TEMA 3:3. LA BUENA NOTICIA DE JESÚS:

La buena noticia para el hombre es Jesús de Nazaret , el hecho de que Dios haya enviado a su hijo al mundo para salvar a los hombres, de esta manera lo expresa el Compendio:///“La buena noticia es el anuncio de Jesucristo, el hijo de Dios vivo, muerto y resucitado. En tiempos del rey Herodes y del emperador Cesar Augusto, Dios cumplíó las promesas hechas a Abraham y a su descendencia, enviando a su hijo nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la Ley, y para que recibíéramos la filiación adoptiva.///Este texto expresa el contenido esencial de la fe cristiana. Sus elementos más importantes son:

A)La plenitud de los tiempos

Al llegar la plenitud de los tiempos, envío Dios a su hijo nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la Ley, y para que recibíéramos la filiación adoptiva. ///Se entiende por plenitud de los tiempos el cumplimiento de las promesas mesiánicas en Jesús. En realidad, el tiempo se ha cumplido y ha alcanzado su plenitud por el hecho mismo de que Dios, con la Encarnación, se ha introducido en la historia del hombre y le ha vuelto a dar la semejanza divina. En sentido estricto, la plenitud de los tiempos es solo la eternidad. Por eso, entrar en la plenitud de los tiempos significa alcanzar el término del tiempo, la salvación y superar sus confines. //B)Envió Dios a su hijo:
Este texto nos habla de la preexistencia de Jesús: Jesús, en cuanto a Dios, es eterno, inmenso e infinitamente trascendente a toda criatura. Para llegar a la verdad sobre Jesucristo es necesaria la precompresión del ser divino; en otras palabras, aceptar a Dios, creer en Dios.//C)Jesús es la manifestación histórica de Dios.
Su encarnación y su anonadamiento en la cruz no supone mengua de sus perfecciones divinas. Jesús no es solo Dios, sino el Hijo eterno del Padre hecho hombre, que ha salido de Dios. El conocimiento de Jesucristo lleva al conocimiento de la Trinidad. Aunque quien se encarna es el Hijo, la Encarnación es iniciativa de la Trinidad: Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en el no parezca, sino qie tenga vida eterna. La encarnación es, igualmente, obra del espíritu santo: el espíritu santo descenderá sobre ti. //D)Jesús es hombre verdadero:
La expresión nacido de mujer nos habla de la humanidad compleja y perfecta de Jesucristo: Jesús es hombre verdadero.//E)Ha venido a salvar al hombre.
Nacido bajo la Ley, se expresa la situación del hombre antes de la redención obrada por Jesucristo, una situación de fragilidad y de pecado. La frase para rescatar manifiesta el primer fin de la Encarnación: Liberar al mundo del pecado. El pecado del hombre ha traído al mundo: 1. La ruptura del hombre con Dios. 2.LA división interior del propio hombre.3. La ruptura con los demás. 4. La ruptura cósmica: el deterioro de la naturaleza.

F)La elevación al orden sobrenatural

La venida del hijo de Dios, además de liberar al hombre del mal, ha traído la divinización del hombre, su elevación al orden sobrenatural: este es el término de la Encarnación: recibir la filiación divina. Este don de Jesucristo comprende los siguientes elementos: 1. Que somos introducidos en la familia de Dios como Hijos. 2. Que somos llamados a la santidad personal. Y 3. Que hemos sido capacitados para corredimir con Cristo.

8.LOS NOMBRES DE JESÚS:

En la Biblia, Jesús recibe diversos nombres: Jesús Cristo hijo de Dios y señor. Estos nombres nos ayudan a comprender mejor la figura de Jesús.//A)Jesús es el nombre dado por el Ángel en el momento de la Anunciación y significa Dios salva. Este nombre expresa la identidad y misión del hijo de María: él es Dios y él salvará a su pueblo de sus pecados.//La resurrección de Jesús manifiesta la plenitud del poder soberano de Jesús, nombre que está sobre todo nombre. San Pedro afirma que bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos. En el nombre de Jesús, los discípulos hacen numerosos milagros. El nombre de Jesús está en el corazón de la plegaria cristiana. Todas las oraciones litúrgicas acaban con la fórmula: por nuestro Señor Jesucristo.//B) Cristo es la traducción griega del término hebreo mesías que significa ungido. Se aplicaba al rey de Israel que era ungido con aceite punto después se aplicó también a los sacerdotes y coma raramente a los profetas.//El nombre de Cristo, Mesías pasa a ser nombre del propio Jesús porque cumple de modo eminente y perfecto la misión divina que esa palabra significa: el mesías que Dios enviaría para restaurar definitivamente su Reino “debía ser ungido por el espíritu del señor a la vez como rey y sacerdote pero también como profeta. Jesús cumplíó la esperanza mesiánica de Israel en su triple función de sacerdote profeta y rey.//La dedicación mesiánica de Jesús manifiesta su misión divina. Jesús es el mesías esperado por Israel y enviado al mundo por el padre; Jesús acepta este nombre pero evita llamarse mesías por las connotaciones políticas que le daban sus contemporáneos y anuncia que el mesías padecerá para la salvación de los hombres. Esta parece ser la razón por la que Jesús reveló paulatinamente su realiza mesiánica durante su vida terrena. La revela en el bautismo del Jordán, en el que Dios le ungíó con el Espíritu Santo y poder según San Pedro en la confesión de Pedro en cesárea de Filipo: “ tú eres el Cristo el hijo de Dios vivo en el nombre que Jesús se dio a sí mismo: el hijo del hombre que bajó del cielo en su misión redentora como siervo doliente: el hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en redención de muchos. Esta misión de Jesús culminan en su entrega a la muerte de Cruz , que es proclamada por San Pedro después de la resurrección el día de Pentecostés: con seguridad que toda la casa de Israel que Dios ha constituido señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros crucificasteis.C)

