Catedral de Santiago de Compostela: Un Viaje a Través del Arte Románico
La Catedral de Santiago de Compostela es una obra arquitectónica del Arte Románico español, cuya construcción se realizó a lo largo de los siglos XI y XII. Santiago de Compostela fue una de las grandes rutas de peregrinación medievales y un importante centro de intercambio de mercancías y culturas. El Arte Románico se desarrolla en Europa en los siglos XI y XII, aunque en algunas regiones llega hasta mediados del siglo XIII. Sus orígenes se encuentran en las obras arquitectónicas construidas por los monjes de Cluny en Borgoña. Las peregrinaciones contribuyeron a unificar y difundir el Arte Románico, que es sobre todo religioso y rural, ya que está ligado a iglesias, monasterios, conventos, abadías y castillos.
Descripción Arquitectónica
La planta es de cruz latina. Presenta tres naves longitudinales, siendo la central más ancha y alta que las laterales. Este cuerpo longitudinal es cortado por el transepto, que a su vez se divide en otras tres naves, con dos absidiolos en cada brazo de la cruz y una portada en cada extremo, destacando el Pórtico de las Platerías. El crucero es un espacio cuadrado en el que se cruzan la nave mayor del cuerpo longitudinal con el transepto y se cubría con una cúpula o cimborrio. Para salvar la diferencia entre la planta cuadrangular del crucero y la sección circular de la cúpula, se utilizaban pechinas o trompas que descargaban el peso del cimborrio sobre los cuatro pilares del crucero. En la cabecera del templo se sitúa la girola, donde existen cinco absidiolos o capillas radiales. La bóveda de la nave central es de cañón y las bóvedas de las naves laterales son de aristas. A los pies de la Catedral se encuentra la fachada románica con su Pórtico de la Gloria.
El alzado presenta dos alturas o plantas. En el primer nivel se encuentran las tres naves separadas por gruesos pilares compuestos con semicolumnas pareadas y el ábside. En el segundo nivel se localizan las tribunas, que son galerías elevadas sobre los arcos de medio punto que separan las naves laterales de la central. La tribuna permite una mayor capacidad de acogida de peregrinos, los cuales pueden asomarse a la nave central. En su construcción se utilizó como material la piedra dispuesta en sillares con aparejo regular. Predomina el muro macizo sobre el vano, por tanto los interiores son oscuros debido a los estrechos y escasos vanos de las ventanas abocinadas. Los elementos sustentantes son variados. En el exterior, los gruesos muros están reforzados por los contrafuertes, que son pilares adosados, ya que han de soportar el peso de las bóvedas. En el interior, los gruesos pilares compuestos con semicolumnas pareadas recogen el peso de los arcos fajones y arcos formeros de la bóveda de cañón de la nave central.
Historia y Significado Religioso
Los orígenes de la Catedral se localizan en el siglo IX, cuando el rey asturiano Alfonso II el Casto mandó construir una basílica sobre la supuesta tumba del Apóstol Santiago, convirtiéndose así en lugar de peregrinación para los europeos cristianos. No obstante, la basílica fue destruida por Almanzor a finales del siglo X, y después reconstruida bajo la autoridad de los obispos del siglo XI y XII, Diego Peláez y Diego Gelmírez.
La función de la Catedral de Santiago de Compostela es religiosa, pues congrega a multitud de fieles procedentes de toda Europa para rezar ante la tumba del Apóstol Santiago. Las portadas tienen el máximo interés escultórico y decorativo ya que en ellas se representan los dogmas cristianos con carácter didáctico, dando lugar al conocido como “arte relato” que servía para instruir a los feligreses supersticiosos y analfabetos. La escultura decoró los pórticos de los templos con figuras esculpidas en el tímpano, parteluz, dintel, jambas y arquivoltas. En el tímpano se representa a Cristo Pantocrátor rodeado de la mandorla y acompañado del tetramorfos, los cuatro evangelistas representados de forma simbólica (San Mateo por un ángel, San Lucas por el toro, San Marcos por el león y San Juan por el águila). Destaca el Pórtico de la Gloria del Maestro Mateo en la fachada románica de la Catedral de Santiago de Compostela.
En la actualidad, la Catedral de Santiago de Compostela presenta como fachada principal la del Obradoiro, de estilo Barroco y realizada por Fernando de Casas Novoa en el siglo XVIII.
Conclusión
Con todos los datos expuestos se puede afirmar que estamos ante la planta y alzado de la Catedral de Santiago de Compostela, obra arquitectónica del Arte Románico español, cuya construcción se realizó a lo largo de los siglos XI y XII.