La España de la Restauración: Economía y Sociedad

Sociedad y Economía en la España de la Restauración

El Sistema Económico y Social

La España de la Restauración presentaba una sociedad dual: unas pocas áreas industrializadas y un inmenso interior agrario. Las bajísimas rentas impedían el consumo y el ahorro, dificultando el desarrollo industrial. Además, la política económica olvidó atender las necesidades de la mayor parte de la población.

Las Áreas de la Economía Española

Se identifican tres grandes áreas económicas:

  • Áreas agrarias del interior: Dedicadas a cultivos extensivos de productos de gran consumo con bajos rendimientos.
  • Áreas periféricas industriales: Producían para el mercado nacional, pero sus costes les impedían competir internacionalmente.
  • Áreas periféricas mediterráneas: Consumían productos protegidos del interior a precios altos y vendían parte de sus productos al exterior.

Proteccionismo y Librecambio

La economía española se enfrentaba al dilema del proteccionismo o el librecambio. Tras la Revolución de 1868, Figuerola estableció un arancel que pretendía abrir la economía al exterior, pero fue suprimido por el gobierno de Cánovas, que estableció un nuevo arancel proteccionista en 1891.

La Agricultura

España seguía condicionada por la desigual calidad de las tierras, la diversidad climática y una desequilibrada distribución de la propiedad. El sector agrario ofrecía una reducida oligarquía de grandes terratenientes, unas clases medias bajas de propietarios y un proletariado jornalero con salarios de temporada. Esto resultaba en una alimentación deficiente y reacciones violentas, como la emigración.

La Minería

En contraste con la España agraria, la minería y la industria crecieron rápidamente gracias a la Ley de Minas, que concedía minas a perpetuidad a cambio de una modesta tributación. Compañías internacionales aprovecharon esta legislación para explotar minerales con bajos costes y altos beneficios.

La Industria Vizcaína

La Base Minera

La venta de mineral de hierro al extranjero inyectó capital en el País Vasco, permitiendo el despegue del sector siderúrgico. La ley librecambista de Figuerola favoreció la explotación de la cuenca minera, y a partir de 1883, la producción de mineral destinado a la exportación aumentó.

Desarrollo Industrial y Empresarial

La reinversión del capital obtenido de la venta del mineral en la construcción de altos hornos supuso un salto cuantitativo para la siderurgia vizcaína. En 1882, se fundaron Altos Hornos y Fábricas de Hierro y Acero de Bilbao y Metalurgia y Construcciones de Vizcaya “La Vizcay”). La obtención del primer acero Bessemer en Altos Hornos de Bilbao marcó la entrada de Vizcaya en la era del acero. En 1902, ambas sociedades se fusionaron para dar origen a Altos Hornos de Vizcaya.

El capital de la actividad minera financió el desarrollo siderúrgico y toda la industria vizcaína: compañías navieras, empresas metalúrgicas auxiliares, cementeras e infraestructuras para las explotaciones mineras. El 55% de los beneficios de la exportación de hierro se reinvirtió en la industria vizcaína, creando una burguesía pujante con la banca más próspera del país.

La Industria en Cataluña

La industria textil catalana dominaba el mercado nacional, abasteciendo casi por completo la demanda interior. La región reunía una cuarta parte de la producción industrial del país, con un nivel de industrialización dos veces y media superior a la media. Sin embargo, carecía de algodón y carbón.

El éxito catalán se debió al empuje de su burguesía y a la conquista del mercado español, protegida por una barrera arancelaria y preferente ante los mercados de Cuba y Puerto Rico. Durante la Restauración, la industria textil catalana culminó su mecanización y triplicó sus importaciones de algodón.

El desequilibrio económico generado por el monopolio textil no se tradujo en la creación de un capital financiero nacional, sino en la reinversión en otras actividades industriales catalanas. Esto preparó a la región para la segunda revolución industrial, abordando el desarrollo de fuentes de energía eléctrica, industrias transformadoras, comunicaciones y construcción.

Balance de la Industrialización

La Restauración consagró definitivamente al País Vasco y Cataluña como centros industriales, mientras que otras regiones quedaron retrasadas hasta el siglo XX. La franja mediterránea concentró las industrias textiles, mientras que la cornisa cantábrica y otras regiones desarrollaron industrias parciales.

El Desarrollo Financiero

Moneda y Banca

La presencia de inversores extranjeros determinó la creación de un sistema bancario español. Destacan la creación de la peseta en 1868-2002, basada en las reservas y el patrón plata, y la fundación del Banco Hipotecario en 1872. A principios del siglo XX, surgieron grandes bancos como Hispano-Americano, Vizcaya y Español de Crédito.

La Hacienda Pública

La reforma de A. Mon dejó un sistema fiscal insuficiente e injusto. El 80% de la recaudación provenía de impuestos indirectos sobre el consumo, sin impuestos sobre las rentas del capital y del trabajo.