La Guerra de la Independencia y los Comienzos de la Revolución Liberal. La Constitución de Cádiz.
1. El Impacto de la Revolución Francesa en España (1788-1808)
La Revolución Francesa (proceso de destrucción del Antiguo Régimen), coincide en España con el reinado de Carlos IV. Este reinado se inicia en 1788 y termina en 1808, con las tropas francesas invadiendo España. La Revolución Francesa primero, y los planes de Napoleón para ocupar la península después, van a condicionar todo este reinado. Cuando estalla la Revolución Francesa, el gobierno presidido por Floridablanca, va a intentar aislar al país de lo que pasa en Francia (cordón sanitario), sin conseguirlo. Floridablanca es sustituido por el Conde de Aranda, que también será cesado en 1792. Esto permite el ascenso al poder de un personaje clave en este reinado: Manuel Godoy, hidalgo extremeño, que gracias a los favores de la reina escaló a la más alta institución del estado.
Godoy desarrolla una política exterior contradictoria: primero le declara la guerra a la Francia revolucionaria (1793), y se alía con Inglaterra, conflicto del que España no saldría bien parada. Tras la Paz de Basilea (1795), se produce un viraje en la política exterior, España se alía con Francia, enemiga de Inglaterra y rival de España en el comercio con América.
El enfrentamiento con Inglaterra tendría graves consecuencias para España. El hecho más grave fue la destrucción de la flota española en la batalla de Trafalgar en 1805. La flota británica mandada por Nelson, derrotó a la armada hispano-francesa. Este hecho fue gravísimo puesto que las colonias españolas de América quedaron indefensas.
2. La Guerra de la Independencia
Tras el desastre de Trafalgar, Napoleón abandona la idea de invadir Inglaterra y recurre a la (guerra económica). Decreta el Bloqueo Continental, prohibiendo el comercio de los países europeos con Gran Bretaña. La negativa de Rusia y Portugal a seguir esta política, llevó a Napoleón a invadir estos países. En este contexto, Godoy firma con Francia el Tratado de Fontainebleau (1807), con el objetivo de ocupar Portugal, país que sería dividido en tres partes, una de las cuales sería para Godoy, con título de rey. Sin embargo, ante la inestabilidad política española, Napoleón decide ocupar toda la península ibérica.
La política de Godoy provoca la oposición de la nobleza y el clero, que temen la alianza con la Francia revolucionaria. Estos grupos, descontentos, se apoyan en el Príncipe de Asturias, Fernando, hijo de Carlos IV y enemigo de Godoy. En marzo de 1808 se produce el Motín de Aranjuez. El pueblo de Madrid, descontento por la presencia de tropas francesas en la ciudad e incitado por la nobleza y el clero, asaltan el Palacio de Aranjuez. Carlos IV cesa a Godoy y, posteriormente, abdica en su hijo Fernando.
Todo esto favorece los planes de Napoleón, que ordena a Carlos IV y a su hijo Fernando VII que se trasladen a Bayona (Francia), obligándoles a renunciar a la corona de España -Abdicaciones de Bayona-. Napoleón nombra rey de España a su hermano José I.
Patriotas y Afrancesados
Las abdicaciones de Bayona y la invasión del país por el ejército francés dividió a los españoles en dos bandos:
- Los Patriotas: Formados por el pueblo llano, militares y el clero. Se oponen a José I y crean sus propios órganos de gobierno, las Juntas, surgidas en todo el país. En 1808 se crea en Madrid la Junta Central presidida por Floridablanca, que asume el poder en ausencia de Fernando VII.
- Los Afrancesados: En su mayoría funcionarios, ilustrados, sectores de la burguesía que se sentían atraídos por el prestigio de Napoleón, y colaboran con José I. Eran partidarios de continuar con las reformas iniciadas por los ilustrados del siglo XVIII.
Fases de la Guerra (1808-1813)
A) Rechazo del Invasor (1808-1809): Los planes de Napoleón eran ocupar Madrid, Levante (donde estaban los grandes puertos de Barcelona y Valencia), y Andalucía, especialmente Cádiz, puerto de gran importancia en el comercio con América. La ocupación de Madrid fracasa ante el levantamiento general del pueblo. Este, se subleva el 2 de mayo de 1808, extendiéndose la revuelta por toda España. La ocupación de Levante también fracasa, casos de Zaragoza y Gerona. Lo mismo ocurrió en Andalucía, donde las tropas de Dupont fueron derrotadas en Bailén. El plan de Napoleón había fracasado.
B) Ocupación Francesa (1809-1812): Tras el fracaso, Napoleón decide ocupar personalmente la península. Al frente de un ejército de 250.000 hombres, la llamada “Gran Armee”, ocupa prácticamente todo el país, a excepción de Cádiz, e impone como rey a su hermano José I. Sin embargo, tuvo que hacer frente a una terrible guerra de desgaste: la guerrilla. Guerrilleros famosos fueron El Empecinado, el cura Merino, etc. Se calcula que la guerrilla originaba un promedio de 100 bajas diarias al ejército francés.
