La Guerra Civil Española (1936-1939)
1. Sublevación Militar e Internacionalización del Conflicto
En la década de 1930, la democracia, el comunismo y el fascismo eran las principales ideologías políticas que buscaban soluciones a la crisis del capitalismo tras el crack del 29. La Guerra Civil Española se convirtió en un escenario de confrontación internacional entre la democracia y el fascismo, prefigurando la Segunda Guerra Mundial.
2. Causas de la Guerra Civil
- Una economía atrasada con escaso desarrollo industrial.
- Una estructura social con grandes desigualdades entre ricos y pobres. La oligarquía controlaba la tierra, la industria, el comercio y la banca, mientras que las clases bajas crecían en número. La clase media actuaba como un factor de equilibrio.
- Polarización social en dos bandos: las derechas, conservadoras y ligadas a la Iglesia y las tradiciones; y las izquierdas, con ideas progresistas.
- Durante el Bienio Republicano-Azañista (1931-1933), se impulsó un proyecto modernizador. En los dos años siguientes, la derecha intentó desmantelar estas reformas. Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, las reformas se reanudaron, lo que provocó conspiraciones en el ejército y un aumento de la violencia, culminando en la Guerra Civil.
3. Desarrollo de la Guerra
3.1. El Golpe de Estado y la División del País (1936)
El golpe de Estado, gestado desde marzo de 1936, comenzó el 17 de julio en Melilla y Ceuta, liderado por el general Mola. El 18 de julio se extendió a otras regiones, triunfando en algunas zonas, pero fracasando en otras. El país quedó dividido en dos:
- Zona Republicana: Concentraba la industria, la mayor parte de la población y las reservas de oro del Banco de España. Contaba con la mayoría de la Marina, la aviación, la Guardia Civil y otras fuerzas de seguridad.
- Zona Nacional (Sublevada): Controlaba la mayor parte de la producción agrícola y ganadera, y contaba con el apoyo del Ejército de Tierra, incluyendo el Ejército de África, con unidades como la Legión y los Regulares.
La República tuvo que lidiar con la guerra y una revolución social interna, disolviendo el ejército y creando milicias combativas pero inexpertas. En la zona republicana, comités y sindicatos exigían armas y usurpaban funciones del Estado. Las columnas republicanas avanzaron desde Madrid. En la zona nacional, las tropas de Franco, con apoyo italiano, avanzaron hacia el sur y el norte, acercándose a Madrid. La resistencia republicana, con ayuda soviética y las Brigadas Internacionales, frenó el avance.
3.2. La No Intervención y la Ayuda Exterior (1936)
Se firmó un acuerdo de no intervención, pero Francia y Gran Bretaña enviaron ayuda secreta a la República. Esta financió su apoyo exterior con el oro del Banco de España, enviado principalmente a la URSS. Las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios comunistas, participaron en batallas clave. Los nacionales recibieron apoyo económico de Alemania (pagado con exportaciones hasta 1967) y apoyo militar de Italia (con el Corpo di Truppe Volontarie) y Alemania (con la Legión Cóndor). También participaron voluntarios portugueses, los “Viriatos”.
3.3. La Campaña del Norte (1937)
Las fuerzas sublevadas, bajo el mando del general Mola, ocuparon Vizcaya tras el asedio de Bilbao y el bombardeo de Guernica. Las ofensivas republicanas en Guadarrama y Brunete fracasaron. Los nacionales avanzaron hacia Asturias, tomando Gijón. La victoria republicana en Belchite no impidió la pérdida del norte.
3.4. El Avance hacia el Mediterráneo y la Batalla del Ebro (1938)
Tras la reconquista de Teruel, Franco avanzó hacia el Mediterráneo, aislando Cataluña. La batalla del Ebro, la más sangrienta de la guerra, terminó con la derrota republicana. En el Frente Centro-Sur, los nacionales ocuparon parte de Extremadura.
3.5. La Caída de Cataluña y el Fin de la Guerra (1939)
Franco atacó Cataluña, tomando Tarragona y Barcelona, lo que provocó un éxodo a Francia. Abandonada por Stalin, la República se rindió tras un golpe de Estado en Madrid. El 1 de abril de 1939, los nacionales controlaban todo el territorio, dando inicio a la dictadura de Franco, que duró hasta 1975.