La Guerra de la Independencia y los Comienzos de la Revolución Liberal. La Constitución de 1812
1. La Guerra de la Independencia
1.1 Introducción
El estallido de la Revolución Francesa (1789) fue un grave contratiempo en el inicio del reinado de Carlos IV. Este miedo frenó la expansión de las ideas ilustradas y el alejamiento del gobierno de los ilustrados, en especial Floridablanca y Jovellanos. El radicalismo revolucionario francés y determinadas acciones, como la ejecución de Luis XVI, llevan a España a participar en la coalición antifrancesa.
El entusiasmo de la España católica y monárquica fue extraordinario. Se formaron tres cuerpos del ejército que cruzaron los Pirineos, sólo obtuvo victorias el que pasó por Cataluña, al mando del General Ricardos, pero a su muerte los franceses, tras apoderarse de Figueras y otras plazas vascongadas, llegan hasta Castilla.
Ante tal situación, Manuel Godoy, primer ministro, escribe a nuestro embajador: “Necesitamos la paz cueste lo que cueste”.
El 22 de julio de 1795 se firmó la Paz de Basilea:
- Se le restituyen a España los territorios conquistados, a cambio de ventajas económicas.
- Se le entrega a Francia la parte hispana de Santo Domingo.
Dos meses después, Carlos IV lo nombra “Príncipe de la Paz“, en reconocimiento a su actuación.
1.2 España y Napoleón
España caminaba bajo el dictado de Napoleón, por lo que debe declarar la guerra a Portugal, amiga de Inglaterra. Se conoce como “La guerra de las naranjas”, por el ramo regalado a la reina María Luisa una vez tomada Olivenza, único provecho sacado. También, en cumplimiento de esta alianza, debemos enfrentarnos a la flota inglesa, mandada por Nelson, en Trafalgar. El desastre de la misma acabaría con nuestro poderío naval.
Desde ese momento Napoleón aumenta sus exigencias. Así, en 1807 debemos adherirnos al bloqueo continental contra Inglaterra. Ese mismo año se concierta el Tratado de Fontainebleau, que acuerda dividir Portugal en tres zonas:
- La norte para los reyes de Etruria (pro franceses)
- El sur para Godoy “Príncipe de los Algarbes”.
- El centro para los reyes de Portugal, cuando llegase la paz.
Para este fin se permite la entrada de 28.000 soldados franceses. El 18 de marzo de 1808 estalla el motín de Aranjuez, urdido por el heredero Fernando y su camarilla, para lograr la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en él. Los amotinados logran su objetivo y Carlos IV pide ayuda a Napoleón. El emperador aprovecha la ocasión: invade España, ocupa el trono y se la anexiona.
1.3 La monarquía de José I
Napoleón llama a Bayona a Carlos IV y Fernando VII, para un arbitraje. Sin oposición, consigue que Fernando VII renuncie a la corona, devolviéndola a su padre, que a su vez abdica en Napoleón a cambio de una pensión anual. Napoleón renuncia a sus derechos a favor de su hermano José, declarado rey de España. Hechos conocidos como abdicaciones de Bayona.
1.4 La Constitución de Bayona
Napoleón convoca en Bayona una Asamblea de Notables españoles, a la que sólo acuden una minoría. El objetivo era doble:
- Ratificar a su hermano como rey.
- Otorgar una constitución a España.
En realidad se trata de una carta otorgada, pero su importancia es esencial: es el primer texto constitucional escrito de España, aunque no llegase a aplicarse. En ella se recogen: los principios revolucionarios implantados en Francia y otros no tan revolucionarios, pero del gusto de Napoleón.
Su idea: hacer de España un estado satélite más.
A pesar de las reformas, los españoles, en su mayoría, consideraron a José I como un intruso, por lo que se opusieron a cualquier medida. Si José I hubiese sido elegido libremente podría haber sido un buen rey, por su buen hacer. Pero su intrusismo le granjeó mala prensa que le atribuyó defectos que no tenía, como rey de copas o Pepe botella, siendo casi abstemio. Ahora bien, una pequeña parte de la población española, los afrancesados, aceptaron al nuevo rey y participaron en su gobierno. Partidarios de reformas moderadas, frente al radicalismo revolucionario. Perdida la guerra por los franceses, los que pueden se exilian y los que no, son detenidos y en su mayoría ajusticiados.
El resto de la población, la mayoría, se le llamó frente patriótico.
1.5 El Levantamiento popular
Frente al vacío de poder, y ante la nula respuesta de las instituciones, el pueblo español, por primera vez en su historia, se siente protagonista de su destino. Entre 1808 y 1814 una parte de la sociedad española desencadenó un profundo proceso revolucionario, cuyo culmen serían Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.
