El Impacto de la Tecnología en la Sociedad: Transformación y Racionalidad
Todos los seres vivos se encuentran en un continuo intercambio con el medio en el que viven. Transforman el medio, pero a la vez, al adaptarse a él y mediante el uso de la tecnología, se transforman a sí mismos. La ciencia y la tecnología han dotado al ser humano de un poder de transformación insospechado. Podemos distinguir:
1. La Transformación del Medio Ambiente
Se comienza por transformar las cosas para poder servirse mejor de ellas. El elemento decisivo que ha permitido el progreso es una creación cultural: el objeto artificial, y concretamente, el instrumento. La mano es nuestro instrumento natural. A los instrumentos que el ser primitivo manejaba directamente con la mano, los llamamos útiles. La gran revolución comenzó con la creación de instrumentos que se mueven por sí mismos, las máquinas. Tras esto, llegó la invención de las máquinas que construyen máquinas. El último paso es la creación de máquinas inteligentes, que reciben información y toman decisiones por sí mismas. Entonces, la máquina habrá sustituido a nuestro otro instrumento, la inteligencia.
En los países desarrollados el medio natural está siendo sustituido por el medio tecnológico. Es el punto final de una evolución que tiene, más o menos, estas etapas:
- Nomadismo
- Asentamiento en el campo
- Construcción de ciudades como centros político-económicos a los que solo se acude de vez en cuando
- Éxodo del campo a la ciudad
- Crecimiento de las ciudades y absorción del campo por la ciudad
2. La Transformación del Ser Humano
Si la evolución se produce por un proceso de adaptación al medio, y éste para el hombre es cultural, es evidente que el cambio del medio tecnológico está produciendo transformaciones en el ser humano. Pero también puede producir inadaptaciones, si el medio cambia demasiado rápido, puede que no lleguemos a comprender el mundo de máquinas que nos rodea y nos sintamos incapaces de manejarla. La tecnología también está produciendo un ser humano distinto. En lugar de ser la máquina la prolongación de la mano es justamente al revés. El ser humano se ha convertido en objeto de manipulación tecnológica, siendo la ingeniería genética la posibilidad más extrema.
Otro caso es el de la manipulación de los deseos, a lo que Galbraith ha llamado efecto dependencia, que afirma que las necesidades son un efecto de la producción. La tecnología es hoy dependiente de la economía para desarrollarse, pero el mercado exige ventas y estas crecen con las nuevas necesidades de la tecnología, convertida en su esclava. La idea moderna de liberar al hombre por medio del dominio de la naturaleza, se ha vuelto, en la práctica, en medio de esclavitud.
La Racionalidad Tecnológica
La tecnología, aunque sirve para la fabricación de instrumentos, es ella misma un instrumento (o un medio) para los fines de la humanidad. El problema está en qué ocurre si la tecnología (desarrollo tecnológico) no es un medio, sino uno de los últimos fines de las sociedades modernas. El uso de la tecnología parece obedecer a los siguientes postulados tecnológicos:
- Postulado de la neutralidad: la tecnología es neutral, es decir, no es buena ni mala (ética y políticamente), todo depende de los fines para los que se utilice. Pero por otra parte esto también podría decir que, puesto que es neutral, no se le ponga ninguna traba.
- Postulado de instrumentalidad: Todo puede ser objeto de manipulación y transformación tecnológica, incluido el ser humano. Así, la tecnología de ser un instrumento, pasa a instrumentalizarlo todo.
- Imperativo tecnológico: La innovación siempre será provechosa, dependiendo del uso que se haga de ella.
- Principio de autocorrección: No debe haber marcha atrás, los problemas producidos por la tecnología se solucionan con más tecnología.
- Principio de fatalidad: el desarrollo tecnológico no tiene límites. La guía de Exposición Universal de Chicago (1933) tenía este lema: la ciencia descubre. La industria aplica. El ser humano se resigna.
- Principio de eficacia: La eficacia se mide en función del ahorro de tiempo y de capital invertido, y el cálculo se realiza con frecuencia sin tener en cuenta la degradación ambiental, el costo social, etc.
Si estos son los postulados en la tecnología actual, está claro que el denominador común es que ésta pretende escapar de todo control ético-político. La racionalidad tecnológica responde a una ambición de poder y dominio de la naturaleza que comienza a apuntar en la ciencia y la filosofía modernas. Los griegos la llamaron hybris, la mayor afrenta a los dioses.
Conclusión
Estamos en una sociedad que comete ese pecado, ese hybris, ya que la racionalidad tecnológica escapa de todo control ético-político, guiado por el afán de poder, de dominar unos hombres a otros.