Historia del Arte: Del Paleocristiano al Románico, Un Recorrido por Estilos y Épocas

Arte Paleocristiano

El arte paleocristiano surgió en los primeros siglos del cristianismo. Los cristianos, inicialmente, se reunían de forma clandestina en los tituli, ubicados en casas particulares. También utilizaban las catacumbas, cementerios subterráneos. El Edicto de Milán (313 d.C.) legalizó el cristianismo, lo que llevó a un aumento de adeptos y a la necesidad de espacios más amplios para las reuniones. Así, se comenzaron a construir las basílicas, una forma de arquitectura que adaptó su función para servir como templos cristianos.

Además de las basílicas, se levantaron:

  • Mausoleos: Para albergar sepulturas de personalidades importantes.
  • Martyrium: Para adorar reliquias de los mártires.
  • Batisterios: Para bautizar a los fieles (ej. tholos).

La basílica, que también se utilizaba para administrar justicia y llevar a cabo negocios, tenía una planta rectangular dividida en naves longitudinales separadas por columnas. Al fondo se encontraba el ábside, al cual se accedía a través de un atrio. En el extremo opuesto, se situaba el nártex, un espacio reservado para los fieles no iniciados. Al final de la nave central se encontraba el presbiterio, donde se ubicaban el obispo y los presbíteros alrededor de un altar, enmarcado por un arco de medio punto. Justo delante del ábside se encontraba el transepto, creando una planta en forma de cruz latina. Los tejados eran de doble vertiente en la nave central y sencillos a los lados. La decoración, con ricos materiales como mármoles, mosaicos y pinturas murales, creaba un ambiente espiritual. Un ejemplo destacado es la basílica de San Juan de Letrán.

Mausoleo

Eran edificios destinados a albergar sepulturas de personalidades importantes. Utilizaban una planta centralizada. Ejemplo: Mausoleo de Santa Constanza.

Escultura

La escultura funeraria fue importante, similar a la romana, ya que creían en la resurrección del alma y del cuerpo.

Pintura de Catacumbas

Predominaba el mensaje sobre la forma, con imágenes casi planas, fondos neutros y sin perspectiva. Los temas se relacionaban con la salvación de las almas y, en ocasiones, con temas paganos.

Arte Bizantino

El arte bizantino, heredero de las formas romanas, se caracteriza por su arquitectura abovedada, que da más importancia al interior de los edificios que al exterior. Se emplearon bóvedas gigantes y capiteles con cimacio, con forma de pirámide truncada. Las plantas eran basilicales y centralizadas. Ejemplos notables son la iglesia de San Apolinar in Classe y la basílica de Santa Sofía.

Mosaico

El mosaico fue una técnica clave para embellecer los muros, utilizando una combinación lumínica y cromática. Se emplearon piedras preciosas y pan de oro.

Arte Prerrománico

Arte Visigodo

La arquitectura visigoda se caracteriza por edificios religiosos de planta basilical y centralizada, construidos con grandes sillares de piedra. Se empleaba el arco de herradura y las bóvedas de cañón. Entre la nave y el transepto se encontraba el iconostasio. Los edificios tenían pocos vanos y se decoraban con relieves esculpidos a bisel, con temas geométricos, vegetales, animales y escenas bíblicas. Un ejemplo es la iglesia de San Pedro de la Nave.

Arte Carolingio

Carlomagno impulsó la construcción de palacios imperiales con capillas privadas y monasterios.

Arte Asturiano

La arquitectura asturiana presenta plantas basilicales de tres naves, con iconostasio y tribuna levantada. Los muros se construían con mampostería y sillería, utilizando arcos de medio punto y bóvedas de cañón sobre arcos fajones, reforzadas en el exterior con contrafuertes. Los relieves presentaban decoración de soga o cuerda, y se empleaban celosías con diseños geométricos. El aspecto exterior adquiría importancia. Ejemplos: iglesia de San Julián de los Prados y San Miguel de Lillo.

Arte Mozárabe

La arquitectura mozárabe se manifiesta principalmente en iglesias y pequeños templos. Recibe influencias visigodas, paleocristianas y asturianas. Se caracteriza por cabeceras únicas o tripartitas y una tendencia a la verticalidad. También se observa la influencia califal, con arcos de herradura califales, bóvedas gallonadas y una concepción particular del espacio interior.

