LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
Carlos IV sucedió a su padre Carlos III. Al frente del gobierno estaba el conde de Floridablanca, quien cerró las fronteras con Francia y expulsó a los ilustrados españoles. Tras la promulgación de la Constitución francesa, el gobierno español se reconcilió con Francia bajo la dirección del Conde de Aranda, quien fue sustituido por Manuel Godoy.
Crisis económica de finales de siglo
A finales del siglo XVIII, hubo un estancamiento en la producción agraria, lo que llevó a una disminución de los ingresos y un aumento de la deuda de la Hacienda Pública debido a los nuevos gastos generados por las guerras.
GUERRA DE LA CONVENCIÓN
Carlos IV se enfrentó a la República francesa en la guerra de la Convención. El ejército español, liderado por el general Ricardos, ocupó plazas en el actual Rosellón francés, pero el ejército de Manuel Godoy y las tropas francesas tomaron gran parte de Girona. Esto aceleró los intentos de paz (Tratado de Basilea). En el periodo posterior, la monarquía española se alió con Francia contra Gran Bretaña y Portugal. La Armada española sufrió reveses en la batalla de Trafalgar.
GUERRA DE LA INDEPENDENCIA. CORTES DE CÁDIZ
ESTRATEGIA DE NAPOLEÓN Y CRISIS INTERNA
Hubo un acuerdo entre España y Francia (Tratado de Fontainebleau) en el que Napoleón y Godoy se repartieron Portugal. Napoleón quería ocupar la Península Ibérica para establecer un Reino Independiente con José Bonaparte como monarca. Las tropas francesas ocuparon Madrid, Barcelona y otras ciudades, lo que descubrió las intenciones de Napoleón. Godoy convenció a la familia real para trasladarse a Sevilla con la hipotética intención de huir a América española.
Motín de Aranjuez
El Príncipe de Asturias (Fernando) y la corte contraria a Godoy instigaron un motín popular que resultó en la ocupación violenta del Palacete de Godoy. Este motín provocó la caída de Godoy y Carlos IV abdicó a favor de Fernando (quien se convirtió en Fernando VII). Esto demostró la debilidad de la monarquía española, ya que padre e hijo luchaban por el poder mientras las tropas francesas ocupaban la Península.
Las abdicaciones de Bayona
Ante esto, Napoleón convocó a Carlos IV y Fernando VII en Bayona para que abdicaran a favor de José Bonaparte. Después, una asamblea de notables españoles aprobó una Constitución otorgada por Napoleón. Luego, se reunieron algunos órganos consultivos del reino (Consejo Supremo de Castilla) para aceptar al nuevo rey. Algunos ilustrados (afrancesados) se ofrecieron como colaboradores de José I.
2 de mayo: inicio de la guerra
El 2 de mayo de 1808, hubo un alzamiento popular en Madrid que se extendió a otras ciudades. Los sublevados no aceptaron al nuevo rey y, ante la ausencia de un poder legítimo, se formaron juntas provinciales de defensa en todas las ciudades españolas. Paralelamente, parte del ejército español se reorganizó y los oficiales no alistados se unieron a civiles para formar partidas guerrilleras. Esto marcó el inicio de la guerra de Independencia, que duró hasta 1814 cuando el Imperio Napoleónico fue derrotado en Europa.
JUNTAS Y CONVOCATORIA DE CORTES DE CÁDIZ
En 1808, en España se formaron 13 juntas provinciales de defensa. Algunos representantes se unieron para formar la Junta Suprema Central Gubernativa del Reino. Esta junta se encargó de fomentar la creación de nuevas juntas, dirigir los asuntos políticos, combatir a los franceses y redactar una constitución para el reino. Algunas instituciones dudaban en obedecer al nuevo rey o a la Junta Central, lo que generó dos bandos: los liberales (que buscaban un régimen político basado en las ideas de la Revolución francesa) y los absolutistas.
