Tema del fragmento y su relación con el resto de la obra

El tema central es la meditación amorosa de Julieta sobre la pérdida de identidad. El parlamento de Julieta acerca de si las palabras forman parte o no de la realidad es una disputa filosófica que procede de la Edad Media. Julieta sostiene la postura de los humanistas: las cosas (la persona de Romeo) son más importantes que los nombres (Romeo, enemigo de Montesco) y le dice que solo su nombre es enemigo suyo. La escena transcurre en el jardín de Julieta, junto a su balcón, donde los amantes comparten sus momentos más bellos. Se recoge aquí el tópico del locus amoenus, así como en La Celestina nos encontramos con la divinización de la amada, rasgo típico del código amoroso del amor cortés, y con el empleo de un lenguaje religioso («me bautizaré de nuevo»). La intimidad y la pasión amorosa de los protagonistas nos recuerdan famosas historias como la de Tristán e Isolda. La noche favorece el amor y el encuentro de los amantes, que se separarán al llegar el día. Estamos ante uno de los cuatro encuentros de la obra antes del quinto y definitivo encuentro trágico de los amantes en la tumba de Julieta. Este tiene lugar cronológicamente tras el encuentro en la fiesta de los Capuleto (constituye el segundo encuentro); el tercero será el de su casamiento secreto, y el cuarto, el de su despedida antes del exilio de Romeo a Mantua. La pérdida de la identidad es un tema que aparecerá de nuevo en La tempestad. El tema del amor contrario o imposible por circunstancia adversa es el centro de otras obras de Shakespeare, como Troilo y Crésida o Marco Antonio y Cleopatra. Constituye un ciclo en el que el amor aparece como un nuevo sentimiento que transforma a quien lo vive hasta el extremo de exigir su propia vida. Romeo y Julieta es una tragedia de destino, frente a las posteriores tragedias de Shakespeare, como Otelo o Julio César, que serán tragedias de carácter.

Elementos formales

Texto teatral concebido para ser representado. Tras una acotación escénica, combina el diálogo en estilo directo entre Romeo y Julieta, con el aporte de Romeo y el breve monólogo de Julieta, que se acerca al monólogo interior. La intervención de cada personaje combina preguntas y respuestas; escasea la subordinación y abundan las repeticiones anafóricas, rasgos característicos de los textos conversacionales.

Género y subgénero del fragmento

El autor da la palabra a los personajes para que la acción progrese. Se trata de una tragedia amorosa del destino, de fortuna, que depende del azar. El infortunio de los protagonistas se debe más al azar que a la necesidad trágica. En este fragmento predominan las oraciones exclamativas, enunciativas e interrogativas. El parlamento o breve monólogo de Julieta adopta una modalidad discursiva explosiva argumentativa. Este fragmento se encuentra situado en la segunda escena del acto II, en un solo escenario. Se corresponde con el lunes antes del amanecer. Romeo permanece oculto en el jardín mientras Julieta aparece arriba, en el balcón (acotación inicial).

Estructura interna del texto

La estructura interna del texto se divide en tres apartados:

• Planteamiento: Julieta cuestiona la razón de que un nombre sea suficiente para extender ese odio a personas que aún no se conocen. Escondido en el jardín, Romeo se debate entre seguir oculto o responder a Julieta.
• Nudo: Julieta habla como si lo que la separa de Romeo no fuera la enemistad de las familias, sino un azar de nombres sin realidad propia.
• Desenlace: Romeo, ante la afirmación de Julieta, le responde decidido a cambiar de nombre para tomar el amor de Julieta.

Personajes

En el texto aparecen dos personajes principales, protagonistas de la obra. Ambos son personajes dinámicos o redondos, pues adquieren a lo largo de la historia un mayor grado de complejidad psicológica. Romeo, con frecuencia impulsivo y enamorado de Rosalía, conoce el verdadero amor al ver a Julieta, hasta el punto de querer bautizarse de nuevo y dejar de llamarse Romeo. Julieta también sufre un cambio entre sus primeras apariciones en la obra, como niña silenciosa y sumisa, y su segundo encuentro con Romeo. En ella, su firme decisión revela gran madurez y estabilidad.

Espacio

El diálogo se sitúa en el jardín de los Capuleto, según la acotación inicial, en el balcón de Julieta. La acción se desarrolla en el jardín (locus amoenus), en el que no parece que exista el tiempo y los amantes se resisten a despedirse.

Tiempo

El tiempo dramático parece detenerse en esta escena atemporal. La noche favorece el amor y el encuentro de los amantes, que siempre se separan al llegar el día.

Recursos expresivos

La naturalidad y espontaneidad de esta escena amorosa se pone de relieve por medio de las repeticiones del nombre. Se subraya la importancia del nombre de Romeo. Asimismo, las exclamaciones e interrogaciones retóricas manifiestan la sinceridad de los sentimientos de Julieta. Llaman la atención las metáforas de la línea 6: «No es mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni ninguna otra parte que pertenezca a un hombre». También el enamoramiento de Romeo por Julieta se traduce en una serie de imágenes hiperbólicas por las que Romeo adora a Julieta como un ser divino, ella en su balcón y él abajo, como un fiel enamorado.