José María Queipo de Llano, conde de Toreno, sintetizó estos 6 años en tres palabras: levantamiento, guerra y revolución.
a) Levantamiento
El malestar popular ante la ocupación francesa aumentaba, pero sería el intento de llevarse a los infantes a Bayona, el desencadenante. El 2 de mayo de 1808, el pueblo madrileño se echó a la calle. Sólo un pequeño grupo de oficiales: los capitanes Daoiz y Velarde y el teniente Ruiz se suman al levantamiento popular contra las tropas francesas dirigidas por Murat. El levantamiento fracasa y la represión es durísima. En cambio, el avance francés fue frenado.
El efecto positivo fue la propagación del levantamiento a otras regiones españolas: Galicia, Andalucía, Aragón, organizan su defensa creando las Juntas de armamento y de defensa.
b) Quiebra de las instituciones del Antiguo Régimen: Las Juntas
Las instituciones de gobierno (Consejo de Castilla, Audiencias) no manifiestan su oposición, más aún, muchos nobles, clérigos, aceptaron los hechos de Bayona y colaboran con el rey.
Todas estas autoridades se ven desbordadas por la iniciativa popular, que terminan por crear órganos de poder espontáneos: Las Juntas.
c) La Junta Central y la Regencia
Las Juntas actúan en su territorio como órganos soberanos de gobierno. Sólo reconocen a Fernando VII como legítimo rey, único depositario de la soberanía (tendencia absolutista), mientras otras, reclaman para ellas la representación de la soberanía nacional (tendencia liberal).
Su ámbito de actuación es local, provincial y nacional (Junta Central). Su fin: organizar la resistencia y firmar una alianza con Inglaterra, enemiga de Francia y Napoleón. Después de la Batalla de Bailén se constituyó en Aranjuez la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino presidida por Floridablanca. Los avatares de la guerra la obligan a retirarse a Sevilla, y desde aquí a la Isla de León, donde se disolvió en 1810, entregando el mando a la Regencia, encargada de dirigir la guerra.
e) La Guerra
Es una guerra nacional, los ejércitos del rey y la mayoría de la población lucha contra el invasor. Se trata de una guerra revolucionaria, pues a la forma tradicional se unen dos modalidades: el sitio y la guerrilla.
La guerra en campo abierto pasa por las siguientes fases:
- Primeras operaciones militares. Bailén. Napoleón pretendía completar el “bloqueo continental”, por lo que debía invadir Portugal y cerrar los puertos a los ingleses. Debía ocupar Lisboa. El levantamiento español trastoca los planes napoleónicos, por lo que debe ocupar Barcelona y Cádiz. Sólo lo logran en Barcelona.
Su avance hacia Portugal, para ocupar Lisboa, es detenido por las tropas del duque de Wellington y el avance hacia Cádiz frenado en Bailén, por el general Castaños, al derrotar al ejército del general Dupont. La derrota fue celebrada en toda Europa: “los ejércitos napoleónicos no eran invencibles”.
- Napoleón en España. Para evitar deserciones, Napoleón en persona, acompañado por lo más florido de su ejército vino a España. Sus victorias se suceden ante Castaños, Palafox, Blake … Madrid capituló y José I vuelve a Madrid, aunque las decisiones gubernamentales parten directamente de Napoleón.
Por problemas en Francia debe regresar, y deja sus tropas al mando del mariscal Soult, cuya campaña más importante fue perseguir a los ingleses hasta La Coruña, aunque éstos logran reembarcar.
- Afianzamiento del dominio francés. Primeras victorias aliadas. Durante 1809 los ejércitos españoles sufren duras derrotas: Zaragoza y Gerona. En cambio, los aliados (ingleses, portugueses y españoles), bajo el mando de Wellington derrotan al general francés Víctor, lo que obliga a José I a abandonar Madrid por segunda vez.
En 1810, gracias a los refuerzos, los franceses se adueñan de Sevilla, pero no de Cádiz.
- Dos años después (1812) Wellington vence en Arapiles. José I abandona Madrid por tercera vez; en contrapartida, Suchet se apoderaría de Valencia.
- Fin de la guerra. La campaña de Rusia obliga a Napoleón a retirar tropas de España por lo que Wellington decide pasar a la ofensiva y derrota a los franceses en Vitoria y San Marcial. Ante las derrotas Napoleón decide poner fin a la guerra y, a finales de 1813, los franceses se retiran por la frontera catalana.
f) La guerrilla
Nace de la inferioridad española frente al ejército francés. Surge espontáneamente, la forman desertores del ejército y campesinos.
Pueden ser pequeñas partidas o grandes efectivos, pero cuentan con algo fundamental: el auxilio y apoyo de toda la población (alimentos, alojamiento, ayuda sanitaria y sobre todo información).
Su éxito radica en: su movilidad y conocimiento del terreno.