Constitución de Cortes de Cádiz
Las Cortes Generales de Cádiz estaban formadas por 184 diputados con diferentes ideologías, aunque la mayoría defendía posiciones ilustradas. Los trabajos para redactar la Constitución habían comenzado antes de la convocatoria de las Cortes, con la creación de diferentes comisiones.
OBRA DE CORTES DE CÁDIZ: CONSTITUCIÓN
Las Cortes promulgaron decretos que abolían los fundamentos del Antiguo Régimen:
– Libertad de imprenta: no se censurarían los escritos públicos, excepto los religiosos.
– Abolición de los señoríos jurisdiccionales
– Supresión de los gremios
– Incautación de tierras comunales de municipios, órdenes militares y jesuitas
– Derogación de los privilegios de la Mesta
– Abolición de la Inquisición
El 19 de marzo de 1812 se aprobó la Constitución, que proclamaba la soberanía nacional, una monarquía constitucional y la función legislativa en manos de las Cortes. España se convirtió en un estado unitario que reconocía los derechos y libertades políticas de todos los ciudadanos.
RETORNO DE LOS BORBONES: FERNANDO VII
RESTAURACIÓN ABSOLUTISTA
En 1814, tras la derrota de Napoleón en Europa, Fernando VII regresó a España. Tanto liberales como absolutistas esperaban su llegada. 69 diputados de las Cortes de Cádiz, que eran absolutistas, le entregaron un documento para restaurar la monarquía absoluta (Manifiesto de los Persas).
Derogación de la Constitución y el Sexenio absolutista
Fernando VII aceptó y derogó la Constitución. El rey, apoyado por los antiliberales y el ejército, anuló la obra legislativa de las Cortes y restableció la Inquisición.
TRIENIO LIBERAL (1820-1823)
Entre 1814 y 1819, hubo varios levantamientos armados de sectores militares que apoyaban la Constitución de 1812, pero fracasaron. En 1820, el levantamiento liderado por Rafael del Riego triunfó en Cabezas de San Juan (Sevilla) y proclamó la Constitución de 1812. Ante esto, Fernando VII, viéndose vencido, pronunció: “Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional”. Así comenzó el Trienio Liberal, tres años de régimen que fueron el primer intento de gobierno constitucional. Durante este periodo, se expulsó a los jesuitas, se disolvieron las órdenes monásticas y se expropiaron sus territorios.
Primeros grupos políticos
Los liberales se dividieron en dos grupos:
– Moderados: buscaban un pacto con los absolutistas, creando un sistema en el que aceptaran las nuevas reglas pero restringiendo algunos principios liberales.
– Exaltados (futuros progresistas): radicalizaban las medidas liberales, reduciendo el poder de la Iglesia y la nobleza.
Los absolutistas conspiraban para derrocar el régimen. Establecieron una Regencia en Seu d’Urgell que asumía la representación del monarca.
Golpe de estado contra el Gobierno Liberal
Nobles y clérigos organizaron partidas militares que acosaron a las tropas constitucionales y controlaron zonas catalanas y navarras. Además, intervino la intervención de potencias europeas (acordada en el Congreso de Verona), que concretó la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército formado por 60 000 franceses y 35 000 españoles.
DECADA ABSOLUTISTA
A partir del golpe de estado de Fernando VII, se inició la segunda restauración absolutista, que duró hasta su muerte. Durante este periodo, hubo una ola de represión y se abolieron las libertades políticas (se ejecutaron a liberales como Riego). La Iglesia se convirtió en el principal aliado de Fernando VII. También hubo cambios en la organización del estado, como la creación del Consejo de Ministros y la reorganización de la Hacienda Pública, lo que impulsó la economía.
Los absolutistas reaccionarios respondieron a las reformas solicitando inmovilismo y represión. En 1825, exigieron el Manifiesto de los Realistas Puros. También hubo una sublevación en Cataluña que exigía el retorno al régimen señorial absolutista. Mientras tanto, los liberales conspiraban.