1. La Consolidación del Régimen (1957-1973)
El Gobierno de López Rodó
En 1957, López Rodó, miembro del Opus Dei, experto en Derecho Administrativo y “mano derecha” de Carrero Blanco, asumió un papel crucial en el gobierno. A él se deben la Ley de Régimen Jurídico de la Administración (1957) y la Ley de Procedimiento Administrativo (1958), que normalizaron la organización del Estado.
La Ley de Bases de la Seguridad Social
La Ley de Bases de la Seguridad Social (1962) actualizó el casi inexistente sistema de previsión y protección social. El Estado asumió todas las prestaciones sociales y sanitarias, financiándose el sistema con aportaciones de trabajadores y empresarios. El crecimiento económico permitió extender la red de hospitales y cubrir prestaciones por enfermedad, jubilación y desempleo.
La Institucionalización del Régimen
El proceso de institucionalización del régimen culminó con la Ley Orgánica del Estado (1967), aprobada en referéndum nacional. El régimen se dotaba de una Constitución que definía a España como una Monarquía social y representativa, con las Cortes Orgánicas como órgano legislativo, incluyendo el “Tercio Familiar”.
Carrero Blanco y la Sucesión
Ante el declive de Franco, Carrero Blanco fue nombrado vicepresidente del Gobierno. Fue impulsor de la designación de Juan Carlos de Borbón (1969) como sucesor del Caudillo. Juan Carlos juró fidelidad a Franco y a las Leyes Fundamentales del Movimiento.
El Aperturismo Político
En la década de 1960, surgieron los “aperturistas”, que buscaban una liberalización política, aunque encontraron la oposición de los tecnócratas gubernamentales y de los “inmovilistas”. El aperturismo político se manifestó en el asociacionismo político impulsado por Solís Ruiz, que pretendía crear un pluralismo limitado dentro del Movimiento. La Ley de Prensa de Fraga Iribarne (1966), ministro de Información y Turismo, abolió la censura previa y estableció una limitada libertad de prensa.
El Escándalo Matesa y la Crisis de 1973
En 1969, estalló el escándalo Matesa, que provocó una remodelación del gobierno. Los nuevos ministros continuaron con el desarrollismo y paralizaron las medidas aperturistas. Por problemas de salud, Franco renunció en junio de 1973 por primera vez a ser jefe de gobierno, cargo que recayó en Carrero Blanco, quien formó un gobierno con todas las familias del régimen para conseguir la unidad del franquismo. Sin embargo, el nuevo gobierno apenas tuvo tiempo para actuar: el 20 de diciembre de 1973, Carrero Blanco moría en un atentado de ETA en Madrid.
2. El Desarrollismo: Crecimiento Económico y Transformaciones Sociales
El Plan de Estabilización
En 1957, se remodeló el gobierno (Girón de Velasco y Arrense) con cambios en los ministerios de Hacienda y Comercio. Dos tecnócratas del Opus Dei, Navarro Rubio y Alberto Ullastres, impulsaron un giro radical en la política económica con el Plan de Estabilización. Este plan incluía la liberalización de la economía, la reducción de salarios, la devaluación de la peseta para favorecer las exportaciones, el recorte del gasto público y la apertura de la economía española a las inversiones y al comercio internacional. El objetivo era el relanzamiento económico que permitiera fuertes ritmos de crecimiento, una rápida industrialización y la conexión de la economía española con la internacional.
Los Planes de Desarrollo
A partir de 1963, el gobierno intentó regular el crecimiento con los Planes de Desarrollo, que intentaban orientar las inversiones privadas. Se quería conseguir en cuatro años una serie de objetivos de crecimiento en algunos sectores con ayudas a la exportación y subvenciones del Estado. Se crearon los polos de desarrollo, en los que se promocionaba la instalación de nuevas industrias para generar empleo en zonas deprimidas, pero no funcionaron como se esperaba.
