familia real fue retenida por Napoleón, y Fernando rehabilitó a sus antiguos partidarios. Napoleón envió a Savary a Madrid para convencer a Fernando de que se trasladara al norte para encontrarse con el emperador, dejando en Madrid una Junta de Gobierno.

Se difundieron las Abdicaciones de Bayona, que consistían en la renuncia de Fernando en beneficio de sus padres y de estos en la Casa Bonaparte. Las condiciones incluían la religión católica y la unidad de los dominios cedidos al emperador.

Napoleón nombró rey de España a su hermano José, pero para entonces la guerra ya había estallado. El Consejo de Castilla y la Junta de Gobierno aceptaron las órdenes francesas, pero el pueblo reaccionó contra la abdicación de Fernando VII.

Entre el 22 y el 30 de mayo, casi todo el país se había levantado contra los franceses. Este levantamiento se caracterizó por ser una guerra nacional y popular, no revolucionaria, pero al mismo tiempo internacional.

El levantamiento fue posible gracias a la defensa de la religión y la monarquía. La Iglesia no pudo evitar que una minoría aislada en Cádiz estableciera los fundamentos de la futura revolución liberal.

El estallido de los levantamientos y las Abdicaciones de Bayona produjeron un vacío de poder y la ruptura del territorio español. Para controlar la situación en los lugares no ocupados por los franceses, se establecieron las Juntas Provinciales. Con Jovellanos, se constituyó la Junta Suprema, erigida en el máximo órgano de gobierno en la lucha contra los franceses.

Las fases de la guerra se caracterizaron por:

  • Amplia participación popular
  • Deseo de independencia
  • Defensa del espacio propio frente al invasor
  • Entusiasmo nacionalista y rechazo de”lo francé”

a) Primera fase: Desde mayo a finales de 1808. El ejército español fue reforzado por Inglaterra y Portugal. Los españoles hicieron que los franceses se rindieran en Bailén ante el general Castaños, lo que tuvo una gran repercusión internacional al ser la primera derrota de Napoleón. José Bonaparte tuvo que retirarse a Vitoria.

b) Segunda fase: Desde finales de 1808 hasta finales de 1811. Dominio militar francés. Napoleón se trasladó al frente de la Grande Armée, recuperó Madrid y regresó a Francia. José Bonaparte regresó a Madrid. Los franceses vencieron la resistencia, pero fueron derrotados en Talavera por Wellington. En 1810, conquistaron Andalucía, salvo Cádiz.

A partir de 1809, la guerra entró en una fase de desastre para los franceses debido a la guerrilla. El ejército francés reaccionó con una dura represión.

c) Tercera fase: 1811 y 1813. Los franceses abandonaron Portugal y Wellington recuperó Badajoz. La retirada de efectivos al frente de Rusia llevó a los franceses al desastre. En junio de 1812, el general Wellington los derrotó en Arapiles, los expulsó de Andalucía y obligó a José I a abandonar Madrid.

Napoleón, vencido en Austria, firmó el Tratado de Valencay con Fernando VII, liberándolo y devolviéndole la corona de España.

Las consecuencias de la invasión y la guerra fueron:

  • Internas:
    • Elevadas muertes
    • Pérdidas económicas
    • Expropiación de obras artísticas
    • Deterioro de la industria textil catalana
    • Ruina de la hacienda española
    • Exilio de los afrancesados (1ª emigración política)
  • Internacionales:
    • Sensación en Europa de que los franceses no eran invencibles
    • Movilización de gran parte del ejército francés
    • Minado del prestigio del ejército francés
    • Estallido del movimiento independentista en las colonias americanas

1.3. El Reinado de José Bonaparte

Se inició en julio de 1808. José Bonaparte prometió la integridad e independencia de España y reformas sociales y políticas. Su reinado estuvo marcado por el vacío de poder, la resistencia española y el rechazo de la población a su gobierno, en el que colaboraron los afrancesados.

Aprobó la Constitución de Bayona y, antes de abandonar España en 1809, dictó 8 decretos desde Burgos:

  • Disolución del Consejo de Castilla
  • Supresión de la Inquisición
  • Reducción de los conventos a un tercio
  • Abolición de la jurisdicción señorial
  • Eliminación de las barreras aduaneras interiores

El entrometimiento de Napoleón llevó a José I a pensar en dimitir. Su huida a Valencia tras la derrota de Arapiles en 1812 acabó hundiendo su gobierno.