La conquista romana de la península ibérica

11.Resume las carácterísticas principales Del reino de Tartessos y cita las fuentes históricas para su conocimiento.

El Reino de Tartesos fue una civilización surgida durante la primera Edad del Hierro o periodo protohistórico en el sur de la península ibérica, posiblemente Como fruto del contacto entre indígenas y fenicios. El centro del mundo Tartésico se encontraba en torno a la desembocadura del río Guadalquivir (Huelva, Sevilla y Cádiz), aunque su expansión llegó hasta el río Guadiana (Badajoz).

La Política de Tartesos partíó de una monarquía hereditaria de la que son conocidos Algunos reyes mitológicos.

La Sociedad debíó estar fuertemente jerarquizada y existir una aristocracia o Grupo propietario dominante que controlaría las tierras y minas y un destacado Grupo de comerciantes.

La Economía destacó por las producciones mineras, especialmente de oro, plata, Cobre y estaño (materiales necesarios para producir bronce). La riqueza minera De la regíón hizo que se crearan amplias redes comerciales que llegaron hasta Grecia y Fenicia.

La Cultura estuvo muy influenciada por las civilizaciones mediterráneas y sufríó Cierto sincretismo o mezcla cultural en lo religioso y, quizá, lo lingüístico, Llegando a desarrollar una escritura propia de influencia oriental.

La Llegada a la península ibérica de pueblos como los fenicios y los griegos con Un sistema de escritura desarrollado inició el periodo conocido como Protohistoria, caracterizado por la existencia de referencias escritas de Pueblos que no tienen escritura propia, como los tartesios.

Las principales fuentes para el Conocimiento de Tartesos son los yacimientos arqueológicos como: El Carambolo (Sevilla), Cancho Roano (Badajoz) y Tejada la Vieja (Huelva); y las fuentes Escritas extranjeras como: Hesiodo, Herodoto, Avieno o, incluso, la propia Biblia, que hace referencia a una Tarsis que quizá sea Tartesos.


1.Compara el ritmo y grado de Romanización de los diferentes territorios peninsulares

La romanización de la península ibérica fue un proceso de asimilación de la Cultura romana por los pueblos que la habitaban: celtas, iberos, celtíberos y Vascones. El proceso dependíó del avance de la conquista, por lo que no fue ni Simultáneo ni homogéneo en todos los territorios.

La Regíón mediterránea y el valle del Guadalquivir

La Romanización de la regíón mediterránea y del valle del Betis (río Guadalquivir) Se inició durante la Segunda Guerra Púnica., siendo el territorio dividido en Dos provincias.: la Hispania Citerior o más cercana (costa levantina) y la Hispania Ulterior o más lejana (valle del Betis). En estos territorios se Fundaron diversas ciudades romanas, algunas dispuestas sobre antiguos núcleos Indígenas, como: Tarraco (Tarragona), Carthago Nova (Cartagena) o Corduba (Córdoba)…

El Alto nivel de desarrollo, favorecido por el contacto con fenicios, griegos y Cartagineses, y la temprana conquista de Roma hizo que estas regiones fueran Las más romanizadas de la península ibérica, lo que permitíó que muchos de sus Ciudadanos llegaran a formar parte del Senado de Roma e, incluso, fueran Emperadores como Trajano y Adriano, cuyas familias procedían de Itálica (Santiponce, Sevilla).

La Regíón interior

La regíón Interior de la península ibérica, dominada por tribus celtas, tuvo una Romanización más tardía. El proceso se inició con la conquista del territorio Con la Guerra Lusitana y la Guerra Numantina, aunque en el valle del Duero el Proceso fue algo más lento. El territorio se dividiría entre las antiguas Provincias, Citerior y Ulterior. La fundación de ciudades romanas en este Territorio fue menor que en la zona mediterránea y bética, sin embargo, se Crearon poblaciones como: Emérita Augusta (Mérida), Asturica Augusta (Astorga) O Caesaraugusta (Zaragoza).

La Romanización de este territorio fue más difícil y lenta debido a la gran Diferencia entre las costumbres celtas y las romanas, salvo en la regíón Extremeña, donde el número de indígenas era limitado y el aporte de población Romana fue mayor.

La Regíón norte

La Regíón norte de la península fue la última en romanizarse. El proceso se inició Con la conquista del territorio durante la Guerra Cántabra, que supuso la Dominación de las tierras de cántabros y astures y el final de la conquista Romana. La fundación de ciudades romanas fue menos importante en la regíón Septentrional, sin embargo, destacaron por su importancia: Legio (León), Gigia (Gijón) o Brigantium (La Coruña).

La Romanización del territorio septentrional fue tardía y en algunos casos Limitada, como entre los vascones, que conservaron su lengua junto con el latín.

La Conquista de toda la península ibérica hizo que el emperador Augusto realizara Una nueva división del territorio en tres provincias: la Bética, la Tarraconense y la Lusitania; de ellas, la provincia Bética fue la más Romanizada y tuvo el rango de provincia senatorial, las otras dos tuvieron el Rango consular, lo que significó que fueron controladas por el Emperador y en Ellas se dispusieran legiones.