El Milagro Económico Español
La economía creció a un ritmo alto entre 1961 y 1973, abriéndose al capitalismo mundial. Este periodo se conoce como el desarrollismo o el Milagro Económico Español. El crecimiento se basó en el éxodo masivo de trabajadores del campo hacia la ciudad y la mecanización de las tareas agrícolas. La emigración interior implicó el desordenado crecimiento de las ciudades, la especulación urbana y la aparición de barrios “dormitorio”. También hubo emigración hacia el extranjero, y la balanza de pagos se cubrió con los ingresos procedentes del turismo, inversiones extranjeras y aportaciones de los emigrantes, además de la favorable coyuntura internacional. En 1970, se firmó un Acuerdo económico preferencial con la CEE. En 1974, la crisis del petróleo puso fin al milagro económico.
Cambios Sociales
El nivel salarial y de vida de los trabajadores españoles estaba por debajo de los europeos, lo que facilitó el turismo. El nivel de vida subió en las grandes ciudades. En la década de 1960, se produjo un profundo cambio en los hábitos de vida y en las mentalidades: la televisión, los electrodomésticos y el acceso a la educación se generalizaron. El crecimiento de la población obligó a los tecnócratas del Opus Dei a multiplicar el número de escuelas e institutos, subiendo las tasas de escolaridad y triplicando el número de universitarios.
Estructura Social
La dictadura franquista mantuvo la estructura social tradicional y el poder de los grupos que apoyaron el Alzamiento: el ejército, la Iglesia, los terratenientes y la oligarquía financiera e industrial. Las clases medias experimentaron una expansión y las clases trabajadoras soportaron el peso de los cambios económicos.
3. Oposiciones al Sistema
El Movimiento Obrero
La conflictividad laboral y obrera aumentó durante la dictadura. Surgieron las Comisiones Obreras (CC.OO.) como organismos transitorios de representación de los trabajadores en su centro laboral. Las CC.OO. practicaron el “entrismo” en la Organización Sindical del franquismo. También se fundó la Unión Sindical Obrera (USO).
Disidencia Ideológica y Estudiantil
Se produjo una disidencia ideológica cada vez mayor en la Universidad y en las clases medias. Hubo muchas protestas por la masificación y el acceso a la universidad.
Distanciamiento de la Iglesia
Se produjo un distanciamiento de la Iglesia, marcado por el Papa Juan XXIII y el Concilio Vaticano II. Tras la muerte en 1969 de Pía y Deniel, Roma eligió como Primado de España al cardenal Enrique y Tarancón, quien firmó una declaración exigiendo libertades políticas y sindicales. La sociedad española vivía una creciente secularización.
Reivindicaciones Culturales y Políticas en Cataluña y País Vasco
La lengua catalana se mantenía y se usaba cada vez más. Con los dirigentes del PNV en el exilio, fueron los jóvenes los que fundaron, en 1959, ETA, un “movimiento revolucionario de liberación nacional”. En 1968, ETA asesinó en San Sebastián al jefe de la Brigada Social, Melitón Manzanas. En 1970, se produjo el Proceso de Burgos contra 16 miembros de ETA.
La Oposición Política
En 1962, líderes políticos del exilio suscribieron en Múnich un documento en el que se reclamaba la democracia para España, lo que llevó a la no admisión de España en la CEE mientras no se restauraran las libertades. En 1963, el régimen ejecutó al dirigente comunista Julián Grimau, a pesar de las protestas internacionales. A pesar de esto, el PCE impulsó una política de “reconciliación nacional”. El PCE fue el grupo más activo, más organizado y con más militancia de la oposición. El Partido Comunista promovió un frente unido de la oposición y en julio de 1974 se constituyó en París la Junta Democrática, en la que se integraron CC.OO. y el Partido Socialista del Interior de Tierno Galván.
Los socialistas del interior se organizaron: Tierno Galván fundó el Partido Socialista del Interior y el Partido Socialista Popular. En 1974, los jóvenes socialistas del interior se harían con el control del PSOE, en el que Felipe González fue elegido Secretario General.
Además de ETA, surgieron nuevos grupos terroristas como el Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP).