La Consolidación de la Unión Europea y el Papel de España

La Consolidación y Fortalecimiento de las Políticas Internas

A) La Política Económica: La UEM

El objetivo es la consolidación de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

  • La unión económica supone la convergencia económica entre los miembros y la estabilidad económica. Ambas se miden por el cumplimiento de diversos criterios establecidos por el Tratado de Maastricht que son requisito imprescindible para entrar en la UEM (estabilidad de precios y tipos de cambio y bajos niveles de déficit, deuda pública y tipos de interés).
  • La unión monetaria supone una moneda única llamada euro. Sus ventajas son el ahorro, al evitarse los cambios de moneda y una mayor estabilidad monetaria. También establece un Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC). Está formado por el Banco Central Europeo que diseña la estrategia monetaria y decide sobre los tipos de interés y los bancos centrales de los países participantes, que llevan a la práctica la política del Banco Central Europeo.

El proceso hacia la UEM se inició en 1990; en 1998 se integraron Alemania, Austria, Benelux, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia y Portugal; en 2001 se unió Grecia. Quedan fuera de la UEM Dinamarca, el Reino Unido y Suecia, que han decidido no participar, aunque cumplen los criterios de convergencia. Una vez culminada la UEM el objetivo sigue siendo la estabilidad económica por ello los países participantes suscribieron en 1998 el PEC (Pacto de Estabilidad y Crecimiento), por el que se comprometen a que la inflación no supere el 2% y a que el déficit no supere el 3% del PIB, en caso de incumplimiento se pondrían sanciones.

B) La Política Social de la UE

La UE mediante una política social pretende mejorar el bienestar y la calidad de vida de sus ciudadanos. Aunque no existe una política común, se han logrado avances:

  • La elaboración de la Carta de Derechos Fundamentales que comprendía los valores y derechos de los ciudadanos europeos.
  • La protección de los más desfavorecidos por motivos económicos, de edad, sexo o estado de salud, de los inmigrantes, y de las áreas perjudicadas por la crisis y la reconversión.
  • La mejora de las condiciones laborales (mejoras higiénicas, mayor seguridad, formación…) y la creación de un pacto para el fomento del empleo.
  • La protección de los consumidores mediante el establecimiento de la libre competencia y la desaparición de los monopolios, y la regulación de los productos (fabricación, calidad, seguridad…).
  • La adopción de medidas sobre educación (intercambios…) y medidas sobre investigación científica.

C) La Política de Justicia y de Asuntos de Interior de la UE

Los objetivos de esta son:

  • El impulso de la ciudadanía europea. Todo ciudadano de un estado de la Unión lo es también de toda la UE. Ello le permite la libre circulación y residencia; votar y presentarse a las elecciones en el estado en que reside; los derechos de petición ante el Parlamento Europeo…
  • La plena consecución de la libre circulación de personas. Con este fin todos los miembros, menos el Reino Unido e Irlanda, han suscrito el Acuerdo Schengen para suprimir progresivamente los controles sobre las personas que crucen sus fronteras comunes.
  • La adopción de medidas encaminadas a evitar que la libre circulación favorezca problemas como el terrorismo, la delincuencia; se llevan a cabo medidas como la creación de la Europol (Oficina Europea de Policía); actuaciones contra la criminalidad; y medidas para fomentar la cooperación policial y judicial.

D) La Política Exterior y de Seguridad Común (PESC)

Los objetivos de la PESC son la defensa de los intereses, la independencia y la seguridad de la Unión; el fortalecimiento de la paz, la seguridad y la cooperación internacional, y el desarrollo de la democracia y los derechos fundamentales. La seguridad y defensa de la Unión contempla la posibilidad de establecer un futuro ejército común. Actualmente la defensa comunitaria corresponde a la UEO (Unión Europea Occidental), organización defensiva exclusivamente europea. La política exterior pretende que la Unión adopte posiciones y acciones comunes ante los grandes acontecimientos internacionales. Ante el fracaso de las primeras experiencias, se adoptaron las siguientes medidas:

  • Crear un Alto Representante de la PESC, con el fin de dar coherencia y visibilidad a las acciones exteriores de la Unión.
  • Implantar una unidad de planificación política y alerta rápida para prever las crisis y actuar a tiempo con más eficacia.
  • Permitir a una mayoría cualificada de países realizar acciones comunes humanitarias o militares.
  • Crear estrategias comunes para cada región mundial que incluyen la celebración de cumbres destinadas a fomentar las relaciones institucionales, económicas y culturales.

La Posición de España en la UE

Factores Explicativos

España ingresó en la Comunidad Europea en 1986, 30 años después de su constitución. Las razones de este retraso fueron políticas: el régimen franquista llevó a la CEE a rechazar las peticiones de integración española. Su estructura económica y social presentaba un gran retraso respecto a la de los países comunitarios. La integración española fue el resultado de una actitud favorable por ambas partes en las que intervienen factores políticos y económicos.

Políticamente, la muerte de Franco (1975), la celebración de elecciones democráticas (1977) y la Constitución (1978) permitieron a España iniciar conversaciones para ingresar en la CEE. Por parte europea, el deseo de construir una Europa unida suponía la integración de nuevos miembros y España era un país que, había participado activamente en los acontecimientos europeos. Además, la Comunidad veía en la integración una forma de afianzar en España la democracia y el estado de derecho.

Económicamente, la crisis de 1975 mostró las limitaciones de la economía española. La incorporación a la CEE ofrecía la posibilidad de reducir los efectos negativos de la crisis y de acercar el nivel económico al europeo. En 1977 España inició un programa de reformas (Pactos de la Moncloa) que constituyeron un elemento clave para poder presentar su integración con éxito. Por su parte, la Comunidad, obligada a competir con EEUU y Japón en una globalización económica, veía interesante la incorporación de nuevos miembros. Las negociaciones para la adhesión fueron difíciles, pues España ofertaba productos agrícolas y pesqueros, que podían competir con los de otros países comunitarios. Finalmente, culminaron con la firma del Tratado de Adhesión (1985) que entró en vigor el 1 de enero de 1986.