EL Siglo XVIII
La ilustración es el movimiento intelectual que hizo del XVIII, el siglo de las luces. Su enorme importancia se debe al afán de divulgar el saber y a la intención de ilustrar; su base filosófica es el Racionalismo.
Acontecimientos históricos
Varios hechos son determinantes para esta etapa:
Cambio de dinastía reinante
Al morir sin descendencia Carlos II, subíó al trono español Felipe V. La llegada de esta nueva dinastía propició, años más tarde, la difusión de las nuevas ideas que se estaban extendiendo por Europa.
Acercamiento a las corrientes intelectuales europeas
Procedente del Neoclasicismo francés, se adopta una nueva preceptiva literaria que pretende imponer la razón al sentimiento.
Esfuerzo por salir de la decadencia política, económica y cultural
Felipe V, Fernando VI y Carlos III, toman medidas para resolver este período de decadencia.
Felipe V:
promulga los Decretos de Nueva Planta. Se crean la Biblioteca Nacional, la Real Academia Española y la Real Academia de la Historia.
Fernando VI:
ordena la creación de centros especializados que formen matemáticos, físicos, cartógrafos; envía al extranjero a jóvenes becarios.
Carlos III:
su reinado supuso la plenitud de las ideas ilustradas y, a su vez, fue el prólogo del florecimiento experimentado bajo el reinado de Carlos IV. La entrada de tropas napoleónicas en 18208 y sus consecuencias posteriores cortaron esa evolución.
Aspectos socioeconómicos
Dos factores son fundamentales: el auge de la agricultura.
Etapas
La Ilustración fue en Europa, un fenómeno minoritario, y en España con mayor motivo, debido a su relativo aislamiento y al peso de la ideología tradicional.
La Ilustración llegó a España tarde, se abríó paso con dificultad y sólo afectó a minorías cultas y cercanas a la clase dirigente.
Tertulias, reuniones que tenía lugar en casa de los miembros de la alta nobleza; en ellas se reunían personas preocupadas por la educación. Estas personas recibían el nombre de novatores, en tono peyorativo, porque “novedad” ideológica era sospechosa de herejía. Es posible establecer tres etapas dentro del pensamiento ilustrado español:
Ilustración temprana
Comprende la época de los novatores y la crítica reformista que se inicia con la publicación del Teatro crítico universal del padre Feijoo, que es la figura más representativa del período. Es también la época en la que escriben Ignacio Luzán, Diego Torres de Villarroel y el padre Isla.
Ilustración plena
Es el momento más brillante y de mayor influencia social del movimiento ilustrado. Algunas figuras significativas de esta época fueron Pablo de Olavide, Nícolás Fernández de Moratín, José Cadalso y Tomás de Iriarte
Declive de la Ilustración
Los autores más representativos como Gaspar Melchor de Jovellanos y Leandro Fernández de Moratín.
LA LÍRICA ILUSTRADA
Durante el Siglo XVIII muchos autores siguen cultivando una poesía muy similar a la del Barroco. Pero hacia 1750 surge una nueva poesía que responde a las nuevas tendencias neoclásicas. Influyó decisivamente la Poética de Ignacio Luzán, un tratado teórico que supone un enorme esfuerzo por introducir en España las nuevas reglas neoclásicas.
Poesía de la segunda mitad del Siglo XVIII
La figura más significativa de la poesía neoclásica fue Juan Meléndez Valdés. La variedad temática y formal de su obra hace de él modelo de cualquiera de las actitudes de la poesía del Siglo XVIII.
Poesía rococó y anacreóntica
Canta a la vida concebida como placer sensual, Odas anacreónticas.
Composiciones pastoriles
De sentimiento íntimo, como La tarde.
Poesía moral y filosófica
Se manifiestan las preocupaciones del poeta, como en la obra La mendiguez.
Modalidades poéticas
La poesía de esta segunda mitad del siglo presenta varias modalidades:
Poesía ilustrada
Hay un especial interés por la ciencia y los temas filosóficos derivados del Racionalismo. Como ocurre con la obra de Manuel José Quintana, Oda a la expedición española para propagar la vacuna en América bajo la dirección de Francisco Balmis. Las normas del buen gusto y los principios literarios clásicos son los fundamentos de esta poesía.
Poesía rococó
Sus temas preferidos son el amo y la belleza femenina, como en El amor mariposa, de Juan Meléndez Valdés. Esta poesía está vinculada a los temas anacreónticos y bucólicos, que buscan el placer de los sentidos y se desarrollan en ambientes pastoriles. Oda a la vida poltrona, de Nícolás Fernández de Moratín.
Poesía didáctica
Encuentra su campo de expresión en la fábula. Sus representantes fueron Tomás de Iriarte y Félix María de Samaniego. En las fábulas literarias de Iriarte se ataca a los vicios literarios de la época, El burro flautista o en La urraca y la mona. Samaniego escribe fábulas morales que enseñan a vivir bien y educan la conducta humana, El asno sesudo o La lechera.
Poesía satírica
Adoptó metros muy diversos, desde las redondillas de los epigramas, Admiróse un portugués, de Nícolás Fernández de Moratín, a los tercetos.
Poesía de final de siglo
Avanzada la segunda mitad de siglo, la carencia de emoción humana en la lírica produce un cansancio que conduce hacia la búsqueda de nuevos caminos poéticos.
Estos hechos permiten que aparezca una poesía que da paso a lo fantástico, que permite al poeta crear un mundo ideal a través de un estilo expresivo, sonoro y amante de la polimetría: es lo que se denomina poesía prerromántica.
Este movimiento prerromántico germina en dos escuelas:
Escuela salmantina
Un conjunto de poetas separados por edad e ideología de Meléndez Valdés y su grupo. Son los siguientes:
Nicasio Álvarez Cienfuegos
Mi paseo solitario en primavera y La escuela del sepulcro.
Manuel José Quintana. Oda a Padilla
Juan Nicasio Gallego
Escuela sevillana
En Sevilla, un grupo de escritores se reúne con el nombre de Academia de las Letras Humanas. Los más importantes son:
José María Blanco White
Una tarde nocturna en alta mar.