Personajes de La Casa de los Espíritus
Algunos de los nombres de los personajes tienen significados que reflejan aspectos del ambiente social. Tal es el caso de Clara, que significa clarividente.
Clara Trueba
El personaje femenino principal es Clara. Ella es clarividente, practica la telequinesis. Mantiene a la familia unida con su amor y con sus predicciones. Es la hija menor de Severo y Nívea del Valle, esposa de Esteban Trueba y madre de Blanca, Jaime y Nicolás. Clara es un personaje misterioso, siempre en su mundo.
Esteban Trueba
Esteban Trueba es el personaje masculino principal de la novela y el único que sobrevive desde el inicio hasta antes del epílogo. En su juventud pretendió a la inaccesible Rosa. Su vida tomó un rumbo drástico cuando Rosa murió. En la hacienda violó a todas las campesinas adolescentes que pudo antes de que llegasen a la edad adulta. Dentro de estas violaciones nació un hijo, Esteban García, el hijo del cual, años más tarde, se vengaría de todas las humillaciones y privaciones que tuvo en su vida.
Blanca Trueba
Blanca es la primera hija de Esteban y Clara, de quien heredó las habilidades clarividentes y era capaz de ver los espíritus, aunque nunca habló con ellos. A pesar del estatus y de las creencias de su familia, terminaría por enamorarse de Pedro Tercero, quien se había vuelto un joven campesino.
Pedro Tercero García
Pedro Tercero es el hijo de Pedro Segundo. Es un trabajador perteneciente a la clase baja de la sociedad, que trabajaba para Esteban Trueba. De joven se enamoraría de Blanca Trueba, la cual engendraría a su única hija, Alba.
Alba Satigny
Alba es la hija de Blanca y Pedro Tercero, aunque por muchos años creyó que era hija del difunto conde de Satigny. Desde antes de su nacimiento, su abuela Clara declaró que estaba bendecida por las estrellas. Por esta razón, Clara decía que no necesitaba ir a la escuela. Es descrita como una joven de escaso tamaño; se cree que este personaje está basado en la autora, Isabel Allende.
El Realismo Mágico en La Casa de los Espíritus
Se desarrolló muy fuertemente en las décadas del ’60 y ’70, producto de las discrepancias entre dos visiones que convivían en Hispanoamérica en ese momento: la cultura de la tecnología y la cultura de la superstición. Junto a las realidades inmediatas, irrumpen la imaginación, lo fantástico. El realismo mágico persigue hacer un retrato total de la realidad. La literatura del realismo mágico no es una literatura fantástica, ya que en la base de todas estas obras está el mundo real y reconocible. A partir de este momento, realidad y fantasía se presentarán íntimamente enlazadas en la novela. Una de las obras más representativas de este estilo es Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.
Respecto a la relación entre el realismo mágico y La Casa de los Espíritus: a lo largo de la novela, Allende describe tanto los aspectos mágicos y duras realidades de la vida de la familia Trueba como los cambios en el país, de una oligarquía estable gobernada por los conservadores ricos a una dictadura caótica gobernada por los militares. El entrelazamiento de lo real y lo sobrenatural, lo extraño y lo común, ejemplifican cómo Allende fue capaz de establecer el realismo mágico a lo largo de la historia. Asimismo, el mundo espiritual, fascinante y delirante es el mundo de las protagonistas femeninas, de la saga de mujeres de la familia. El mundo de los hombres choca con todas estas extravagancias, es el mundo de lo material, de la lucha por el poder, la sangre y el dolor, de la posesión y dominio de cosas y personas. Estos dos mundos se mezclan y se influyen.
Aspectos Políticos y Sociales Reflejados en La Casa de los Espíritus
Nos encontramos ante una novela que se sitúa dentro del ámbito y las peculiaridades de la literatura hispanoamericana. La Casa de los Espíritus es la historia de una saga familiar ambientada en una Latinoamérica sacudida ferozmente por un pasado confuso e impreciso y por un presente marcado por cambios políticos y económicos, guerrillas y enfrentamientos de clases. Este trasfondo histórico tendrá gran importancia en la obra. Sorprende el universo femenino de la novela. Nada tienen que ver las presencias femeninas de La Casa de los Espíritus con el prototipo de mujer proveniente de la clase alta chilena. Las mujeres de Isabel Allende responden más bien al estereotipo de mujer de clase media educada, extravagantes y soñadoras, pero todavía muy entregadas a las tareas y responsabilidades del hogar. El exceso de autoritarismo por parte de la sociedad machista de la época conlleva a una falta de compromiso ideológico que aparece marcado en las mujeres de La Casa de los Espíritus, a quienes vemos entregadas más por motivos amorosos a la ideología de sus amantes que por otra causa.
La historia de La Casa de los Espíritus se desarrolla en un periodo que abarca casi un siglo. Cada generación vive en un contexto diferente y podemos ver los cambios políticos, sociales e ideológicos. El golpe de Estado por los militares nos sitúa ya por la década de los setenta, a fines de siglo, pues es una representación del golpe de Estado chileno efectuado por Pinochet en 1973. A partir de este momento la historia nos traslada a un periodo de dictadura y esclavitud.