Su máxima: “atacar por sorpresa, en terreno favorable y en el punto más débil del enemigo”.
Su método: ataque rápido y retirada.
Su armamento: el requisado al enemigo.
Sus objetivos: los correos franceses y los convoyes de aprovisionamiento.
Guerrilleros famosos: Espoz y Mina (Navarra), Miguel Sarasa (Aragón), Juan Martín “El Empecinado” (centro peninsular), el cura Merino (Castilla-León) y Milans del Bosch (Cataluña).
g) Los sitios
Zaragoza y Gerona son los ejemplos de “guerra total”, soldados y paisanos, hombres y mujeres y hasta niños combaten.
Zaragoza sufrió dos sitios, en el segundo destacó como heroína Agustina de Aragón y lo dirigió Palafox. De su crueldad hablan los datos: de los 30.000 defensores supervivieron 8.000.
Gerona sufrió tres sitios. La defensa la dirigió Álvarez de Castro.
¿Qué efectos tenían? Retenían ante las murallas al ejército francés, lo que daba tiempo a que nuevas tropas hispanas se organizaran en otra parte de España.
2. Los inicios del liberalismo en España: Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
2.1 Introducción
Los acontecimientos de 1808-12, además de una guerra, fueron una revolución.
¿Causas de la misma?
- Las reformas ilustradas del siglo XVIII.
- Las ideas de la Revolución Francesa.
Política e ideología en el momento de la revolución:
- Mayoría de la población: absolutista.
- Un número considerable: ilustrados.
- Grupo reducido: revolucionarios (pero no quiso colaborar).
En realidad, existían dos gobiernos paralelos:
- El de José I (apoyado en el Estatuto Real de Bayona).
- La Junta Suprema Central, presidida por Floridablanca, con mayoría absolutista.
2.2 Las Cortes de Cádiz
1809, La Junta Suprema publicó una convocatoria a Cortes. La Junta se disuelve dando paso a la Regencia (5 miembros).
¿Qué se espera de las Cortes?
- Los absolutistas, la continuidad de las Cortes tradicionales y la designación de una Regencia.
- Los revolucionarios, la aprobación de una constitución que acabe con la Monarquía absoluta.
El primer borrador se debe a Calvo de Rozas, no aprobado, porque critica la monarquía absoluta.
Proceso de elaboración:
- Se crea una Comisión.
- Se realiza una Consulta al país.
Funciones de la Comisión:
- Elabora los temas y procedimientos.
- La figura clave es Jovellanos, elabora unas instrucciones para conocer los problemas del país. Artola las llama: “El testamento político de la Ilustración”.
Consulta al país:
- Para los temas a tratar en las Cortes.
- Se consulta a un gran espectro social, similar a los “Cuadernos de Quejas” Franceses.
- Las respuestas son denuncias de tipo concreto, no tienen carácter ni doctrinario, ni dogmático.
- Hablan de:
- Limitación del poder absoluto.
- División de poderes.
- Contrato social (Rousseau).
- Supresión de los privilegios.
Temas más importantes discutidos en la Comisión:
- La representación:
- Por estamentos.
- Por personas.
- Cámaras: Jovellanos era partidario de dos.
- Voto: Los diputados decidirán esta cuestión.
El 24 de septiembre de 1810 se inauguran las Cortes, la Regencia se disuelve y las Cortes asumen la soberanía, de la que se convierten en depositaria. 14 de septiembre de 1814 Fernando VII las clausura.
¿Importancia histórica de las Cortes gaditanas? Suponen una revolución y una transformación profunda, fruto de la situación del momento y de la tradición reformista del siglo XVIII. La ausencia del monarca también la propició.
Los representantes:
- 1 por cada 50.000 habitantes.
- Hombre, mayor de 25 años.
- El censo: El parroquial.
- Las Diputaciones eligen a los representantes.
Ante un país ocupado, ¿Y si los representantes no pueden llegar? Se les sustituirá por gaditanos ilustres (47 en total). Ello explicará las reformas liberales, por el propio carácter de la ciudad. Ciudad portuaria abierta a influencias liberales diversas: americanos, ingleses, genoveses, etc. El resto del país no pensaba igual.
- Se unen tradición y revolución.
Grupos ideológicos que forman las Cortes:
- Absolutistas. Defienden la soberanía real, sociedad estamental, persistencia de los privilegios.
- Jovellanistas. Moderados, reformas leves, soberanía compartida y 2 cámaras.
- Los revolucionarios. Soberanía nacional, sociedad igualitaria. Muñoz Torrero exalta la soberanía nacional y la división de poderes. Es el grupo predominante.
2.3 La Constitución de 1812
- 19-03-1812 se aprueba la Constitución, vigente hasta mayo de 1814.
- Redactor del primer borrador: Ranz Romanillos.
