La Guerra de Independencia Española: Origen, Desarrollo y Consecuencias

La Guerra de Independencia Española

Orígenes del Conflicto: Reinado de Carlos IV

Carlos IV intentó continuar la política reformista moderada y autoritaria de su padre. Este monarca carecía de la personalidad de su antecesor y era mucho menos activo. Su reinado marcó el inicio de la crisis del Antiguo Régimen y el fin de la sociedad estamental y la monarquía absoluta.

El reinado de Carlos IV se caracterizó por varios rasgos fundamentales:

El gobierno de un valido

Manuel Godoy fue el principal ejecutor de la política de la monarquía. Este sistema de gobierno se había quedado anticuado y debilitó el poder y la imagen de los gobernantes y de los propios reyes ante sus súbditos y ante las potencias extranjeras.

La influencia de la Revolución Francesa

Influyó en los ilustrados y en la política española. El proceso revolucionario dividió a los partidarios de la ilustración. Los revolucionarios franceses declararon la guerra a las monarquías europeas, entre ellas a la española. El enfrentamiento con la Francia revolucionaria fue presentado en nuestro país como una cruzada contra los enemigos de la monarquía y de la iglesia. El ejército español no estaba bien preparado para combatir a las tropas revolucionarias y sufrió una derrota.

La creciente dependencia de Francia

La monarquía española retornó a la Alianza con Francia frente a Reino Unido. Fue promovido por el propio Godoy y desembocó en una serie de tratados que aislaban a España del resto de Europa. España suscribía los tratados de San Ildefonso y el tratado de Fontainebleau, la monarquía española se convertía en un satélite del estado francés y ponía a disposición de este sus recursos económicos y su flota naval. Los resultados fueron negativos para el país, además la armada hispanofrancesa fue aniquilada en Trafalgar frente a las costas de Cádiz. Estos fracasos aumentaron la impopularidad de Godoy, cada vez más dependiente del gobierno francés, ahora con Napoleón Bonaparte, quien decidió emplear España como puente para someter Portugal. Godoy esperaba que Napoleón le concediera un pequeño reino en la región de Algarve (Portugal) a cambio de su colaboración.

Los graves problemas de la hacienda estatal

Las deudas heredadas de Carlos III y las guerras contra los británicos pusieron a la corona al borde de la bancarrota. El estado se apropió de bienes de la iglesia y los vendió. El importe resultante se empleó para el pago de las deudas.

Un gran malestar social

En los primeros años del reinado de Carlos IV estallaron varias epidemias. La carestía y la subida del precio del pan fueron constantes, a ellos se sumaron los problemas económicos derivados del bloqueo británico y una inflación generalizada que deterioró el nivel de vida de los grupos sociales más populares.

Una oposición política creciente

La política de Godoy suscitó una oposición cada vez más organizada. A su izquierda se encontraban los enemigos del absolutismo, partidarios de una constitución. Este grupo fue sumamente débil y organizó, sin éxito, algunas conspiraciones. A su derecha se hallaban los defensores de una mayor participación de la aristocracia en el poder, este grupo era más numeroso, ya que reunían a aristócratas, clero e ilustrados marginados por el monarca. Fue liderado por el heredero y príncipe de Asturias, Fernando, junto con sus partidarios difundió todo tipo de rumores contra los reyes y su valido e incluso urdió varias conspiraciones: la del Escorial fracasó, la de Aranjuez resultó un éxito.

El Motín de Aranjuez

La conspiración de marzo marcó el fin del reinado de Carlos IV. Godoy planeó trasladar a los reyes a Andalucía y después a América. Cuando este proyecto se difundió entre la población, estalló un motín en Aranjuez. Fernando VII ratificó a las tropas napoleónicas, que a la sazón entraban en la capital de España, su alianza y amistad. Que un monarca legítimo fuera derrocado por una revuelta popular era un hecho sin precedente en la historia de España y puso de manifiesto el grado de descomposición política al que había llegado la monarquía española. Napoleón decidió cambiar de planes: su primera intención había sido implicar a España en su política contra Portugal y el Reino Unido. Después había planificado la anexión a Francia de parte de España y decidió instaurar una monarquía satélite de Francia. Este plan se encontró con una inesperada oposición armada en la península y dio lugar a la Guerra de la Independencia.

