Reconstrucción y Cooperación Tras la Segunda Guerra Mundial
Europa, desde la época del Imperio Romano, ha sido escenario de constantes conflictos bélicos y enemistades, como la histórica rivalidad entre Francia y Alemania. En 1945, tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, surgió la necesidad de reconstruir el continente. El Plan Marshall, impulsado por Estados Unidos, aportó una gran cantidad de capital que ayudó a la reconstrucción de Europa Occidental.
En este contexto, se iniciaron diversos acuerdos de cooperación. En 1948, Bélgica, Holanda y Luxemburgo firmaron un acuerdo aduanero. Posteriormente, en 1951, se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), seguida por la creación de la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom).
El Mercado Común Europeo y las Sucesivas Ampliaciones
Con el Tratado de Roma de 1957, se estableció el Mercado Común Europeo (MCE), también conocido como la Europa de los Seis, conformado por Francia, Alemania Federal, Italia y los tres países del Benelux. El objetivo era eliminar las barreras comerciales internas e implementar aranceles comunes para el comercio exterior.
Desde su creación, el Mercado Común Europeo ha experimentado sucesivas ampliaciones, pasando de los seis países fundadores a los 28 en 2015 y los 27 en 2019.
1. Primera Ampliación (1973)
A principios de 1973, se incorporaron al MCE el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca.
2. Ampliación hacia el Sur (1981-1995)
Grecia se unió en 1981, seguida por España y Portugal en 1986. En 1995, se produjo la siguiente ampliación con la incorporación de Austria, Finlandia y Suecia, formando la Europa de los 15.
3. Ampliación hacia el Este (2004-2013)
La desaparición de la URSS propició que numerosos países de la Europa del Este solicitaran su ingreso en la UE. En 2004, se añadieron diez nuevos países: República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Hungría, Chipre y Malta. En 2007, se unieron Rumania y Bulgaria, y en 2013, Croacia.
Organigrama Político de la Unión Europea
El organigrama político de la UE está compuesto por un entramado de instituciones que facilitan la participación de los gobiernos en la toma de decisiones.
1. Parlamento Europeo
El Parlamento Europeo está compuesto por cerca de 800 parlamentarios elegidos democráticamente por los ciudadanos de la Unión. Se divide por formaciones políticas y por el origen de sus parlamentarios. Sus funciones son: cooperación y decisión conjunta en la legislación, control político sobre el Consejo de Ministros y la Comisión, aprobación de los presupuestos y un importante poder consultivo. Su sede está en Estrasburgo, Francia.
2. Comisión Europea
La Comisión Europea posee parte del poder ejecutivo. Está formada por el presidente, nombrado por el Consejo Europeo, y por veinte comisarios que actúan como ministros. Sus funciones son defender los intereses de la UE, no de sus países de origen. Su sede está en Bruselas. Su función ejecutiva está compartida con el Consejo Europeo y el Consejo de Ministros.
3. Consejo Europeo y Consejo de Ministros
El Consejo Europeo y el Consejo de Ministros de la UE son las instituciones que poseen el verdadero poder ejecutivo. Los países miembros aún no han cedido completamente sus poderes ejecutivos a nivel europeo. El Consejo Europeo está formado por los 27 jefes de Estado o de Gobierno de los países de la UE. Se reúnen dos veces al año para decidir sobre los grandes asuntos y delegan en los ministros de sus gobiernos las competencias de sus respectivos ministerios.
4. Tribunal de Justicia de la UE
El Tribunal de Justicia de la UE, con sede en Luxemburgo, garantiza que la legislación de la UE se interprete y se aplique de la misma manera en todos los países miembros y que los estados y las instituciones europeas cumplan la legislación de la UE. Es similar al Tribunal Constitucional de algunos países.
5. Otras Instituciones
- Banco Central Europeo: con sede en Frankfurt, dirige la política monetaria de la eurozona, compuesta por 19 países.
- Tribunal de Cuentas
- Comité Económico y Social Europeo
- Comité de las Regiones
- Banco Europeo de Inversiones
- Defensor del Pueblo Europeo
Principales Tratados de la Unión Europea
Los tratados fundacionales de la CECA se modificaron con el Acta Única Europea, que entró en vigor en julio de 1987. Su objetivo era la plena realización del mercado interior, garantizando los principios del Tratado de Roma: libre circulación de personas, mercancías, capitales y servicios.
A finales de 1991, se firmó el Tratado de Maastricht o Tratado de la Unión Europea. Este tratado estableció el nombre de Unión Europea y avanzó en dos objetivos: el camino hacia la unión política (primeras elecciones democráticas al Parlamento Europeo) y el establecimiento de la Unión Económica y Monetaria (UEM), la Europa de los 12.
Debido a las posteriores ampliaciones de la UE, se puso en marcha la reforma de los tratados con el Tratado de Niza de 2001, que pretendía reformar las instituciones para que la UE pudiera funcionar más eficazmente tras las ampliaciones, sentando las bases para un futuro tratado constitucional.
El proyecto de Constitución Europea no fue ratificado por todos los estados miembros y no entró en vigor. Para sustituirlo, se firmó el Tratado de Lisboa en diciembre de 2007, cuyos principales objetivos son: fortalecer el papel de la UE en las relaciones internacionales, aumentar la democracia, evitar la parálisis de las instituciones europeas y ajustar las competencias del Parlamento Europeo.