La Generación del 27: Poesía y Vanguardia en España

A los jóvenes españoles que comenzaban a escribir en esta época, los movimientos de vanguardia les influyeron de manera variable, al igual que lo hicieron en los poetas y escritores inmediatamente precedentes (desde Rubén Darío a Juan Ramón Jiménez). En conjunto, todas estas influencias generaron una gran diversidad de propuestas literarias y derivaron con el tiempo en dos formas enfrentadas y a la vez complementarias de entender la poesía:

Poesía Pura y Poesía Impura

  • Lo que se llamó, con el magisterio de Juan Ramón, “poesía pura” (atenta solamente a la belleza e intensidad del poema).
  • La denominada “poesía impura” que, como respuesta a aquella, tuvo como defensores al chileno Pablo Neruda, al peruano César Vallejo y a muchos de los poetas que veremos a continuación.

La Generación del 27

La generación del 27 comprende a un genial grupo de poetas que se forjó en torno a la conmemoración del tercer centenario del nacimiento de Góngora. Se considera como integrantes de este grupo a:

  • Pedro Salinas
  • F.G. Lorca
  • Jorge Guillén
  • Dámaso Alonso
  • Manuel Altolaguirre
  • Emilio Prados
  • Luis Cernuda
  • Rafael Alberti
  • Vicente Alexandre
  • Gerardo Diego
  • Ernestina de Champourcín
  • Concha Méndez

Junto a ellos se suele incluir al llamado por Dámaso Alonso “epígono del 27”, Miguel Hernández.

Temas de la Poesía del 27

Entre los temas de la poesía del 27 destacan:

  • El amor: mezcla formas tradicionales con temas de la vanguardia. El amor se concibe como la plenitud del ser humano.
  • La muerte: arrebata la belleza de la vida y representa el destino al que están abocados los seres humanos. Luchar contra la muerte produce un sentimiento de frustración y un sentido trágico de la existencia.
  • El compromiso social: protestar contra la injusticia y la destrucción de la guerra.
  • La modernidad: los poetas, por influencia de las vanguardias, se dejan seducir por los nuevos tiempos y quieren dar a sus poemas un aire moderno.
  • El paisaje: Los poetas del 27, como los escritores del 98, cantan al paisaje de España, al que critican y aman por igual.
  • Las inquietudes personales: el enfrentamiento entre los deseos del ser humano y la realidad que lo rodea.

Estilo de la Poesía del 27

Desde el punto de vista formal, resulta difícil hablar de un estilo común a toda la Generación del 27, dada la heterogeneidad del grupo. No obstante, la evolución poética de sus miembros es parecida. Casi todos empiezan con una poesía preocupada por la belleza formal, que, con el paso del tiempo, pierden la obsesión por las formas y acrecientan su interés por los problemas humanos y sociales.

De modo muy general, puede decirse que el estilo de la poesía del 27 se caracteriza por:

  1. El uso de la métrica tradicional y las clásicas se combina con el empleo frecuente de formas métricas innovadoras en las que el ritmo poético se conseguía mediante la repetición de estructuras sintácticas.
  2. La creación de un lenguaje poético en el que predominan las imágenes y las metáforas.

Autores

  • Rafael Alberti: poesía popular (Marinero en tierra)
  • Gerardo Diego: En su primera etapa escribió dos obras influidas por el Creacionismo: Imagen y Manual de espumas. Posteriormente, escribió obras inspiradas en la poesía popular y clásica como Versos humanos y Alondra de verdad.
  • Luis Cernuda: mezcla el estilo de Bécquer y las vanguardias (Un río, un amor; Los placeres prohibidos). Ya en el exilio, la preocupación por la patria perdida aparece en obras como Las nubes.
  • Pedro Salinas: su poesía es una suma de inteligencia y sentimiento. Inicialmente influenciado por Juan Ramón Jiménez, más tarde, se consagra como poeta del amor, con preferencia hacia el verso corto y el lenguaje claro. Uno de sus libros más famosos es La voz a ti debida.
  • Vicente Aleixandre: Su tema general es la poesía como comunicación. Es precisamente el tema de la comunicación el que se basa en tres etapas, en las que primero se comunica con la naturaleza, luego con los hombres y, al final, consigo mismo. Son las etapas surrealista (Espadas como labios, La destrucción o el amor, Sombra del paraíso).
  • Jorge Guillén: visión más positiva y optimista. Obras: Cántico y Clamor.
  • Federico García Lorca: tema único, fruto de su frustración personal: el destino trágico del ser humano y tema secundario: las injusticias de un mundo hostil. En su primera etapa, Libro de poemas, Romancero gitano y Poema del cante jondo que para Lorca simboliza la libertad y la belleza. En su segunda etapa, está influida por el Surrealismo (Poeta en Nueva York).
  • Miguel Hernández: Dámaso Alonso lo llamó “genial epígono”. Obras: El rayo que no cesa, Viento del pueblo, Cancionero y romancero de ausencias.

El enorme valor de la producción lírica de los poetas del 27 ha tenido a menudo el efecto indeseado de eclipsar la prosa narrativa y ensayística de varios autores coetáneos, algunos de los cuales cuentan entre los más importantes de la literatura española del siglo.