La Crisis de la Restauración (1898-1931)
Como consecuencia de los eventos de 1898, el régimen de la Restauración, marcado por la subida al trono de Alfonso XIII, finaliza en 1931 con la caída de la monarquía y la proclamación de la II República. En este periodo, surgen nuevos movimientos políticos y sociales. Los partidos dinásticos intentan modernizar la Restauración, pero al no lograrlo, contribuyen al fortalecimiento del movimiento republicano.
La Incapacidad de la Restauración y el Golpe de Primo de Rivera
Ante la incapacidad de la Restauración para renovarse y establecer una democracia, se produce un golpe de estado militar liderado por Primo de Rivera en 1923, que se extiende hasta 1930. Un año más tarde, en 1931, la monarquía llegaría a un acuerdo con el nuevo régimen republicano.
La Guerra de Marruecos y sus Consecuencias
La crisis de la Restauración coincide con el reinado de Alfonso XIII. El primer problema grave del gobierno fue la guerra en Marruecos. Con el establecimiento de un protectorado franco-español, a España le corresponde una zona montañosa en el norte, donde, además de buscar beneficios económicos, pretende restaurar el prestigio militar tras la pérdida de Cuba. Las numerosas bajas provocan revueltas y protestas sociales, en gran parte causadas por tensiones acumuladas. La ocupación de Marruecos supone un gran desgaste para el gobierno y un alto coste para el ejército, un problema que no se resolvería hasta la dictadura de Primo de Rivera.
La Primera Guerra Mundial y la Huelga General
Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, España se declara neutral. Esta neutralidad representa una oportunidad para mejorar la economía del país, exportando productos a precios elevados. Sin embargo, los precios también suben en España sin que aumenten los salarios, lo que perjudica a las clases populares y empeora su calidad de vida. En este contexto de conflictos políticos y sociales en Europa, España enfrenta graves problemas políticos y un creciente descontento militar y social. Esto culmina en una huelga general revolucionaria, que, aunque reprimida por el gobierno, debilita aún más al régimen al no contar con el apoyo de todos los sectores, precipitando una crisis definitiva. Ante la falta de soluciones, el caos y la quiebra de la monarquía parlamentaria allanan el camino para la llegada de Primo de Rivera en 1923, quien se proclama dictador.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
La dictadura de Primo de Rivera, aceptada por el rey Alfonso XIII, se plantea inicialmente como una solución temporal a los problemas del país.
Causas del Golpe de Estado
- Militares cercanos a la monarquía lo defienden como solución a la crisis.
- Los golpistas lo justifican por el desprestigio del régimen y el peligro de una revolución social.
- Primo de Rivera argumenta que es necesario limpiar el país de caciques y la indisciplina social.
- El dictador busca frenar la democratización del régimen y la posible reforma del sistema.
El Directorio Militar y el Directorio Civil
La reorganización del Estado se divide en dos fases:
Directorio Militar:
Compuesto por militares, con un carácter dictatorial, prohíbe partidos políticos y sindicatos, reprime al movimiento obrero y crea un partido único gubernamental, formado por funcionarios, caciques rurales y parte de las filas católicas. Se centra en la guerra de Marruecos.
Directorio Civil:
Incluye personalidades civiles, aunque el poder real sigue en manos de los militares. Durante esta etapa, el país experimenta un gran desarrollo económico, con obras públicas, desarrollo de la agricultura e industria mediante la intervención del Estado.
Política Económica y Social
Durante la dictadura, la economía internacional es favorable. El Estado interviene activamente en la economía a través de obras públicas y la concesión de monopolios, como Telefónica, lo que genera un endeudamiento del Estado. En el ámbito social, se implementa un modelo de regulación del trabajo para evitar conflictos sociales mediante la intervención estatal, creando comités paritarios de trabajadores y patrones para regular salarios y condiciones laborales.
Oposición a la Dictadura
La oposición está formada por líderes de los viejos partidos del turno, republicanos, comunistas, intelectuales, anarquistas y el mundo universitario, con protestas estudiantiles. Todos estos grupos critican al régimen.
Caída del Dictador y la Proclamación de la República
La oposición al dictador crece y el rey se convence de que la dictadura es un peligro para la monarquía. Al retirarle su confianza, el dictador dimite en 1930. Le sucede el general Berenguer, con el compromiso de celebrar elecciones. Al no hacerlo, es sustituido por Aznar, quien finalmente las convoca. El objetivo es volver a la normalidad, pero el compromiso de Alfonso XIII con la dictadura hace que las elecciones se conviertan en un plebiscito sobre la monarquía. La victoria republicana lleva a Alfonso XIII a renunciar a la corona.