El Reparto de África

El Congo Belga

El rey de Bélgica, Leopoldo II, se aseguró el dominio de la zona situada al sur del río Congo para explorar las riquezas minerales y monopolizar el comercio. Esto desencadenó la expansión territorial de otras potencias como Francia, Portugal, Gran Bretaña y Alemania.

La Conferencia de Berlín

Las potencias se vieron obligadas a reunirse en la Conferencia de Berlín (1884-1885), que fue el punto de partida de la carrera colonial y del reparto del continente africano:

1. En África occidental, la principal beneficiaria fue Francia, que logró dominar un extenso territorio.
2. En África oriental, el predominio fue de Gran Bretaña. Italia y Francia fueron las grandes perjudicadas por la expansión de Gran Bretaña. Italia fracasó intentando invadir Abisinia y Francia no logró extender sus dominios.
3. Liberia y Abisinia permanecieron independientes.
4. En África del sur, las presiones de los colonos de El Cabo impulsaron la expansión de los británicos hacia el norte, donde crearon Rhodesia del Norte y Rhodesia del Sur.
5. Los estados bóers quedaron sometidos a la corona de Gran Bretaña tras una durísima guerra de 3 años (1899-1902). La anexión permitió la creación de la Unión Sudafricana (1910).

China y el Pacífico

Hasta el siglo XIX, el dominio europeo (portugués y holandés) se limitaba al control de bases navales y algunos puertos en las islas de Sumatra, Java, Borneo y Célebes; solo España contaba con una auténtica colonia: Filipinas.

Los europeos adquirían especias, té o seda a cambio de oro y plata, pero apenas lograron introducir artículos occidentales. Japón se mantuvo aislado de influencias exteriores. El comercio de China se limitaba al puerto de Cantón.

Los británicos pretendieron compensar su deficitario comercio con China introduciendo el opio cultivado en la India. Las autoridades chinas intentaron impedir dicha entrada. Los británicos aprovecharon este conflicto y sometieron a los chinos a la Primera Guerra del Opio (1839-1842). China cedió Hong-Kong a Gran Bretaña y permitió a los británicos comerciar con varios puertos.

En una segunda Guerra del Opio (1856-1858), Gran Bretaña, con el apoyo de Francia, obtuvo otras concesiones de China. Los puertos japoneses fueron abiertos por la fuerza.

A partir de 1895, Japón se sumó al proceso expansionista venciendo a China en una guerra y apoderándose de la isla de Formosa. Esto pareció señalar el inicio de un virtual reparto de China: Gran Bretaña, Francia, Japón, Rusia y Alemania.

Corea fue repartida entre Rusia y Japón. Las potencias europeas también se extendieron por otras zonas de Asia:

1. El imperio ruso se extendió hacia el este: sometió a la población de Asia central y colonizó Siberia.
2. Gran Bretaña ocupó el extremo oriental de la península de Malaca y dominó el paso que comunicaba los océanos Índico y Pacífico.
3. Los Países Bajos ocuparon la actual Indonesia.
4. Francia desembarcó en 1858 en Indochina. Como consecuencia, en la península de Indochina solo permanecía independiente el reino de Siam, un estado-tapón.

En el Pacífico, la colonización fue sencilla ya que la población indígena era escasa y no opuso resistencia.

1. Las Carolinas y las Marianas pasaron a Alemania. Las islas de Samoa fueron repartidas entre Alemania y Estados Unidos. Gran Bretaña recibió las islas Tonga.
2. En 1885, Nueva Guinea fue dividida en 3 áreas (holandesa, alemana y británica). En 1898, Filipinas y Hawái pasaron a manos de Estados Unidos.
3. Los archipiélagos menores del Pacífico fueron utilizados por misioneros, balleneros y marinos como bases para llevar a cabo sus actividades.
4. Los países que habían estado presentes en estas zonas del Pacífico eran Gran Bretaña y Francia. La incorporación de Alemania y Estados Unidos obligó a realizar repartos y acuerdos.
5. En Australia y Nueva Zelanda, los británicos crearon colonias desde finales del siglo XVIII. Estas islas se convirtieron en estados autónomos dentro del Imperio británico (siglo XIX).

La Expansión de Estados Unidos

Estados Unidos llevó a cabo su propia expansión colonial. Durante el siglo XIX, la colonización consistió en el desplazamiento de población hasta el oeste. Se exterminó en reservas a gran parte de los nativos y se arrebataron a México sus territorios.

Hacia 1890, finalizó la expansión continental de Estados Unidos. Estados Unidos se orientó a ultramar hacia las áreas del Caribe y del Pacífico. Deshizo lo que quedaba del Imperio español en 1898 al apoderarse de Filipinas y de otros archipiélagos del Pacífico.

En el Caribe, puso bajo su protección a Cuba y a Puerto Rico.

Los gobiernos de Estados Unidos llevaron a cabo otras intervenciones en América del Sur y Central con el objetivo de liderar el continente y defender sus intereses estratégicos y comerciales. Estados Unidos promovió la independencia de Panamá (1903) y protegió al país independizado, a cambio de lo cual obtuvo la concesión del canal de Panamá.