Historia de la Literatura Española: Desde la Posguerra hasta la Actualidad

Literatura Española de Posguerra y Transición

Poesía de Posguerra

Tras la Guerra Civil (1936-1939) se escribe una poesía de circunstancias. La poesía de los años 40 se divide en dos cauces: poesía arraigada y poesía desarraigada.

Poesía Arraigada

La poesía arraigada pertenece a la llamada Generación del 36. Escriben una poesía sencilla y de evasión a temas directamente humanos: el amor, la patria o la religión. El mayor representante es Luis Rosales.

Poesía Desarraigada

La poesía desarraigada surge en aquellos poetas que se sienten instalados en la España del momento, para ellos el mundo es un caos y una angustia. Dámaso Alonso inicia esta corriente con la publicación de Hijos de la ira.

La tendencia dominante es la poesía social destacando Blas de Otero.

Poesía de los 60

En los años 60 desaparece la creencia en la política de la poesía, que pasa a ser considerada un instrumento de conocimiento del mundo interior y exterior del poeta, entre sus miembros destaca Agustín Goytisolo.

Generación del 70

La Generación del 70 toman su nombre de la antología publicada por José María Castellet, en la que figuran nueve poetas nacidos entre 1936 y 1950, que comparten la necesidad de buscar la originalidad y alejarse del tono convencional, destacan Pere Gimferrer.

Poesía de la Democracia

El fin del franquismo y el inicio de la Transición supondrán la eclosión de la democracia entre las décadas del 80 y 90. Entre sus rasgos generales están la rehumanización y recuperación del yo, el afán de comunicación y renovación lingüística. Se cultiva la poesía de la experiencia, el neorrealismo, con poemas de emoción irracional e ironía, la poesía del silencio, introspectiva y la adopción de diversas actitudes ante la realidad histórica, Javier Vela. Entre los autores que cultivan en el exilio, Rafael Alberti.

Teatro Español del Siglo XX

Teatro de Posguerra

En los años 40 y principios de los 50 dominó la escena el teatro destacando la comedia burguesa y el teatro de humor. Destacan José María Pemán.

Teatro Realista

En los cincuenta se gesta una nueva concepción del teatro, que renuncia a la evasión imaginativa. Con Historia de una escalera de Buero Vallejo nació el drama realista que se consolidó con Escuadra hacia la muerte. A ellos se unen José Martín Recuerda, Lauro Olmo. En su trayectoria se distinguen dramas realistas, dramas históricos, Concierto de San Ovidio y dramas simbólicos, En la ardiente oscuridad.

Teatro de los 60

En los años 60 triunfó el teatro comercial, que llega al más alto grado con autores como Alfonso Paso, el teatro realista de intención social encontró dificultades para ser representado debido a la censura.

Teatro Experimental

A partir de los años 70 se lanzan a una renovación teatral, surge así un teatro experimental que busca la experiencia. Fernando Arrabal crea el llamado teatro pánico caracterizado por la confusión, el humor, el terror y los elementos surrealistas. Sus temas son la sexualidad, la religión, la política, el amor y la muerte.

Teatro Posterior a 1975

El teatro posterior a 1975 conviven formas y tendencias diversas, aunque la mayoría de los autores coinciden en su afán por conciliar la búsqueda de un lenguaje propio.

Fin de Siglo y Generación del 98

En España, el Fin de Siglo coincide con la regencia de María Cristina, viuda de Alfonso XII, durante la minoría de edad de Alfonso XIII (1885-1902), y los primeros años del reinado de este. El periodo está marcado por el Desastre del 98, la deslegitimación del sistema político de la Restauración (modelo que presentaba dos lacras: el turno de partidos y el caciquismo), la creciente conflictividad social y el auge del anarquismo.

Modernismo

Como movimiento literario hispanoamericano y español, el modernismo bebe de las fuentes del parnasianismo, el simbolismo y el decadentismo. Autor representante: Rubén Darío. Entre sus características destaca el escapismo, la armonía universal, la sacralización del arte, la belleza, la sensualidad y el erotismo. El poeta más destacado del modernismo es el nicaragüense Rubén Darío, autor de poemarios que marcan el devenir del movimiento, como Azul (1888), Prosas profanas (1896, 1901).

En su primera etapa con Azul, muestra la búsqueda del ideal a través del simbolismo del color azul. En su segunda etapa, en Cantos de vida y esperanza, sin renunciar completamente a los temas y recursos formales anteriores, se produce un punto de inflexión que le lleva a ahondar en la reflexión existencial y la reivindicación de lo español.

Generación del 98

Acuñada por Azorín, esta denominación hace referencia a un conjunto de escritores españoles nacidos entre 1860 y 1875: Ángel Ganivet, Ramiro de Maeztu, Azorín, Pío Baroja.

Muestran trayectorias y rasgos que los diferencian, pero comparten otros como la angustia existencial y el tema de Dios —la reflexión sobre la inexistencia o el silencio de la divinidad—; la reflexión sobre España y sus problemas.

Novela de Fin de Siglo

En 1902 se publican cuatro novelas que certifican la superación del realismo: Amor y pedagogía, de Unamuno; Camino de perfección, de Baroja.

Miguel de Unamuno

El eje de su producción literaria es el ansia de inmortalidad; en concreto, el conflicto entre el impulso religioso y la razón. Destacan sus nivolas: Niebla, San Manuel Bueno.

Pío Baroja

Es considerado el gran novelista de la Generación del 98. En su extensa producción sobresalen Zalacaín el aventurero, Camino de perfección, La busca o El árbol de la ciencia.

Teatro Anterior a 1936

El teatro español del primer tercio del siglo XX está marcado por la profusión de obras representadas y la coexistencia de varias generaciones de dramaturgos, entre los que destacan: realistas, como Benito Pérez Galdós; autores de la generación de fin de siglo, Jacinto Benavente; generación del 14 y las vanguardias.

Teatro Comercial

Obras convencionales, que responden a los gustos del público y a los dictados de empresarios y grandes actores.

Teatro Anticomercial

Creaciones al margen de los gustos del público burgués y con escasa repercusión en los escenarios, pero, en general, de una estética más sugerente e innovadora.

Teatro de Valle-Inclán

Ciclo Mítico

Obras ambientadas en una Galicia arcaica, violenta y patriarcal, un espacio mítico en el que el ser humano se muestra tal como es.

Ciclo de la Farsa

Escrito en verso, este grupo incluye La marquesa Rosalinda y la trilogía Tablado de marionetas para la educación de príncipes

Ciclo del Esperpento

Crea una nueva fórmula teatral consistente en la deformación caricaturesca de la realidad para poner de relieve lo absurdo y miserable de la existencia.

Teatro de Lorca

La obra poética y dramática de Federico García Lorca constituye una de las cumbres de la literatura universal. Su teatro gira en torno a la frustración (reflejada en personajes femeninos) que es provocada por el conflicto entre la realidad y el deseo; y se caracteriza por resaltar los signos no verbales desde una concepción del teatro como espectáculo total, y por emplear el verso y la prosa, siempre con un lenguaje intensamente poético. Su corpus dramático se puede agrupar en cuatro bloques:

  • Sus primeras obras, que empiezan con un ensayo juvenil simbólico, El maleficio de la mariposa, y una obra inspirada en la heroína liberal Mariana Pineda;
  • Las farsas para guiñoles (Retablillo de don Cristóbal) y para personas (La zapatera prodigiosa);
  • El teatro experimental o de vanguardia (Así que pasen cinco años y El público);
  • Y su teatro mayor, formado por el drama Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores y la Trilogía dramática de la tierra española