La Guerra de Independencia: Caracteres, Desarrollo y Consecuencias

Las Abdicaciones de Bayona y las Actitudes

Napoleón se negó a reconocer a Fernando y envió una escolta armada para proteger a Carlos. Fernando y sus consejeros optaron por descartar cualquier intento de resistencia y confiaban en alcanzar un acuerdo negociado con el emperador francés. El plan napoleónico consistía en atraer a Carlos y a su hijo Fernando para obligarles a renunciar a todos sus derechos al trono. Carlos se dejó conducir a Bayona por los que consideraba sus protectores franceses. Fernando realizó este peligroso viaje hasta territorio francés porque carecía de alternativas. Estaba convencido de que si se negaba a acudir, Napoleón le encarcelaría para restablecer en el trono a su padre y en el gobierno a Godoy. Casi toda la familia real española ya se encontraba en Bayona, donde el emperador francés forzó a renunciar a sus derechos reales a Carlos IV y a Fernando VII. Ambos estaban atemorizados y abdicaron en un acto vergonzoso e indigno cediendo sus derechos al trono a Napoleón, quien luego proclamó rey de España y de las Américas a José I Bonaparte. Fernando fue recluido bajo vigilancia e incomunicado en el castillo francés de Valençay, pero recibió una compensación de 2 millones de francos y entretuvo su cautiverio con los músicos y grupos de teatro que le facilitaron las autoridades francesas.

El Levantamiento Popular Antifrancés

Napoleón, que había conseguido conquistar de forma fácil y rápida todo Portugal en un mes, nunca pensó que los españoles podrían ofrecer una seria resistencia a su ejército. Se equivocó y fue incapaz de dominar la situación. Comenzaron en Madrid los levantamientos populares contra el ejército invasor. Los franceses se disponían a trasladar al infante de 12 años de edad, Francisco de Paula, a Francia para impedir que ningún miembro de la familia real española pudiera convertirse en el símbolo de la resistencia antibonapartista. Pero una multitud de cientos de madrileños se congregó a las puertas del Palacio Real e intentó impedirlo, comenzando así los enfrentamientos y los primeros disparos. El mariscal Murat logró concentrar unos treinta mil soldados en Madrid, con los cuales sofocó el levantamiento e inició una brutal represión fusilando a cientos de civiles. Los levantamientos armados contra los franceses se repitieron a medida que se iban extendiendo las noticias de las abdicaciones de Bayona, del engaño francés y de los sucesos de Madrid. La multitud saqueó los depósitos de armas y exigió a las autoridades locales la declaración de guerra contra los franceses.

Actitudes ante la Ocupación

Los españoles reaccionaron de forma diferente ante los hechos consumados de la invasión francesa y las renuncias de Bayona. Se opusieron a la ocupación y participaron, más o menos activamente, en las luchas contra el ejército napoleónico. José I recibió el apoyo de un grupo muy reducido de españoles, que pronto recibieron el nombre de afrancesados. Algunos de los motivos expuestos por estos para justificar su cooperación con Napoleón:

  • La resistencia armada era inútil y la fuerza provocaría la ruina de España.
  • La única manera de evitar la destrucción del territorio español era respaldar los planes napoleónicos.
  • El cambio dinástico ofrecía una oportunidad para emprender un programa de reformas que España necesitaba.

Algunos afrancesados eran personas bienintencionadas, y otros eran simples oportunistas. Todos ellos fueron considerados traidores a su patria por la mayoría del pueblo español y fueron forzados a marchar al destierro por su colaboración con el enemigo.

El Carácter de la Guerra

La guerra formó parte de un conflicto internacional y estuvo acompañada de una crisis política y adquirió un carácter nacional y patriótico que inspiró a otros pueblos europeos igualmente dominados por las fuerzas napoleónicas.

