La Guerra de la Independencia Española (1808-1814)
El Inicio de la Guerra (Mayo de 1808)
Si Murat pensaba que una represión sofocaría cualquier intento de nueva rebelión se equivocaba. La misma tarde del día 2 de mayo, el alcalde de Móstoles, Andrés Torrejón, dictaba su famoso bando llamando a las armas contra los franceses. En los días siguientes se difundieron en todo el país los acontecimientos del 2 de mayo en Madrid y las abdicaciones de Bayona.
La población interpretó la abdicación de Fernando VII como una renuncia forzada conseguida bajo amenazas y la rechazó de plano. El conflicto se extiende, los sucesos de Madrid son una señal para la insurrección en muchos lugares donde no había tropas francesas y entre mayo y junio tomó lugar la generalización del conflicto. De forma paralela se organizaron Juntas Provinciales que se consideraban depositarios de la legalidad puesto que Carlos IV y Fernando VII estaban retenidos contra su voluntad en Bayona. Napoleón no les dejaba volver a Madrid.
Con estas Juntas Provinciales, nuevas autoridades asumen el poder del pueblo sublevado que no acepta la autoridad del rey francés: Palafox en la de Zaragoza y Floridablanca en la de Murcia. Estas Juntas han surgido para paliar la sublevación y llevar el vacío de poder originado en Bayona; en general, muchas autoridades españolas se sumaron aunque hubo excepciones. Se componían de nobles, militares, eclesiásticos, letrados… Las Juntas eran algo no previsto en el marco institucional del Antiguo Régimen, eran algo revolucionario. Para la incorporación de las antiguas autoridades les proporcionó cierta apariencia de continuidad legal. Las Juntas fueron un recurso de vigencia con una doble legitimidad, se sienten herederas de la autoridad antigua y respaldadas por la aclamación popular.
Su aparición se basa en la creencia de que la renuncia del monarca legítimo Fernando VII (1784-1833) ha sido involuntaria y continuó el titular de la soberanía, la iniciativa corresponde al pueblo. Las Juntas declaran la guerra a Napoleón. Ciudades enteras se enfrentan a los franceses: Zaragoza, Valencia… Las Juntas del sur peninsular organizan un ejército con el general Castaños, para frenar el avance francés. Tiene lugar la victoria española en Bailén, en julio de 1808. En septiembre de 1808 las Juntas transfieren su autoridad a una Junta Central y Gobernativa del Reino formada por miembros de todas las Juntas provinciales, presidido por Floridablanca. Objetivos: expulsar a los franceses, reconocer como rey a Fernando VII y llevar a cabo la reforma del país.
Etapas de la Guerra
El 25 de mayo de 1808 la Junta de Asturias declara la guerra a los franceses y envía emisarios a Londres pidiendo ayuda.
1 Primera Etapa: Alzamiento y Operaciones Iniciales (Mayo a Noviembre de 1808)
En esta etapa, el plan francés de controlar las vías de comunicación y las principales ciudades del país fracasa; tras la derrota de Bailén se produce el repliegue francés. Los franceses dominaban la línea que va de la frontera francesa por Burgos, hasta Madrid; habían penetrado pacíficamente en Cataluña ocupando Barcelona. Se dispusieron a controlar aquella vía de comunicación y enlazar el enclave central con el del nordeste.
La superioridad francesa se basaba en el ejército (150.000 hombres contra 100.000) como en la organización y la movilidad de las tropas napoleónicas, capaces de ser fulminantes. El ejército español estaba disperso y mal preparado, pero contaba con el respaldo entusiasta de la población civil. Los franceses encontraron dificultades para enlazar el centro y Cataluña, Zaragoza resistió heroicamente su primer sitio.
El desastre sobrevino cuando el general Dupont invadió prematuramente Andalucía. Bailén (19 de julio de 1808) fue la primera derrota en batalla campal de un ejército napoleónico y el hecho se difundió por toda Europa.
Las consecuencias de Bailén fueron espectaculares: José I abandonó Madrid y se refugió en Burgos. Casi toda España quedó liberada en pocas semanas. Se reunieron representantes de todas las Juntas y acabó formándose en Aranjuez una Junta Central que asumió plenos poderes provisionales el 25 de septiembre, presionada por el conde de Floridablanca. El intento de controlar España y establecer un cambio de dinastía había fracasado.
Pero no es el final de la guerra, la guerra se presenta larga, Francia e Inglaterra, las dos grandes potencias, ya han encontrado un escenario donde enfrentarse.
2 Segunda Etapa: La Campaña de Napoleón y las Operaciones de 1809
Napoleón asume personalmente la acción con un ejército de 250.000 hombres; estará en Madrid en diciembre. Tres fueron las líneas de penetración: Oriental con Soult, Andalucía y Portugal. La victoria en Ocaña (noviembre de 1809) concede a los franceses la plena iniciativa en la guerra. La superioridad francesa era clara, ocupan pero no controlan el país, el ejército español derrotado no se rinde, se dispersa y forman guerrillas.
3 Tercera Etapa: La Guerra de Desgaste
Desde el otoño de 1809 a la primavera de 1812. El objetivo de la guerrilla es el desgaste y el hostigamiento de las comunicaciones y abastecimiento franceses. Lo llevan a cabo ex-soldados, voluntarios civiles, campesinos y bandoleros. Mantienen una guerra de desgaste que obliga a Napoleón a mantener muchos hombres en España. La superioridad técnica francesa se enfrenta al patriotismo popular, la guerra es total, con violencia y crueldad. El dominio francés se mantiene en la mayor parte del territorio excepto Cádiz y las líneas de Torres Vedras.
En 1810 se forma una Regencia que convoca Cortes, se reunieron a partir del 24 de septiembre en San Fernando (Cádiz) en el comienzo de la revolución liberal. En 1811 las fuerzas francesas son mucho más numerosas, pero el fracaso de la ofensiva francesa sobre Portugal y la invasión de Rusia provocó la retirada de los franceses.
4 Cuarta Etapa: Ofensiva – Auge – España
Primavera de 1812 a 1814. Los ingleses dirigidos por Wellington aprovecharon la ausencia de Napoleón que había iniciado la campaña de Rusia. Se suceden las batallas de Arapiles (1812), Vitoria (1813) y San Marcial (1813). En diciembre de 1813 Napoleón firma el Tratado de Valençay y libera a Fernando VII. El 11 de diciembre de 1813 Napoleón libera a Fernando VII y el 22 de marzo de 1814 Fernando VII entra en España. Fin de la Guerra.