Hijo unigénito de Dios

Este nombre indica con claridad que Jesús es persona divina: Jesús es el hijo unigénito de Dios como el hijo único, en un sentido propio, exclusivo y perfecto. En el bautismo de Jesús en la transfiguración, la voz del padre llama a Jesús su hijo amado como a Jesús se llama a sí mismo, el hijo unigénito de Dios y pide la fe en él para alcanzar la vida eterna: Jesús se presenta a sí mismo como el hijo que conoce al padre afirmando su relación única y eterna con su padre. Después de su resurrección San Pablo dirá que Jesús ha sido constituido “hijo de Dios con poder según el Espíritu Santo de santificación, por su resurrección de entre los muertos”, y San Juan proclamará en el prólogo de su Evangelio esa filiación de Jesús como el centro de la predicación apostólica: hemos visto su gloria como de unigénito del padre, lleno de gracia y de verdad.
D) Señor designa ordinariamente en la Biblia al Dios soberano que se reveló a Moisés con el nombre Yahvé: se traduce por kyrios, señor. El Nuevo Testamento utiliza este nombre para designar a Dios padre, pero Jesús se lo atribuye a sí mismo, revelando de este modo su soberanía divina sobre la naturaleza, los demonios, el pecado y la muerte.//El nombre señor tiene dos significados principales en los evangelios: a) con frecuencia significa respeto y confianza en las personas que se acercan a Jesús B)ordinariamente expresa la divinidad de Jesús como dice Isabel al recibir a María como la madre de mi señor y en el encuentro con Jesús resucitado, en el que tomas adora a Jesús llamándole señor mío y Dios mío.//Las primeras confesiones de fe de la Iglesia afirman desde el principio en la divinidad de Jesús llamándole señor y proclamando que el poder, el honor y la gloria que corresponden a Dios padre se deben también a Jesús: Pedro lo llama señor el día de Pentecostés: Pablo dice que Dios le otorgó el nombre que está sobre todo nombre ante quien toda rodilla se doble en los cielos en la tierra y en los abismos y toda lengua confiese que Jesús es el señor para gloria de Dios padre.//El catecismo enseña de modo explícito que el nombre del señor significa también reconocer que el hombre no debe someter su libertad personal de modo absoluto a ningún poder terrenal sino solo a Dios padre y al Señor Jesucristo.

TEMA 4:7. Jesús murió realmente en la cruz:

Los anteriores testimonios de Jesús acerca del modo de realizar la salvación de los hombres tuvieron su cumplimiento en el hecho histórico de la muerte real de Jesús en el Calvario. La fe cristiana confiesa que Jesús “por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padecíó y fue sepultado. (El tercer día resucitó).//Circunstancias históricas de la muerte de Jesús: por los evangelios conocemos el hecho real de la muerte de Jesús y las circunstancias históricas que la rodearon; la envidia de los príncipes de los sacerdotes, porque Jesús enseñaba la hostilidad de los escribas y los fariseos porque Jesús no solo quebrantaba el sábado, sino que también llamaba a Dios padre suyo, haciéndose igual a Dios. La resonancia de la resurrección de Lázaro que llevo a sentenciar la muerte de Jesús ante el temor de que el pueblo creyese en él, la traición de Judas Iscariote que entregó a Jesús por 30 monedas de plata, la cobardía de Pilato, ante la afirmación de las autoridades judías de que no tenían más rey que al emperador romano y la muchedumbre que gritaba que lo crucificaran.

LA MUERTE DE JESÚS TIENE UN VALOR REDENTOR: 8.2. ES UN SACRIFICIO EXPIATORIO POR LOS PECADOS:

Expiar significa reparar para obtener la remisión de las culpas contraídas. Jesús alude a la figura del Siervo de Yahvé al definir el sentido de su misión terrena: “el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en redención de muchos. Cuando instituye la Eucaristía, Jesús ofrece para beber la sangre que será derramada: Esta es mi sangre de la nueva alianza, que es derramada por muchos. Mateo puntualiza que ese derramamiento es para remisión de los pecados. Y así lo vieron los Apóstoles; mediante su sangre tenemos la redención, el perdón de los pecados, según las riquezas de su gracia. Con su entrega a la muerte, Jesús es consciente de ofrecer un sacrificio expiatorio, consistente en el don de la propia vida para obtener, de una vez para siempre, el perdón de los pecados de toda la humanidad. El lenguaje bíblico, la muerte de Jesús es el precio, el rescate, la remisión, la redención, la propiciación, la expiación, la justificación, la liberación del pecado. La reflexión teológica dirá con el tiempo que Jesús ofrecíó una satisfacción sobreabundante por los pecados, y con esto nos merecíó la salvación.