Un conflicto internacional

La guerra fue solo un episodio que se inició en la Francia revolucionaria y lo continuó después Napoleón y finalizó en 1815 con el Congreso de Viena. La guerra no solo afectó a España y a Francia, también a Portugal, que fue invadido por las tropas francesas. Participó también el gran enemigo de Francia y de España en esta época: el Reino Unido, donde destacó Arthur Wellesley, duque de Wellington.

Una guerra civil

Esta tuvo lugar ya que las tropas de Napoleón traían consigo las ideas de nación, libertad, igualdad ante la ley, reformismo social y económico y modernización ilustrada surgidas de la Revolución Francesa. Entre los partidarios de estas ideas hubo un gran número de ilustrados (Goya, Fernández de Moratín, Meléndez Valdés…).

Una crisis política

La ausencia del monarca legítimo provocó un vacío de poder y una grave crisis política. Se improvisó un poder político que actuaba en nombre del rey, que lo ejercían sus súbditos. Este era un hecho revolucionario y dio lugar a un proceso en el que surgieron las Cortes de Cádiz y se aprobó la Constitución de 1812.

La amplia participación popular, el deseo de independencia, la defensa del espacio propio frente al invasor fueron otros de los rasgos más importantes que caracterizaron las luchas españolas contra el ejército napoleónico. Esta guerra tuvo un carácter religioso. Los clérigos españoles desempeñaron un destacado protagonismo en la movilización.

Las Etapas de la Guerra

Primera fase (desde mayo de 1808 hasta finales de ese mismo año)

Las tropas francesas fueron incapaces de ocupar el país rápidamente y fracasaron en los intentos de conquistar Gerona, Zaragoza y Valencia. En la batalla de Bailén vencieron los españoles y obligaron al ejército invasor a evacuar Madrid.

Segunda fase (desde finales de 1808 a 1811)

Napoleón se trasladó a España para dirigir las operaciones al frente de 250.000 soldados. Esta contraofensiva concluyó con victorias francesas y la recuperación de Madrid. El emperador retornó a Francia y el ejército francés consiguió imponer su superioridad militar y fue conquistando territorios con un elevado coste de muertos. Los franceses ocuparon Aragón, Cataluña, casi toda Andalucía menos Huelva y Cádiz. Los 350.000 soldados franceses no lograron controlar por completo el territorio porque fueron hostigados por los guerrilleros españoles. Las partidas de guerrilleros renunciaron a las tácticas militares tradicionales y rehuyeron los enfrentamientos en espacios abiertos. La táctica de combate guerrillera se basaba en el aprovechamiento de la máxima movilidad y del mejor conocimiento del territorio para desgastar al enemigo mediante sabotajes. Las cuadrillas de guerrilleros recibieron la colaboración de la población civil de las zonas rurales. El ejército francés respondió desplegando una dura represión contra la población española.

Fase final (1812-1813)

los efectivos del ejercito napoleonicos quedaron reducidos a poco mas de 100.000 hombres debido a que napoleon afrontaba entonces varios frentes de guerra distintos en suelo español, ruso, italianos y aleman.tropas francesas fueron retrocediendo hacia la frontera pirenaica empujadas por los españoles. las batallas mas importantes fueron en arapiles, vitoria y san marcial.

principales consecuencias de la invasion y la guerra:la guerra de la independencia fue una guerra total.hubo unas 470 batallas y encuentros armados.madrid cambio 6 veces de dueño. consecuencias:- muchas perdidas humanas y economicas por la enorme devastacion material en el interior de la peninsula al quedar destruidas carrteras puente ganado…etc -se acelero el desmoramiento del imperio español en las indias-españa habia sido una gran potencia mundial-la guerra provoco la transicion desde la mor¡narquia absoluta al estad liberal-el desgaste sufrido incidio negativa y decisivamente en el sesastre final en el ejercito napoleonico en europa.