- Presidente de la comisión redactora: Muñoz Torrero.
- Estructura:
- Preámbulo.
- 10 Títulos.
- 384 artículos.
- Artículos más destacados:
- Declaración de Derechos. Se copia a la Constitución Francesa de 1791. Destacan:
- Derecho a la propiedad.
- “ a la igualdad.
- “ a la libertad de prensa y pensamiento.
- Doctrina Soberanía Nacional. La soberanía reside en las Cortes (principio revolucionario). Hay partidarios y detractores. Triunfa el principio revolucionario. “La soberanía reside en la Nación”.
- División de poderes. Se copia la doctrina de Montesquieu:
- El legislativo. Reside en las Cortes. Se niega la representación estamental. El rey queda supeditado a las Cortes, pero tendrá capacidad de veto.
- El Ejecutivo. Reside en el monarca, que lo ejerce por medio de los Secretarios de Despacho. El Rey es sagrado e inviolable y sus decisiones las refrenda el Secretario correspondiente. Se regulan las funciones de Diputaciones y Ayuntamientos (Admón. Provincial y Local).
- El poder Judicial. Corresponde a los tribunales de Justicia. Desaparecen las jurisdicciones señoriales. Se crea el Tribunal Supremo. Se define “El Habeas Corpus”.
- Cuestión religiosa (Art. 12). La religión de la nación es y será .” … la católica ….”. Se reafirma el catolicismo. La novedad es que se abole La Inquisición.
- Elecciones. Nueva forma política del régimen. Los electores serán varones: mayores de 25 años y con una determinada renta. Sufragio censitario.
- Otros puntos destacados:
- Organización del poder provincial y local.
- Sistema de Enseñanza.
- Organización de la Milicia Nacional (Ejército).
- Abolición Ley Sálica.
- Nombramiento Regente por las Cortes.
- Declaración de Derechos. Se copia a la Constitución Francesa de 1791. Destacan:
2.4 La obra de los legisladores gaditanos
Debemos distinguir:
- Período Constituyente.
- Periodo legislativo.
Aunque, a veces, actúan al mismo tiempo. 1812-14. Es el periodo más prolífico:
- Medidas Sociales:
- Derecho a la propiedad.
- Libertad de arrendamientos.
- Se extinguen vínculos y mayorazgos.
- Se suprimen los gremios.
- Medidas económicas:
- Se suprimen las aduanas interiores.
- Se pagarán impuestos al estado, únicamente.
- Sólo se admite al clero regular que dé:
- Asistencia espiritual.
- Enseñanza.
- Ayuda a pobres y enfermos.
- Se acomete la 1ª desamortización.
- Se plantea el pago de la deuda pública.
Deuda pública:
- Dinero que el estado debe a particulares, poseedores de vales reales.
- La deuda se había contraído por guerras: Carlos IV y contra los franceses.
- Los vales reales pasan a llamarse vales nacionales.
- 1813, el ministro de Hacienda, Canga Argüelles firma un Decreto por el que se garantiza el pago de la deuda pública con cargo a ventas de tierras:
- De los afrancesados.
- De las órdenes militares.
- De los jesuitas.
- De los conventos destruidos.
- De la Inquisición.
- Algunas propiedades reales.
- La mitad de las tierras comunales de los ayuntamientos.
Por lo tanto, hay tres tipos de tierras:
- Privadas.
- Eclesiásticas.
- Municipales.
La privada y eclesiástica no provocó problemas; la municipal sí. Los adquirientes no serían pobres, sino ricos. A pesar de ello, parte de ellas se vendieron.
La desamortización se suspende con la llegada de Fernando VII.
La abolición de los señorios:
- En el Antiguo Régimen la mitad de la población vivía bajo el régimen señorial (D.A. Domínguez Ortiz).
- Los señorios se remontan a la Edad Media. Tipos:
- Territorial.
- Jurisdiccional.
- Había, además, privilegios señoriales: derecho de caza, pesca, a usar el molino, etc.
- 1813, un Decreto suprime los señorios (monopolio y jurisdiccional), pero la propiedad sigue siendo del señor.
- A pesar de ello, la sociedad estamental entra en crisis:
- Abolición de los señorios.
- Abolición de la Inquisición.
- Se prohiben los Mayorazgos.
- Se prohiben las prestaciones señoriales.
- Se propugna la libertad de trabajo.
- Se extinguen fueros y exenciones.
La sociedad clasista es liberal, y su base la libertad:
- Para explotar la tierra.
- Para trabajar sin la presión de los gremios.
- “ comercializar.
- “ contratar entre particulares.
En resumen, en conclusión, los cambios no fueron ni rápidos, ni totales. La oposición a los mismos fue muy grande; pero se ponen los pilares de la Revolución Liberal, que retomará la Regencia y el Reinado de Isabel II.