Indicadores Cuantitativos de Sindicalización
Estamos ante un mercado de trabajo cada vez más heterogéneo (por sexo, estudiantes, sectores, etc.), por lo que la relación con el mundo sindical también es más heterogénea.
Esta es una de las causas de la baja afiliación, ya que las personas con trabajos precarios son menos tendentes a pertenecer a un sindicato, probablemente porque la cuota de afiliación implica un alto porcentaje de su salario. Sin embargo, los trabajadores de grandes empresas con contratos estables tienen una tasa de sindicalización del 56%.
Por lo tanto, para conocer la realidad de la media de sindicalización, debemos acudir a las zonas intermedias: trabajos fijos con sueldos medios en PYMEs (Pequeñas y Medianas Empresas).
Indicador de Representatividad Sindical
Es el segundo indicador. Por lo general, en la mayor parte de los países europeos, existe representación electoral de los trabajadores a través de la figura denominada “representantes de los trabajadores”, cuya función es la representación de estos ante la empresa.
Las funciones de estos representantes figuran en las leyes que regulan nuestras Relaciones Laborales (RRLL), las cuales se hicieron a imagen de las que operaban en Europa, puesto que España fue uno de los últimos países en incorporarse a la democracia y, por ello, copió unas normas que funcionaban bien en otros países.
En los sistemas de relaciones laborales de Europa existen dos grandes modelos de representación:
Modelo de Doble Canal (Sistema Dual)
Es el modelo mayoritario de Europa, aunque cada país incorpore sus propios matices. Sobre todo, es el más utilizado en el centro y sur de Europa. Este modelo se caracteriza por:
- A nivel de empresa, los representantes gestionan las relaciones laborales, toman acuerdos en representación de todos los trabajadores, etc.
- Fuera del ámbito de empresa, los sindicatos asumen la representación de los trabajadores frente al gobierno.
Modelo de Canal Único
Es el utilizado en los países escandinavos. Se caracteriza por ejercer la representación de los trabajadores a través de un canal preferente, que es el sindicato. No es necesario que tengan un mínimo de representatividad en las empresas.
Indicador de Cobertura de la Negociación Colectiva
Es el porcentaje de la población trabajadora que tiene reguladas sus condiciones laborales en un convenio colectivo.
Esta gran variedad entre países depende de dos factores:
- La regulación de la legislación laboral de cada país.
- La estructura resultante en el nivel de negociación dominante en un país. Un nivel de negociación sectorial e intersectorial favorece una mayor cobertura.
Correlación y Modelos Sindicales Europeos
De lo anterior se desprende una correlación positiva entre el índice de participación y los principales indicadores de la Estrategia de Lisboa (Tema 1), lo que confirma la contribución decisiva de la intervención sindical y la regulación democrática de las Relaciones Laborales (RRLL) a la competitividad económica y la cohesión social.
Con todo, las tasas de cobertura y las ratios establecidas entre estos tres niveles de la representatividad sindical varían significativamente según áreas y sistemas de RRLL:
- Modelo sindical escandinavo: Caracterizado por un sistema consolidado de Estado de Bienestar, concertación social, concentración de la negociación colectiva y participación institucional e incluso gestión sindical de recursos públicos y políticas activas de empleo (Sistema Ghent). Se articula en base a unas altas tasas de afiliación e interlocución sindical directas, sin requerir apenas de otras instancias de mediación.
- Países del Este de Europa: Afectados por una profunda crisis estructural, se caracterizan por su débil regulación normativa e institucional de las RRLL, lo que dificulta ampliar la cobertura de la intervención sindical a través de los procesos de representación y negociación colectiva.
- Modelo anglosajón: Afectado por su débil regulación normativa e institucional de las RRLL derivadas de su peculiar modelo sindicalista, mantiene una estructura pluralista y atomizada pero con fuerte implantación en los centros de trabajo.
- Modelo germánico: Opera mediante mecanismos de audiencia e influencia sindical, ampliando en proporciones significativas el alcance y eficacia de su afiliación directa.
- Modelo mediterráneo (España): El caso español opera como el anterior y es el que mejor representa dicha secuencia, con las consiguientes debilidades (efecto free rider, que desincentiva la afiliación) y fortalezas (amplia representatividad, cobertura universal de la negociación colectiva, legitimidad social).
Se trata, pues, de modelos sindicales que mantienen una significativa correlación positiva con los modelos de organización del trabajo dominantes en cada caso: la presencia e influencia sindical aumentan conforme lo hacen las formas de organización del trabajo más modernas y cualificadas.