La Celestina de Fernando de Rojas: Edición, Estructura y Sociedad del Siglo XV

La prosa y el teatro en la Edad Media: La Celestina

La prosa en el siglo XV

La escritura en prosa experimenta un gran desarrollo en el siglo XV gracias a la aparición de la imprenta. En la prosa didáctica de carácter moral destaca El Corbacho, obra del Arcipreste de Talavera, en la que se pretendía la reprobación del loco amor o amor mundano. En la prosa histórica se escriben las crónicas de diversos reinados. También aparecen libros de viajes.

A mediados del siglo XV surge un nuevo género novelesco: la novela sentimental. Los modelos son dos obras, entre ellas: Cárcel de amor y El siervo libre de amor. Ambas relatan amores desdichados o imposibles con final trágico. También las novelas de caballerías comenzaron a hacerse populares ya en el siglo XV, aunque su difusión y su éxito se producirían en el siglo XVI.

El teatro medieval

De todos los géneros literarios medievales, el teatro es del que menos textos se conservan: un fragmento muy breve del siglo XII conocido como Auto o representación de los Reyes Magos.

El teatro castellano nace ligado a las celebraciones religiosas: en algunos ritos litúrgicos había partes de la celebración que adquirían un cierto carácter dramático. Con el tiempo, esas dramatizaciones se harían más complejas, permitiendo la introducción de elementos profanos y enriqueciendo su escenificación. Son los dramas litúrgicos.

El teatro en el siglo XV

Hasta mediados del siglo XV no volvemos a encontrar textos teatrales, con Gómez Manrique. A finales del siglo, con Juan del Encina.

La Celestina de Fernando de Rojas

La Celestina, nombre por el que se conoce generalmente la Comedia o Tragicomedia de Calisto y Melibea es, para muchos, la obra de la literatura española más importante después del Quijote, y una aportación decisiva al desarrollo del realismo literario.

Ediciones, variantes y autoría

La primera edición conservada fue impresa en Burgos en 1499; anónima y sin título, constaba de 16 actos.

Pronto aparecieron otras ediciones, ya con el título de Comedia de Calisto y Melibea. En ella se añaden la carta del autor a un su amigo, en la cual se dice que el primer acto había sido escrito por alguien desconocido y que fue “el autor” quien la completó durante 15 días de vacaciones. Además, aparece en esas ediciones por primera vez el nombre de Fernando de Rojas como autor.

Queda como título la Tragicomedia de Calisto y Melibea, y se intercalan cinco nuevos actos.

Sobre la autoría de la obra hay muchas conjeturas. La opinión más aceptada asegura que el primer acto pertenece a un autor anónimo y el resto a Rojas.

Técnicas y género de La Celestina

La Celestina es una obra con elementos dramáticos, empezando por su carácter enteramente dialogado, pero ofrece diferencias con relación al teatro. Por ejemplo, la división en actos no se corresponde con el mecanismo habitual del teatro, y no hay acotaciones: son las intervenciones de los personajes las que señalan el espacio donde se hallan, el tiempo que transcurre, los gestos y las situaciones.

Además, la obra es muy extensa e incluye diálogos larguísimos, por lo que se deduce que La Celestina está pensada para ser leída en público. Es una comedia humanística.

La comedia latina, de la elegía medieval y del teatro religioso.

La sociedad del siglo XV

La Celestina transcurre en una ciudad innominada y difícilmente reconocible a través de los datos que se incluyen. Parece haber una mezcla de ciudades y no un único modelo. El ambiente social en el que se desenvuelven los distintos estamentos queda nítidamente reflejado, algo novedoso, ya que los personajes “bajos” nunca antes habían adquirido tal relevancia.

Por un lado, aparece el noble mundo cerrado de Melibea, sometida al autoritarismo y al código de honor de sus padres. Por otro, el mundo sin normas morales de los criados, y de Celestina, que actúa por puro egoísmo. Pero en todos los personajes destaca su fuerte individualismo. No hay valores espirituales ni morales supremos: Calisto y Melibea, al igual que Celestina y los criados, buscan su propio placer y beneficio. La importancia que adquieren el dinero y las motivaciones de los personajes es otro factor social importante.

La lengua en La Celestina

En los diálogos de los personajes se pueden distinguir dos niveles, que se corresponden con el estrato social de los hablantes. Esta adecuación de los registros a los personajes aparece por primera vez usada de una manera constante y con clara significación en La Celestina. Los señores (Calisto, Pleberio) se expresan con un lenguaje cultista y latinizante: las oraciones largas y complejas.

Por su parte, los criados hablan, en general, con frases breves, plagadas de coloquialismos y refranes. El personaje de Celestina muestra su astucia mediante su lenguaje. Es capaz de adaptarse a diferentes registros y habla de modo distinto a los nobles y a los criados.

En general, cabe afirmar que los diálogos son diálogos de verdad. Rojas consigue que cada personaje sea reconocible entre todos por su modo de hablar.

Intención

Rojas declara haber compuesto la obra en reprensión de los locos enamorados. El amor se convierte así en una pasión sin freno que desencadena todos los males de la obra. La moralidad actúa en forma de castigo para los personajes.

La visión del mundo que ofrece la obra es una visión pesimista y terrible. El resquebrajamiento de la sociedad y de la moral, la desaparición del elemento religioso, la urgencia por vivir de modo placentero, se unen para crear una atmósfera densa, opresiva.