Contexto y Significado de *La Casa de Bernarda Alba*
El fragmento pertenece al tercer acto de la obra dramática La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. Este autor nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, Granada. Su infancia transcurrió en el ambiente rural de su pueblo, y después estudió en un pueblo de Almería. Continuó sus estudios de Filosofía y Letras y Derecho en la Universidad de Granada, donde hizo amistad con Manuel de Falla, quien le transmitió su amor por el folclore y lo popular. Poeta, músico, dramaturgo, ensayista, pintor, conferenciante, artista sobre todas las cosas…
El contexto literario está dominado en esos momentos por los movimientos de vanguardia europeos: cubismo, futurismo, dadaísmo, ultraísmo y, sobre todo, el surrealismo, que ejerce una considerable influencia en un grupo de escritores conocido como la Generación del 27.
La casa de Bernarda Alba, aunque tiene características de tragedia, se identifica más con un drama rural; la obra se subtitula “Drama de mujeres en los pueblos de España”. Tiene su punto de partida en figuras reales, una tal Frasquita Alba y sus hijas, vecinas de Lorca en Valderrubio, Granada. Parte de una tradición, el luto y la reclusión, llevados a extremos increíbles.
La **mujer** es la protagonista principal del teatro lorquiano, una mujer que representa el ansia de libertad ante una sociedad patriarcal y machista, una mujer marcada siempre por un destino trágico, por pasiones que se verán condenadas al olvido o al rechazo.
Personajes Principales y sus Conflictos
En esta escena intervienen los siguientes **personajes**:
- Adela: (“de naturaleza noble”), la más joven (20 años), la más guapa, la más apasionada y la más rebelde. Es capaz de desafiar la moral establecida por su amor a Pepe. Es provocadora y desafiante; desata los celos de su madre porque ve en ella la juventud, la frescura y la libertad. Es muy erótica y desprecia a sus hermanas (“Pepe el Romano es mío. Él me lleva a los juncos de la orilla”).
- Bernarda: (“con fuerza de oso”), la madre, que representa las convenciones morales y sociales más añejas. Defiende la decencia y la honra y ejerce en su casa el poder absoluto (muestra de ello son el bastón que siempre lleva en escena, y el lenguaje prescriptivo: órdenes y prohibiciones). Bernarda es la madre autoritaria que desea controlar la vida de los demás. Se muestra soberbia, orgullosa, altiva ante el conflicto sentimental. Fiel a su ideal conservador asume que la mujer ha de estar sometida al hombre.
- Martirio: Tiene 24 años; está enamorada de Pepe el Romano. Seduce, humilla, presiona. Es la primera en percatarse de la relación entre Pepe y su hermana. Finalmente, denuncia a Adela ante su madre y desencadena el drama final.
- Pepe el Romano: Aunque no aparece en escena, está omnipresente. Es la encarnación del Hombre, del “oscuro objeto del deseo”. Va detrás del dinero de Angustias, pero enamora a Adela.
Espacio y Tiempo en la Obra
En este fragmento nos encontramos con un espacio interior, la casa-presidio o la casa-tumba en la que transcurre la acción de *La casa de Bernarda Alba*, el escenario de la represión física y moral de sus habitantes (“He visto la muerte debajo de estos techos y he salido a buscar lo que era mío”; “Ya no aguanto el horror de estos techos…”, dice Adela). Ahora bien, tras los muros de este lugar asfixiante está el corral contiguo, lugar de los encuentros amorosos de Adela con Pepe. Además, hay referencias al mundo exterior: unas veces por el sonido de las campanas o el ladrido de los perros y en otras ocasiones, a través de breves historias como la de la hija de la Librada.
En lo que al tiempo se refiere, esta obra presenta una estructura de carácter circular; comienza con un tiempo de muerte y luto y se cierra igualmente con muerte y luto. En cualquier caso, el tiempo queda desdibujado; no aparecen muchos datos de referencia temporal.
Lenguaje y Temas Centrales
La función del lenguaje predominante es la apelativa o conativa, propia de los textos dialogados: el receptor, tanto interno (personaje) como externo (lector), es el depositario de todo el torrente de mensajes que fluye en cada escena. El diálogo entre Bernarda, sus hijas y las criadas, el que el espectador oirá en el escenario, tiene valores literarios por su brevedad y carácter incisivo.
La concepción de la mujer y de la familia que Lorca denuncia en la obra se caracteriza por la **sumisión de las hijas ante una madre dictatorial**, el **peso social de la honra** (como en las obras de Lope y Calderón en el S. XVII), la **libertad frente a la autoridad** que siempre vence en las obras del autor granadino. Pero más allá de este conflicto entre anhelos juveniles y autoridad materna se entreteje una estructura de orden superior que se sustenta en la autoridad del hombre: la mujer sometida al criterio del hombre en todos los ámbitos. Dice Adela: “…él me verá cuando quiera, cuando le venga en gana”.
Relevancia en la Actualidad
No se puede establecer una relación directa con la sociedad actual, salvo algunas excepciones, pues las familias son más permisivas, la mujer ha obtenido mayor libertad y conceptos como la honra y la virginidad han cambiado mucho.