El Concepto de Filosofía en Ortega y Gasset
Las ideas fundamentales acerca de la filosofía que tiene Ortega son las siguientes:
- La filosofía es un saber autónomo cuyo objeto de investigación es la vida. La filosofía no puede adoptar tesis de ninguna otra ciencia y debe, además, poner en suspenso todas las creencias que tenemos y, a partir de ahí, reflexionar tomando como punto de partida mi vida como realidad radical.
- Mientras que las ciencias (biología, física, química…) cada una de ellas se interesa por una parte de la realidad, la filosofía, sin embargo, tiene vocación de universalidad, se interesa por todo cuanto hay.
- La filosofía es un tipo de conocimiento basado en el uso de conceptos precisos, en el ejercicio de la razón y de las reglas de la argumentación, y ajeno a la preocupación por el dominio técnico del mundo. Sin embargo, no por ello hay que creer en la “inutilidad” de la filosofía; antes al contrario, Ortega presenta dos razones que convierten a la filosofía en un saber imprescindible:
La Necesidad de la Filosofía
- Por un lado, responde al afán del ser humano por el conocimiento.
- Por otro lado, el hombre se encuentra en una situación de radical desorientación y necesita de la filosofía para saber qué hacer y cómo vivir, cómo relacionarse consigo mismo y con los demás.
Crítica de Ortega al Realismo y al Idealismo Filosófico
El Realismo
El realismo ha sido la interpretación dominante hasta la filosofía moderna. Su tesis principal es que la realidad, el Universo en su conjunto, es independiente del sujeto que conoce, que no la construye sino que solo la refleja de forma pasiva. Esta es la concepción de la gente corriente y la disposición espontánea de nuestra mente.
El Idealismo
Por su parte, el idealismo defiende todo lo contrario: la realidad, el Universo en su conjunto, es una construcción del sujeto, y no es independiente de la mente que conoce. Esta concepción aparece con el descubrimiento de la subjetividad por Descartes en el siglo XVII.
La Propuesta de Ortega: Superación y Equilibrio
Ortega critica tanto el realismo ingenuo como el idealismo radical; se trata más bien de mantener una posición de equilibrio entre ambas. Su propuesta sostiene que la realidad no es una mera construcción del sujeto (idealismo) ni la realidad es algo completamente independiente del sujeto (realismo), sino que ambos se necesitan mutuamente: el mundo y la subjetividad están radicalmente unidos en el ámbito de la vida, que es el objeto de investigación de la filosofía.
El Concepto de Vida como Realidad Radical en Ortega
Como hemos visto, la vida es la primera verdad sobre la que debe reflexionar la filosofía, es el primer problema filosófico porque es la realidad en la que se hacen presentes todas las demás realidades.
Ortega se niega a identificar la vida con entidades definidas por la tradición: la vida no es el cuerpo, pero tampoco el alma ni la mente; todas estas realidades son posteriores al vivir, son construcciones más o menos fundadas que desde la propia vida nos hacemos para entenderla. Pero la vida tampoco es una categoría abstracta; antes bien, es el término más concreto de todos, pues se refiere a la vida de cada cual, al vivir concreto; es el conjunto de vivencias y el ámbito en el que se hace presente todo: el mundo o circunstancia y el yo o subjetividad.
Las Categorías de la Vida según Ortega
La vida tiene ciertos rasgos característicos que llamamos categorías de la vida y que son las siguientes:
- La vida como consciencia: Vivir es un saberse viviendo. Los objetos físicos no tienen conciencia de sí mismos; nosotros sí. Es un conocimiento espontáneo y prerreflexivo, es como una presencia inmediata de nosotros ante nosotros mismos.
- Vivir es encontrarse en una circunstancia: La circunstancia es un elemento fundamental de la vida; junto con el yo, forma los dos ingredientes inseparables de la vida. Vivir es siempre ocuparse con las cosas del mundo, es convivir con una circunstancia. El mundo o circunstancia al que se refiere Ortega es “todo aquello que nos afecta”: el mundo físico de la ciencia, el mundo de la cultura, la realidad histórica y social, los valores, la religión, la intuición, el cuerpo y la propia mente. Vivir en una circunstancia significa también, desde el punto de vista del conocimiento, vivir en una perspectiva.
El Perspectivismo de Ortega como Superación del Objetivismo y Subjetivismo
Objetivismo y Dogmatismo
El objetivismo defiende que la realidad existe en sí misma y es posible su conocimiento. El objetivismo lleva al dogmatismo, al afirmar que la verdad solo puede ser una y la misma, con independencia de las peculiaridades, cultura y época a la que pertenezca el individuo que conoce.
Subjetivismo, Relativismo y Escepticismo
Frente a esta doctrina tenemos el subjetivismo: es imposible el conocimiento objetivo puesto que los rasgos del sujeto cognoscente, sus peculiaridades, influyen y deforman el conocimiento. El subjetivismo lleva al relativismo y al escepticismo: niega la posibilidad de que el ser humano conozca con verdad la realidad.
La Perspectiva como Condición del Conocimiento
Ortega defiende el perspectivismo alegando que, de la totalidad de cosas que componen el mundo, muchas no las captamos por no disponer de órganos adecuados para captarlas. En la percepción visual y la auditiva, por ejemplo, se ven con claridad las limitaciones y el carácter selectivo de nuestros sentidos, pero lo mismo ocurre con las verdades: en cada individuo su psiquismo, y en cada pueblo, su época, actúa como un “órgano receptor” que faculta en cada caso la comprensión de ciertas verdades e impide la recepción de otras. Por ello, no es posible poseer una verdad absoluta y excluir de esta a otras épocas y otros pueblos.
El Raciovitalismo de Ortega
Ortega llamó Raciovitalismo a su sistema filosófico porque su filosofía tiene como tema explícito la reflexión sobre la vida y sus categorías fundamentales a través de la razón. Ortega considera que carece de sentido rechazar la racionalidad, pues es una dimensión básica e irrenunciable de la vida humana. Con la razón construimos descripciones de la realidad, sistemas de creencias y esquemas mentales que nos permiten orientarnos en la existencia.
Razón Vital frente a Razón Pura
Pero esa razón con la que pretendemos captar la realidad y orientarnos en ella debe ser la razón vital y la razón histórica. La razón vital, a diferencia de la razón pura del racionalismo, es capaz de recoger las peculiaridades de la vida: la perspectiva, la individualidad y la historia.
Razón Histórica y Comprensión de lo Humano
La razón histórica permite comprender la vida humana a través de su historia, superando las limitaciones de la razón científica. La historia es esencial para comprender la realidad humana, que no es estática ni puramente física.
Explicación vs. Comprensión
Ortega diferencia entre explicar la realidad mediante leyes matemáticas (aplicable a hechos) y comprenderla captando su sentido (aplicable al mundo humano), lo que requiere la razón histórica.
El Método de las Generaciones
Ortega usa el concepto de “generaciones” para entender los cambios históricos. Una generación puede ser homogénea (compartiendo intereses) o heterogénea (con intereses divergentes, dando lugar a una revolución).
Comparación Ontológica: Platón y Ortega
Mientras Platón defendía un dualismo ontológico entre el mundo sensible y el mundo inteligible, Ortega rechaza esta visión. Para él, el mundo no es independiente del sujeto, sino que existe en relación con la subjetividad. El mundo y el yo están radicalmente interconectados en la vida y la circunstancia.