- Fin de la Guerra (1812-1813): Coincide con la campaña de Rusia. Napoleón tuvo que retirar soldados de España para la invasión de este país, lo que fue aprovechado por el ejército español, en alianza con el inglés, dirigido por Wellington, que derrotaron a los franceses en Arapiles, Victoria y San Marcial.
- Napoleón reconoce a Fernando VII como rey de España.
- España conserva su integridad territorial e imperio colonial (América).
- Fernando VII se compromete a no perseguir a los afrancesados.
3. Las Cortes de Cádiz
Paralelamente al desarrollo de la Guerra de la Independencia se produce en España la denominada “Revolución Liberal”, es decir, el intento de una minoría burguesa e intelectual de liquidar las instituciones y leyes del Antiguo Régimen y sustituirlo por uno nuevo, el denominado “régimen liberal”.
La pretensión de desmantelar el Antiguo Régimen lo hicieron las Cortes de Cádiz, convocadas en 1810. Se reunieron en Cádiz porque esta ciudad no había sido ocupada por el ejército francés.
Antes de inaugurarse las Cortes, ya se habían perfilado tres posturas políticas:
- Los Absolutistas o Serviles: Partidarios del Antiguo Régimen. Para ellos todo se resolvería con la expulsión de los franceses y la vuelta de Fernando VII.
- Los Jovellanistas: Seguidores de Jovellanos, el gran pensador de la Ilustración. Admirador del sistema político inglés, defendía unas Cortes compuestas por dos cámaras, una que representase al estamento privilegiado, y otra al tercer estado o estado llano.
- Los Revolucionarios o Liberales: Influidos por la ideología de la Ilustración y la Revolución Francesa, defendían la creación de una sola cámara que representase a toda la nación, sin distinción de estamentos. Ideología que finalmente se impuso. Se eligieron a 300 diputados pertenecientes a las clases medias: abogados, eclesiásticos, militares, comerciantes, catedráticos, etc. Muchas provincias del interior, ocupadas por el ejército francés, no pudieron mandar a sus diputados, siendo sustituidos por suplentes de la propia ciudad de Cádiz, donde existía una importante burguesía comercial. Esta circunstancia favoreció al grupo de los liberales.
- Sustitución del Antiguo Régimen, mediante una serie de leyes conocidas como Legislación de Cádiz.
- Creación de un régimen político nuevo mediante la Constitución de 1812.
4. La Constitución de 1812
Basada en la ideología liberal, sus principales características son las siguientes:
A) Soberanía Nacional: Frente a la concepción existente en el Antiguo Régimen de que la soberanía (poder) residía en el rey, el cual lo recibía directamente de Dios (“Teoría del derecho divino”), la Constitución de Cádiz establece que la soberanía reside en la nación, es decir en el pueblo, y solo sus representantes, los diputados, tienen el derecho de establecer y aprobar las leyes fundamentales.
B) División de Poderes: En el Antiguo Régimen el monarca concentraba todos los poderes del estado. Por el contrario, la Constitución de 1812, siguiendo el pensamiento de Montesquieu (división de poderes):
- Poder Legislativo…. Cortes
- Poder Ejecutivo…… Rey
- Poder Judicial……Tribunales de Justicia
C) Derechos y Libertades: Están dispersos a lo largo de toda la Constitución. Destacan:
- Igualdad ante la ley e igualdad impositiva, lo que significa el fin de los privilegios que disfrutaban la nobleza y el clero en el Antiguo Régimen.
- Derecho de propiedad y derecho a la educación.
- Libertad de imprenta, es decir, el derecho a escribir libremente las ideas de cada uno.
D) Religión: Establece que la única religión de los españoles es la católica y prohibía el establecimiento en España de cualquier otra.
5. La Legislación de Cádiz
La constituye una serie de leyes y decretos promulgados por las Cortes de Cádiz con el fin de acabar con el Antiguo Régimen. Destacaban por su importancia:
- La supresión de los derechos jurisdiccionales, que poseían los nobles sobre la propiedad de la tierra.
- Libertad de imprenta, suprimiendo por primera vez en España la censura previa.
- Supresión del Tribunal de la Inquisición y de determinados mayorazgos.
- Se suprimen los gremios y la Mesta.
6. La Ruptura Ideológica
La Constitución de 1812 y las leyes aprobadas por las Cortes de Cádiz provocaron una profunda división de la sociedad española, en dos bandos:
- Los Absolutistas: Apoyados por la nobleza, clero, ejército y pueblo llano. Defendían el Antiguo Régimen, y en consecuencia, se oponían a la labor realizada por las Cortes de Cádiz. El pueblo llano, en su mayoría analfabeto, apegado a sus tradiciones y dirigido por el clero, no tenía conciencia del significado del proceso revolucionario desarrollado en Cádiz; no entendía de derechos y deberes y tenía mitificado al monarca, al que consideraban como símbolo de la religión, tradición y justicia.
- Los Liberales: Apoyados por la burguesía e intelectuales, se oponían al Antiguo Régimen y defendían el régimen liberal que la Constitución de 1812 implantaba, pero carecía de la fuerza suficiente para imponerse a los absolutistas.
Ambos grupos acabarían enfrentándose violentamente a lo largo del siglo XIX.