José Ortega y Gasset: Contexto y Pensamiento

Contexto Histórico-Cultural del Siglo XX

Crisis y Transformación

El siglo XX se caracterizó por múltiples rupturas y transformaciones. El valor económico prevaleció sobre el político, ético y religioso. Los avances científicos dieron lugar a un mundo nuevo, fascinante y terrorífico: las bombas químicas, ametralladoras y tanques hicieron de la Primera Guerra Mundial una trituradora de personas. La Europa del progreso científico y económico desapareció en los campos de combate.

El comunismo en Rusia, el auge de EEUU y Japón como grandes potencias, y la gran inflación y derrumbe económico de los primeros años 20 marcaron el inicio de una era de crisis. A nivel social, los parados, sin esperanza de un mundo mejor y humillados por Francia e Inglaterra, vieron en el nazismo (Alemania) y el fascismo (Italia) una salida a sus problemas. Los éxitos económicos y militares de estos regímenes ocultaron los delirios de Hitler y Mussolini.

Europa se llenó de campos de concentración donde se exterminaba a judíos, gitanos y otros considerados “vidas inútiles”. Después de la Segunda Guerra Mundial, Europa quedó arrasada y EEUU adquirió la importancia que hoy día tiene.

Las Vanguardias Artísticas

En la década de 1920, surgió una efervescencia artística con las vanguardias: movimientos artísticos que se caracterizaron por la novedad en sus métodos estéticos. El dadaísmo, el arte abstracto, el cubismo y el surrealismo cuestionaron el significado del arte y su lenguaje, obligando al espectador a identificar signos y reconstruir el significado real o buscarlo en el mundo de los sueños.

Revolución Científica

El mundo científico abandonó la intuición y se basó en la abstracción matemática. La mecánica cuántica y la teoría de la relatividad de Einstein revolucionaron la física.

España en el Contexto Europeo

España sufrió un retraso industrial, económico y cultural frente a Europa, con un elevado analfabetismo, caciquismo y gran poder de la Iglesia. Tras el desastre del 98, surgió un sentimiento de fracaso y la idea de regeneración. Aparecieron importantes intelectuales: el krausismo, la Institución Libre de Enseñanza, la Generación del 98 (Baroja, Unamuno), la Generación del 14 (Madariaga, Ortega) y la Generación del 27 (Lorca, Alberti). Destacan tres espacios culturales: el Ateneo de Madrid, la Residencia de Estudiantes y la Residencia de Occidente.

Contexto Filosófico de José Ortega y Gasset

Vida y Obra

José Ortega y Gasset (Madrid, 1883 – 1955) estudió Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid y en París. Fue catedrático de Metafísica en Madrid desde 1910 hasta su exilio al inicio de la Guerra Civil. Vivió en Francia, Holanda y Argentina hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

El imperativo de modernización de España fue uno de los grandes motores de su obra. Tomó la filosofía alemana como fuente de la cultura que España necesitaba. En la Universidad de Marburgo profundizó en la filosofía neokantiana de Cohen y Natorp, pero su conocimiento de Simmel y Max Scheler lo acercaron y a la vez separaron de la fenomenología de Husserl. Sus proyectos culturales fueron la revista El Espectador y Revista de Occidente.

Entre sus obras más importantes se encuentran Meditaciones del Quijote, donde hizo público su proyecto de cultura mediterránea enriquecida con la claridad del concepto germánico (filosófico-científica-alemana). En El tema de nuestro tiempo, hizo eco de su generación europea (Wittgenstein, Heidegger, Adorno), cuyo objetivo era superar el idealismo y construir una cultura filosófica y vital. En La rebelión de las masas, advirtió que el ascenso de las masas era la causa del totalitarismo. Esta obra, junto con España invertebrada, lo convirtieron en un espectador de las convulsiones sociales de la Segunda República Española.

Exilio y Legado

Al estallar la Guerra Civil, Ortega abandonó España sin tomar partido. Desde 1939, se había manifestado contra el totalitarismo y el fascismo, y sabía que el destino de España dependía del nuevo orden internacional que surgiría de la Segunda Guerra Mundial. El triunfo de los aliados dio lugar al aislamiento político de la España de Franco, dominada por la cultura nacional-católica. Ortega y su obra, que representaban lo más exquisito de la cultura alemana y de la cultura literaria e intelectual francesa, fueron censurados en España. Sin embargo, fue reconocido por americanos y alemanes como uno de los grandes intelectuales europeos.

Europa y su cultura científico-técnica se convirtieron en tema privilegiado de su meditación. Su muerte sirvió para impulsar el primer grupo de autores refractarios a la cultura nacional-católica.