Historia de la Lengua y Literatura Catalana: Orígenes, Evolución y Tendencias Contemporáneas

Los Orígenes de la Lengua

Se originó en el latín vulgar degradado y fragmentado en varias lenguas románicas. Este proceso tuvo lugar en los siglos VII y VIII. Los primeros textos datan del siglo XII: El forum Iudicum y las Homilías d’Organyà.

La Literatura Medieval

En lengua catalana abarca los siglos XIII, XIV y XV. Las obras en prosa escritas en catalán alcanzaron desde el principio una calidad y una variedad que no tiene comparación en el resto de literaturas románicas.

La Prosa

Prosa religiosa y moral: Ramón Llull puso las bases del catalán literario y sorprende a los estudiosos por la madurez de su prosa. Francesc Eiximenis y San Vicente Ferrer promovieron la divulgación de la doctrina y la moral cristianas.

Narrativa histórica: Las crónicas son un relato literario de lo vivido personalmente o por testimonios orales o escritos cercanos a los hechos. La intención de los grandes cronistas catalanes era defender la política de los reyes catalanes.

Prosa moral y filosófica: El autor más destacado en esta temática es Bernat Metge, quien en sus obras reflexionó sobre debates clásicos de la cultura medieval: la inmortalidad del alma, el bien y el mal, el amor, la mujer…

Novela caballeresca: En este género destacan Curial e Güelfa, obra anónima, y Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell. Son novelas que superaron la tradición fantástica de los temas derivados de la corte del rey Arturo.

La Poesía

Siglos XII-XIII: En esta primera etapa hay trovadores catalanes que escribían en lengua occitana, los más destacados fueron Guillem de Bergueda y Guillem de Cabestany.

Siglo XIV y principios del XV: Los poetas catalanes continuaron vinculados a este planteamiento poético. Poetas como Gilabert de Próixita, Andreu Febrer o Jordi de Sant Jordi.

Siglo XV: Ausiàs Marc se alejó de la tradición trovadoresca y produjo una poesía muy original, centrada en la idea del sufrimiento espiritual que produce el amor.

La Literatura entre los Siglos XVI y XVIII

La literatura catalana culta entró en una decadencia motivada por factores sociales y políticos, entre los que destaca el desplazamiento hacia Castilla de la Corte real y la pérdida progresiva de soberanía política y cultural.

El Renacimiento

Siglo XVI, que sitúa al hombre en el centro del universo. Cristóbal Despuig, Pedro Serafí y Joan Pujol.

El Barroco

Siglo XVII, que expresa la crisis espiritual provocada por las guerras de religión. Francesc Vicent Garcia y Francesc Fontanella.

La Ilustración

Siglo XVIII, que recupera la confianza en el ser humano y en la posibilidad de educarlo racionalmente. Bladiri Reixac, Baró de Maldà y Joan Ramis.

La literatura popular basada en una tradición oral se mantiene. Los géneros más representativos de esta literatura pertenecen a la poesía, la prosa, el teatro religioso y el teatro profano.

La Literatura en el Siglo XIX (Renaixença)

Es un movimiento literario de ámbito catalán y de base cultural y político. Sus promotores pretenden recuperar la expresión literaria culta en lengua catalana e incorporar algunas de las corrientes más significativas de la literatura europea contemporánea, concretamente el Romanticismo y el Realismo.

La publicación en 1833 de L’oda a la pàtria de Bonaventura Carles Aribau, lo que se suele considerar como arranque de la Renaixença.

En 1841, Joaquín Rubio y Ors planteó un doble reto: crear una literatura culta independiente de la castellana y, para ello, inspirarse en nuestros clásicos medievales y restaurar los Juegos Florales. El movimiento se consolidó en los diferentes géneros, con autores como Àngel Guimerà, Narcís Oller y Jacint Verdaguer. El renacimiento alcanzó su plenitud en las décadas de los setenta y ochenta y fue desplazado por el modernismo en la última década del siglo.

Lengua, Literatura y Política

La lengua catalana se encontraba en el siglo XIX inmersa en una situación de diglosia, que comportaba el mantenimiento de la lengua propia del país en los usos privados y orales y la imposición progresiva de la lengua estatal.

El cultivo de la literatura culta en la lengua catalana, los autores de la Renaixença se consideran herederos literarios de los trovadores y los clásicos medievales catalanes.

La identificación entre lengua catalana y patria, que había de perpetuar prioritariamente el sentimiento de pertenencia a nuestra cultura por encima de las adscripciones estatales.

La creación literaria en lengua catalana se convirtió en una opción de consecuencias culturales, civiles y políticas.

La Literatura Contemporánea

Se inicia en la última década del siglo XIX y se extiende durante todo el siglo XX y hasta la actualidad.

Modernismo

Fue el movimiento hegemónico entre 1891 y 1911 que pretendía normalizar y europeizar nuestra literatura después del periodo de la Renaixença. Joan Maragall y Caterina Albert.

Noucentisme

Fue la ideología y estética dominante entre 1906 y 1923. Estaba al servicio de los planes de desarrollo económico y de autonomía política que perseguía la burguesía catalana. En el campo literario, se priorizaron el ensayo y la poesía, en detrimento de la novela. Eugeni d’Ors y Josep Carner.

Vanguardias

Fueron unos movimientos de ruptura radical con la tradición literaria, muy activos entre 1916 y 1938 y centrados en la poesía. Joan Salvat-Papasseit y J.V. Foix.

Durante los años 20 y 30 se produjo una renovación literaria que afectó a los diferentes géneros: se desarrolló la poesía de tradición simbolista; se retomó con fuerza la novela y el panorama teatral. Carles Riba, Josep Maria de Sagarra y Josep Pla.

La literatura de la guerra, el exilio y la posguerra. La situación de derrota bélica y de genocidio cultural y lingüístico promovido por el franquismo condicionó fuertemente la literatura catalana entre 1939 y 1959. Joan Oliver, Salvador Espriu y Mercè Rodoreda.

A lo largo de los años 60 y 70 se produjo una renovación literaria importante, con la voluntad de adaptarse a la nueva realidad social y cultural del país en aquellos años. Pere Calders, Manuel de Pedrolo, Miquel Martí i Pol y Joan Fuster.

De los años 80 hasta ahora, la literatura catalana está inmersa en el mismo proceso de normalización que vive la lengua y la cultura.