La Crisis del Sistema de la Restauración (1902-1917)

El Reto de la Regeneración (1902-1917)

Evolución del Régimen (1902-1917)

Reinado de Alfonso XIII

Problemas políticos:

  • Necesidad de revitalizar a los partidos dinásticos y lograr la participación en la política de las clases medias.
  • Necesidad de rebajar la influencia de las oligarquías dominantes (difícil o imposible porque son las que mantenían la Corona).
  • Necesidad de empezar a plantearse las reivindicaciones de las clases populares (la cuestión social) desde el Estado: Ley de Huelga (1909), Instituto Nacional de Previsión (1908) para atender a las pensiones, Reglamento de Inspección de Trabajo (1906) para controlar los accidentes laborales.
  • Lograr la integración en el sistema de nuevas formaciones políticas en ascenso: PSOE, los partidos regionalistas (especialmente los catalanes con Francesc Cambó como figura del momento) y el republicanismo que iba ganando importancia con la fundación del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux en 1908 y la del Partido Republicano Reformista de Melquíades Álvarez en 1912.

Relevo Generacional

Los fundadores del sistema de la Restauración desaparecen. En el caso del Partido Conservador, Cánovas había muerto en atentado y su sucesor Francisco Silvela moría en 1905. Sagasta, líder de los liberales, murió en 1903. En cada uno de los grandes partidos aparecen nuevas figuras luchando por el poder: Antonio Maura y Raimundo Fernández por los conservadores, y José Canalejas y Segismundo Moret en las filas de los liberales. Ambos grupos tienen en común la idea de necesidad de una renovación interna, aunque la plantean con ligeras variaciones: desde la revolución hecha desde arriba a los acuerdos puntuales para resolver los problemas clásicos: el religioso, el regionalista catalán, las luchas obreras, Marruecos…

El Auge del Catalanismo y la Ley de Jurisdicciones

Durante el turno liberal (1905-1907) se plantearon estos asuntos que son significativos del clima político del momento:

  • Conflictos entre Cataluña y el Gobierno central: cuando en 1905 la Lliga Regionalista ganó las elecciones municipales.
  • Ley de Jurisdicciones de 1906: por la que los delitos de injuria y calumnia al ejército serían atendidos por el código militar.

La Semana Trágica (1909)

Fue una insurrección popular contra la política social y colonial del gobierno. Después de la pérdida de Cuba, el gobierno español se había decantado por afianzar su presencia en Marruecos. El conflicto, aparte de otras cosas, supone el enfrentamiento de los conservadores con una opinión pública española anticolonial y pacifista. Por otro lado, la situación de la clase trabajadora era muy dura en cuanto a condiciones de vida y salarios. De forma consecuente, la Semana se ampliará en su significado con las reivindicaciones obreras, el anticlericalismo y los planteamientos independentistas. El ataque de fuerzas cabileñas a trabajadores españoles empleados en la construcción de una línea de ferrocarril en Melilla es el punto de partida de este conflicto y de la guerra con Marruecos que no concluirá hasta la dictadura de Primo de Rivera. La Semana Trágica coincide con el gobierno conservador de Maura y se inicia con la decisión de este de mandar a Marruecos a unidades de refuerzo formadas por reservistas que habían cumplido servicio militar hacía años. La campaña socialista en contra se recrudece cuando el 1.er contingente de tropas sale del puerto de Barcelona. Ante el desastre militar (desastre del Barranco del Lobo) mueren más de mil reservistas. Socialistas y anarquistas proclaman la huelga general el 25 de julio. El gobierno declara el estado de guerra en Barcelona, se convierte en una ciudad llena de barricadas y de iglesias ardiendo. Hubo una represión durísima de sindicatos y cierre de escuelas laicas. Ejecución del anarquista Ferrer Guardia, uno de los fundadores de la Escuela Moderna. El siguiente gobierno liberal de Canalejas actuará en concordancia con lo sucedido y hace la Ley del Candado (no se autorizan nuevas congregaciones religiosas en España) que supone la separación Iglesia-Estado (el Vaticano rompe sus relaciones con España), diálogo con el movimiento obrero, reforma del servicio militar (obligatorio para todos en tiempo de guerra, desaparece el soldado de cuota) y reforma educativa.

Fin del Regeneracionismo

Eduardo Dato gobernó entre 1913 y 1915 con un gabinete donde se hallaban todas las tendencias del partido conservador a excepción de la maurista. La primera ley fue la de Mancomunidades (1913) que se permitía cierta autonomía y competencias a las regiones.

La Primera Guerra Mundial y sus Consecuencias

Consecuencias sociales y económicas: la neutralidad favoreció el enriquecimiento de quienes suministraban productos a los países beligerantes. Sin embargo, en el interior se produjo una subida de precios que repercutirían gravemente sobre las clases trabajadoras. La conflictividad social aumentaba irremédiablemente, lo mismo que la conciencia, cada vez más extendida, de la necesidad de cambios profundos en el sistema político.

Crisis de 1917

El deterioro del ambiente político y la crisis inflacionista terminaron por producir un nuevo momento de crisis en el verano de 1917. Este conflicto, en el que confluyen tres ejes: uno militar, otro social y otro político, el modelo de la Restauración no podrá superar sus consecuencias.