LA REPOBLACIÓN CRISTIANA Cronología: Siglo VIII al XV
La repoblación cristiana es el proceso en la Edad Media en el que la población de los reinos cristianos del norte de la Península Ibérica ocupa los territorios arrebatados a los musulmanes de Al-Ándalus. Esta acción se lleva a cabo por medio de guerras para “reconquistar” ( Pelayo ganó en Covadonga 722) las tierras tomadas por los musulmanes en el siglo VIII, y dura casi 800 años. El avance de los ejércitos cristianos sobre territorio musulmán vino acompañado de un movimiento de colonización del mismo (ocupación, repoblación y puesta en explotación), que implicó una nueva organización económico-social de tipo feudal y una mezcla de culturas en la península que resulta beneficiosa y enriquecedora. En algunas zonas permanecieron los musulmanes (mudéjares), merced a unas capitulaciones de rendición generosas Las circunstancias bélicas, demográficas y topográficas dieron lugar a diversos sistemas de repoblación, y se corresponden con las grandes etapas de expansión de los núcleos cristianos.
1. Sistema de PRESURA (Duero) o APRISIO (Cataluña) (Consolidación del reino asturleonés, avance hasta la línea del Duero. Aparición de los núcleos orientales del Pirineo: reino de Navarra, Condado Aragónés y condados catalanes (siglos VIII-X).
Hombres libres ocupan las tierras yermas del valle del Duero y del Pirineo, generalmente por iniciativa propia aunque también bajo la dirección de reyes o condes y la iglesia. Esta repoblación se denomina pressura, los repobladores tomaban posesión de las tierras de manera individual , está forma de repoblación la realizaron hombres pobres en recursos económicos
llegados del Norte peninsular. En Cataluña, la ocupación de tierras yermas se denomina aprissio. Después crean aldeas y adquieren compromiso de su defensa, son campesinos y guerreros con propiedades medianas y pequeñas
2. CONCEJOS o Repoblación Concejil. (Expansión territorial de los reinos cristianos, (Entre el valle del Duero y el Sistema Central, Valles del Tajo y Ebro) siglos XI-. XII.)
Surgen los grandes concejos, principalmente entre los ríos Duero y Tajo (concejos de Salamanca, Ávila, etc.), y en el valle del Ebro (concejos de Zaragoza, Daroca, Calatayud, etc.). Está dirigido por la Corona para evitar el poder nobiliario. El Concejo, abarca un término te-rritorial o Alfoz, una villa y unas aldeas dependientes, que están bajo autoridad y jurisdicción de la Corona. Para atraer a la población se ofrecían unas ventajas individuales (solares urbanos, tierras) y colectivas (usufructo de bienes y tierras comunales, franquicias y privilegios para la villa). La estructura que resulta: propiedad mediana libre y abundancia de tierras comunales. Los instrumentos en la colonización fueron: – Privilegios y fueros, utilizados para atraer colonos para la repoblación de las tierras de fronteras. Había distintos tipos de privilegio con el mismo objetivo: a) La Cartas Puebla, documento por el cual el rey o el señor concedía una serie de privilegios para la repoblación de algún territorio. Eran contratos colectivos que fijaban las condiciones para el cultivo de la tierra.
B) Los fueros que determinaban los derechos de una ciudad o villa. C) Las cartas de franquicia, que concedían ciertos privilegios, libertades o exenciones de impuestos y cargas a los colonos.
B) Los fueros que determinaban los derechos de una ciudad o villa. C) Las cartas de franquicia, que concedían ciertos privilegios, libertades o exenciones de impuestos y cargas a los colonos.
En las ciudades del valle del Ebro, más pobladas, hubo otros modelos: Los fueros locales, que establecen los estatutos jurídicos de cada localidad con el conjunto de normas y privilegios de los que dispónían. Los Fueros de Jaca o Logroño sirvieron de modelos para otras villas. – Capitulaciones, acuerdos o pactos locales con las poblaciones sometidas ( musulmanes, judíos y mozárabes) por los que se respetaba sus leyes, religión, costumbres y parte de sus propiedades.
3. Las encomiendas de las Órdenes Militares (S. XIII): Repoblación de los valles altos del Júcar-Turia y el Guadiana.
A partir del Siglo XIII, se desarrollo la tercera etapa , a raíz de la batalla de Navas de Tolosa (1212), y conocíó espectaculares avances en reinos cristianos, en los que fueron en el pasado reinos del Al-Ándalus. El sistema utilizado era el de repartimientos. Donaciones de casas o terrenos hechas por el rey, entre los que habían tomado parte en la conquista, según su condición social y méritos. Esta repoblación se basó al comienzo, en repartimientos a las grandes Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa (Aragón). El Territorio se divide en encomiendas y al frente un comendador de las Órdenes. Los campesinos trabajan la encomienda feudal, sistema de
vasallaje que les proporciona protección. La propiedad generada serán los latifundios ganaderos.
En Aragón, a partir de 1247, se produjo un proceso de unificación que dará lugar a los “Fueros de Aragón”, normas legales emanadas del Rey con las Cortes (Jaime I en Corte general celebrada en Huesca, promulgó en 1247 unos Fueros de Aragón)
4. El REPARTIMIENTO o Nobiliaria (Siglo XIII-XV). Repoblación en repartimientos de donadíos y heredamientos de Extremadura, valle del Guadalquivir y fachada levantina Los reyes otorgaron grandes territorios a los nobles y soldados que participaron en la conquista militar: donadíos (grandes latifundios en manos de la gran nobleza) o heredamientos (propiedades más pequeñas para la pequeña nobleza, caballeros de ciudad o Corte Real)