la pesca es una de las actividades primarias más importantes en España pese a la Terciarización de la economía.El factor más destacable es la abundancia de costas: la forma peninsular, abierta al mar por tres lados, le ha permitido aprovechar los recursos marinos de dos mares de carácterísticas diferentes: el Atlántico y Cantábrico de aguas más frías, y el Mediterráneo de aguas más cálidas y con mayor salinidad. España ocupa uno de los primeros lugares del mundo en la actividad pesquera tanto por el tonelaje de pesca capturada como por el valor de la pesca embarcada. Sin embargo existen otros factores negativos que reducen las posibilidades del sector pesquero como son la reducida plataforma continental
del territorio español. En el Siglo XX la evolución de la actividad pesquera estuvo determinada por el mayor consumo de pescado a partir de los años 60 lo que facilitó el crecimiento de la pesca. En los 70 el aumento de los combustibles provocó una subida de los precios del pescado; además, la implantación de las 200 millas de Aguas territoriales como área pesquera exclusiva de cada país perjudicó mucho a España ya que algunos caladeros pasaron a ser exclusivos de otros países. A partir de este momento la actividad pesquera entró en crisis y se redujo el total capturado. En general, la flota pesquera española presenta una estructura inadecuada y envejecida, a lo que se une el problema de los caladeros que se están agotando y las restricciones en los caladeros internacionales. España se vio obligado a negociar acuerdos bilaterales, a reducir las capturas y a crear un buen número de empresas mixtas con terceros países. En la actualidad, la política pesquera española está condicionada a la comunitaria, que se basa en la fijación del número de barcos que pueden pescar en aguas comunitarias y en la firma de convenios bilaterales con terceros países. España está autorizada a mantener una flota de 300grandes barcos, y tiene limitado el volumen de capturas.
El litoral español se divide en las siguientes regiones pesqueras: Regiones atlánticas. Grupo formado por la regíón cantábrica (comunidades autónomas del País Vasco, Cantabria y Asturias), la regíón noroeste (Galicia), la regíón subatlántica (del límite con Portugal a Algeciras), y Canarias. Es la zona de mayor importancia. Las principales especies desembarcadas son la merluza, pescadilla, jurel, sardina, gallo y bacalao La regíón cantábrica es una zona que ha perdido importancia en los últimos años. Los puertos principales son Ondarroa, Pasajes, San Sebastián y Laredo. Las principales especies capturadas son el bacalao (la regíón fue pionera en este especie), la anchoa, el jurel y el atún blanco.La regíón subatlántica, importante en pesca de altura en los bancos marroquíes y saharianos, por lo que es una zona actualmente en crisis por la dificultad para renovar los acuerdos pesqueros con Marruecos. Los puertos principales son Algeciras, Cádiz, Huelva y el Puerto de Santa María. Las especies principales son el atún y el bonito (pesca de gran altura), pescadilla y anchoa. Canarias está especializada en la pesca de gran altura, Las especies más comunes son la sardina y el pulpo. Las regiones mediterráneas. Se dividirían en regíón submediterránea (de Algeciras al Cabo de Gata), Levante (del Cabo de Gata al Cabo de la Nao), Tramontana (del Cabo de la Nao al Cabo de Creus), y Balear. De norte a sur los puertos principales son Barcelona, Tarragona, Santa Pola, Torrevieja, Cartagena y Almería Las principales especies son la boga, el jurel, el pulpo y el salmonete en la Tramontana; la anchoa, el jurel, la boga y el pulpo en el Mediterráneo sur; la sardina y la maira en Levante, y los crustáceos en Baleares. En general, la riqueza pesquera en esta zona es menor que en la atlántica, debido a condicionantes naturales: mayor temperatura media, mayor salinidad, mareas casi inexistentes y menor abundancia de fitoplancton.
En cuanto a los tipos de flota hay que señalar que en España ha descendido en los últimos años el número total de embarcaciones pesqueras. Por lo que respecta a las técnicas de pesca, las principales son los sistemas superficiales como el cerco (los peces son cercados por una red sujeta por ambos extremos) y el cebo, utilizado para atraer a los peces; y los sistemas de fondo: el arrastre (grandes redes arrastradas por el fondo marino; sistema muy perjudicial para el medio ambiente) y las almadrabas(implantación de un complejo laberinto de redes que conducen a los peces hacia el “copo”, donde son capturados La política pesquera: regulación y reconversión del sector.
Para solucionar los problemas de la pesca, se lleva a cabo una política de regulación y reconversión del sector es la política pesquera comunitaria (PPC), formalizada desde 1983. Las repercusiones más importantes han sido: España se ha integrado en el mercado interior comunitario. Los intercambios con la UE se han liberalizado Se han adoptado las medidas comunitarias de regulación y reconversión para hacer frente a los diversos problemas pesqueros. La Uníón Europea ha obligado a España a llevar a cabo una política de ajuste estructural con el fin de reconvertir y modernizar su flota y desarrollar nuevas actividades en las zonas afectadas por la reconversión. Para ello la Uníón ha aportado medidas: la reducción del tamaño y número de las embarcaciones. El traspaso de barcos a empresas pesqueras conjuntas con otros países. La renovación y modernización de la flota y la mejora del equipamiento de los puertos. El desarrollo de los cultivos marinos (acuicultura) y de la investigación sobre nuevas formas de obtener recursos del mar. La acuicultura se ha planteado como solución al problema del déficit de productos pesqueros. España posee condiciones favorables para la acuicultura: costas largas y de carácterísticas diferentes que permiten diversas utilizaciones, clima apropiado y posibilidad de explotar especies de calidad que garanticen alta rentabilidad. Ha tardado en desarrollarse por los elevados costes de instalación. El problema principal es el continuo crecimiento de los costes de producción que no pueden solventarse con un incremento del precio del producto debido al exceso de oferta y a la competencia internacional.