Historia de la Segunda República Española: Proclamación, Constitución y Conflictos

La Proclamación de la Segunda República Española

El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en España. Aunque en teoría eran solo para elegir alcaldes, en la práctica se convirtieron en una especie de votación sobre la monarquía. En los pueblos pequeños, donde los caciques (personas con poder local) controlaban las elecciones, ganaron los monárquicos. Pero en las ciudades y grandes núcleos urbanos, triunfaron los republicanos y socialistas, que querían poner fin a la monarquía.

Al ver estos resultados, el presidente del Gobierno, el almirante Aznar, comentó que España se había acostado monárquica y despertado republicana. El 14 de abril, en varias ciudades del país, los nuevos concejales proclamaron la República y la gente salió a la calle a celebrarlo. Ante la presión, el rey Alfonso XIII decidió exiliarse y renunció a su poder publicando un breve mensaje en los periódicos.

El Gobierno Provisional

Ese mismo día, se creó un Gobierno Provisional liderado por Niceto Alcalá-Zamora, compuesto por los partidos que en 1930 se habían unido en el Pacto de San Sebastián para derrocar a la monarquía. En mayo se repitieron las elecciones municipales para evitar que siguieran en el poder alcaldes monárquicos.

Desafíos Iniciales del Gobierno Provisional

Desde el principio, el Gobierno Provisional tuvo que enfrentar varios problemas:

  • El Estatuto de Autonomía de Cataluña, con el que se negociaba un cierto grado de autogobierno.
  • El conflicto con la Iglesia Católica, porque el Gobierno no reconoció un antiguo acuerdo con el Vaticano.
  • Ola de violencia anticlerical, como la quema de conventos en mayo de 1931.
  • Aumento de huelgas y conflictos laborales, promovidos por los anarquistas de la CNT.

El 28 de junio se celebraron elecciones para elegir un Parlamento Constituyente, que ganó la alianza de republicanos y socialistas. Como resultado, en diciembre se aprobó una nueva Constitución.

La Constitución de 1931

La nueva Constitución, aprobada el 9 de diciembre de 1931, estableció un sistema político republicano y democrático.

Puntos Clave de la Constitución

Algunos puntos clave fueron:

  • España se definía como una “República de trabajadores”, donde todos eran iguales ante la ley.
  • Las mujeres pudieron votar por primera vez.
  • El poder legislativo (las leyes) estaba en manos del Parlamento, que tenía más poder que el Gobierno y el presidente de la República.
  • Se reconocía la autonomía de algunas regiones y municipios.
  • Se estableció un Estado laico (sin religión oficial).
  • Se aprobó la educación gratuita y obligatoria.
  • Se permitieron el matrimonio civil y el divorcio.
  • El Gobierno podía expropiar tierras y bienes para beneficio social.

Impacto y Divisiones

La Constitución reflejaba valores democráticos y progresistas, pero generó divisiones:

  • Los católicos estaban en contra porque se reducía el poder de la Iglesia.
  • Los sectores más centralistas temían que la autonomía regional pusiera en peligro la unidad de España.

A pesar de estos problemas, la Constitución marcó el inicio de la Segunda República española.

Reflexiones y Contexto Histórico

Sobre la Constitución de 1931

  1. El texto anterior pertenece a la Constitución de la Segunda República española, promulgada el 9 de diciembre de 1931. Se refiere al establecimiento de España como una república democrática, con principios de igualdad, laicismo y descentralización.
  2. Durante la Segunda República, se aprobaron leyes y reformas para hacer de España un país más democrático. Se reconocieron derechos como la igualdad de todos los ciudadanos, se impulsó la educación pública y gratuita, se defendió la libertad de expresión y se dio autonomía a algunas regiones. También se intentó reducir el poder de la Iglesia Católica en la política y en la sociedad.
  3. Estas reformas fueron muy importantes porque intentaban acabar con las desigualdades sociales y construir un país más justo. Sin embargo, provocaron mucha oposición por parte de los sectores más conservadores, como la Iglesia, los militares y los grandes propietarios. Esta división en la sociedad generó tensiones muy fuertes que terminaron en el golpe de Estado de 1936 y en el inicio de la Guerra Civil, que acabaría con la victoria del bando franquista y el comienzo de la dictadura de Franco.

El Lema “¡No Pasarán!” en la Guerra Civil

  1. La imagen (mencionada en el texto original) muestra una pancarta colgada en Madrid en 1937, durante la Guerra Civil Española (1936-1939). El texto “¡No pasarán!” fue uno de los lemas más conocidos de la resistencia republicana contra las fuerzas sublevadas del general Francisco Franco.
  2. La pancarta con el lema “¡No pasarán!” representa cómo el pueblo de Madrid intentaba resistir el avance de los militares sublevados durante la Guerra Civil Española. Este grito se convirtió en un símbolo del bando republicano, que quería defender la democracia y evitar que los franquistas, que apoyaban una dictadura, tomaran la capital. La frase muestra claramente la fuerte oposición al fascismo y refleja la lucha entre dos formas de entender el país: una más democrática y otra autoritaria. Fue un momento clave en el conflicto y demuestra cómo la guerra no solo fue militar, sino también una lucha de ideas.
  3. El lema se convirtió en un símbolo muy importante de la lucha contra el fascismo. Representa la valentía del pueblo que defendía Madrid durante la Guerra Civil Española, especialmente cuando la ciudad estaba rodeada por los sublevados. Este grito lo usaban los republicanos para mostrar que no iban a rendirse y que estaban defendiendo un gobierno legal frente al golpe militar. Aunque resistieron durante mucho tiempo, Madrid fue tomada en 1939 por los franquistas, lo que marcó el final de la guerra y el comienzo de una dictadura muy dura. Después de la guerra, muchas personas que habían apoyado la República fueron perseguidas, encarceladas o se vieron obligadas a exiliarse.

Aun así, “¡No pasarán!” quedó como una frase histórica que sigue recordando la lucha por la libertad y contra la opresión.