Arte Islámico

El islam surgió en la península arábiga en el siglo VII. El arte islámico es esencialmente religioso y áulico (ligado a la monarquía). Se utilizaron materiales humildes como arcilla y madera, con predominio del ladrillo sobre la piedra. Se emplearon columnas delgadas con diferentes tipos de capiteles, como los de mocárabes, y una variedad de arcos (herradura, herradura apuntado). Las cúpulas eran gallonadas y de mocárabes. La decoración interior de los muros se realizaba con cerámica y pintura con motivos vegetales y geométricos.

Arquitectura Califal

Tras la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica en 711, se inició un nuevo periodo en el arte islámico, influenciado por el arte hispanorromano y visigodo, dando lugar al arte hispanomusulmán. La exquisitez se alcanzó durante el Califato de Córdoba (929-1031), con la mezquita de Córdoba.

La Ciudad de Medinat al-Zahra

Fundada por Abd-al-Rahman III, la ciudad tenía planta rectangular y estaba rodeada por murallas con torres cuadradas. Se disponía en terrazas: la más alta ocupaba el alcázar y la inferior la medina. Al este de la ciudad se encontraba la medina.

Arquitectura Mudéjar

El arte mudéjar es el arte musulmán en territorio cristiano, donde conviven las formas del arte hispanomusulmán con elementos cristianos. Se construían edificios de ladrillo con abundante decoración y se cubrían con lacería. Ejemplos: Santa María la Blanca (Toledo), la iglesia de San Martín (Teruel) y el Alcázar de Sevilla.

Arte Románico

El arte románico, influenciado por el teocentrismo y la religión, se caracteriza por el uso de la piedra para construir grandes muros, creando un aspecto macizo y pesado. La planta es de cruz latina (basilical con transepto), con la nave central más ancha que las laterales y uno o más ábsides en la cabecera. La nave central se cubre con una bóveda de cañón sustentada por arcos fajones, y las laterales con bóveda de arista. El pilar cruciforme o compuesto es el elemento sustentante predominante en el interior, acompañado de grandes contrafuertes. El interior se destaca con pinturas murales. Los ábsides se cubren con bóvedas de cuarto de esfera y el crucero con cúpula, generalmente con cimborrio apoyada tanto en pechinas como en trompas. Las portadas son grandes y esculpidas, concentrando casi toda la ornamentación. La zona del crucero adquiere importancia, representando la unión de cielo y tierra. La iluminación es escasa, ya que no se pueden realizar grandes vanos.

Iglesia de Peregrinación

Entre los siglos XI y XII, se extendió la costumbre de peregrinar a los lugares donde se conservaban las reliquias de Jesucristo y los santos, como el Camino de Santiago. La gran afluencia de peregrinos requería iglesias grandes, con planta de cruz latina, naves impares, una cripta subterránea bajo el altar y una girola. En esta y en la parte contigua del transepto se construían absidiolos. Sobre las naves laterales, y con los vanos abiertos hacia la nave central, se situaba una tribuna para los peregrinos. Ejemplo: Santa Fe de Conques.

Monasterio

A partir del siglo X, los monasterios adquirieron mayor presencia y poder. Las órdenes más importantes fueron la del Císter y Cluny. Estas órdenes se extendieron por toda la Europa cristiana, unificando los modelos constructivos y difundiendo el románico. Los monasterios se construían en lugares apartados para facilitar la meditación. El claustro era un patio cuadrangular con columnas decoradas con temas religiosos, situado en cuatro de sus lados. La iglesia se situaba al norte del claustro, y los monjes accedían a ella desde el claustro. La sala capitular estaba en la parte este del claustro, donde los monjes se reunían para leer las reglas y tratar temas de comunidad. El refectorio era el comedor de los monjes, situado al sur del claustro. La cocina, las cuadras, la bodega y la enfermería eran partes esenciales del monasterio.

Arquitectura en Europa

  • Francia: Escuela de Borgoña, la abadía de Cluny y la iglesia de Santa María Magdalena de Vézelay. Esta última destaca por la bóveda de arista sobre arcos fajones y formeros, decorados con dovelas.
  • Italia: Coexistían la influencia clásica con la influencia de Cluny. Destaca la banda lombarda.