Breve Historia de la Filosofía
El Nacimiento en Grecia
La filosofía surge en Grecia en el siglo VI a. C. cuando el logos (explicación racional) sustituye al mito (narración).
- Monistas: Tales de Mileto consideraba que el principio de todo era el agua.
- Pluralistas: Demócrito postulaba que todo estaba compuesto por átomos.
Sócrates, Platón y Aristóteles
- Ironía socrática: “Solo sé que no sé nada”.
- Mayéutica: El arte de “parir” ideas.
- Platón: Escribió sobre el pensamiento de su maestro, Sócrates.
- Doxa vs. Episteme: Platón distinguía entre la doxa (conocimiento sensible y engañoso) y la episteme (conocimiento científico y universal).
- Aristóteles: Discípulo de Platón, sostenía que llegamos al conocimiento universal a través de lo particular.
Escuelas Helenísticas
- Epicureísmo: Adopta una interpretación hedonista de la naturaleza, donde el placer es el bien supremo.
- Estoicismo: Interpreta la naturaleza como razón.
- Escepticismo: Considera que es imposible conocer la verdad.
Edad Media
- San Agustín: “Entiende para creer y cree para entender”.
- Santo Tomás de Aquino: Demuestra la existencia de Dios por medio de cinco vías: movimiento, causalidad, contingencia, perfección y orden.
Renacimiento
Bacon: “A la naturaleza se le domina obedeciendo” (teorías utópicas).
Racionalismo y Empirismo
- Racionalismo: Los conocimientos proceden de la razón, no de los sentidos.
- Descartes: Duda de todo empleando la duda metódica para encontrar una verdad indudable. “Pienso, luego existo”.
- Locke: Propone dos clases de ideas: simples (sensación/reflexión) y complejas (combinación de ideas simples).
- Hume: Divide el conocimiento en impresiones e ideas.
Ilustración
Movimiento de ideas filosófico y cultural. “Sapere aude” (Atrévete a saber).
Figuras destacadas: Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Kant.
Edad Contemporánea
- Idealismo alemán: Sostiene que no hay realidad alguna independiente del pensamiento (Hegel).
- Positivismo: Establece los hechos como el único objeto de conocimiento (Comte).
- Marxismo: Propone una transformación de la sociedad con una significación económico-sociológica y política (Marx).
- Existencialismo: Defiende el valor propio del individuo real y concreto (Sartre).
- Filosofía analítica: Presta una atención especial al lenguaje, considerándolo el problema central de la filosofía (Wittgenstein).
¿Qué es la Filosofía?
Se constituye como un saber que se interroga por la totalidad de las cosas, las grandes cuestiones que preocupan al ser humano.
Características de la Filosofía
- Se interroga por todo lo que el ser humano es capaz de pensar, racionalizar, sentir, imaginar o construir.
- Es un saber radical que pretende llegar a los principios explicativos últimos de la realidad, el sentido, el porqué.
- Es un saber crítico, nunca acepta lo establecido, se enfrenta a las posturas dogmáticas.
- Es un saber racional, debe argumentar, es decir, presentar razones de forma justificada y coherente.
Funciones de la Filosofía
- Tiene un papel fundamental en la interdisciplinariedad.
- Dialoga con el resto de las ciencias.
- Nos enseña a razonar.
- Orienta la conducta humana.
- Se ocupa de los problemas que escapan a la ciencia.
El Origen de la Actitud Filosófica: La Extrañeza
El comienzo de la filosofía no es solo histórico, como un hecho cultural, sino también personal. ¿Qué es la filosofía?, ¿por qué resulta tan radical y necesaria en la vida humana? Y ¿cómo puede defenderse la actitud filosófica en un mundo cambiante y multiforme como el nuestro? Son temas que se han planteado desde el mismo momento en que el hombre, consciente de su propia capacidad de pensar, comenzó a preguntarse por su misma naturaleza humana.
El ser humano tiene un deseo irreprimible de saber, pero ese deseo arranca de un modo de mirar: de la extrañeza ante las cosas. El mundo, las cosas y las personas se nos presentan ante nuestros ojos y no nos pasan desapercibidas. Despiertan en nosotros la curiosidad, la admiración, la extrañeza y de ahí surge el deseo de saber y conocer utilizando la razón. Por tanto, no es una mera contemplación admirada de lo que vemos, sino un movimiento real de búsqueda de respuestas, una insatisfacción en la ignorancia, un ímpetu que nos mueve a pensar: a pensar más y de otro modo.
La Filosofía como Actitud
La actitud filosófica consiste, pues, en ese “vivir despierto”, en un constante inconformismo que nos lleva a plantear preguntas. Quien tiene actitud filosófica no se habitúa al mundo, porque ese ámbito en el que desarrolla su vida le produce una extrañeza tal, que buscar explicaciones y respuestas se convierte en la tarea de una vida. No puede vivir dormido, ocupado en el discurrir tranquilo del tiempo, sino en alerta, despierto y mirando en derredor en continua situación de admiración.
Así pues, esa actitud vital que es la actitud filosófica se distingue de la actitud natural, que es aquella que no se cuestiona y que desarrolla la vida respondiendo tan solo a la urgencia de la supervivencia. La actitud filosófica plantea interrogantes radicales y últimos, busca el sentido de la existencia y desborda las dimensiones humanas pragmáticas, intentando alcanzar lo que está más allá. Lo cual, en ocasiones, obliga a recogerse en lo más íntimo y a mirar en el interior.
La Filosofía como Quehacer
Todos tenemos una actitud filosófica: los niños, con su insistente preguntar, están mostrando su interés por descubrir un mundo que les admira y asombra, que les produce extrañeza y que les interroga manteniéndolos despiertos. Sin embargo, poco a poco vamos olvidando esa capacidad, interpretamos la admiración como ignorancia y dejamos de asombrarnos. Nos “dormimos” y nos instalamos en la actitud natural.
Colegio Maravillas Departamento de Filosofía
La filosofía es un quehacer: se va haciendo. Cada ser humano la hace día a día, con un esfuerzo gratificado y compensado por estar realizando lo que nos vuelve más radicalmente humanos. Es un modo de humanizarse. Quien no se admira, busca y reflexiona, probablemente está empezando a deshumanizarse.
Ese quehacer, esa labor dinámica y a veces dolorosa que es la filosofía la han ido haciendo los seres humanos de todas las épocas. Por eso, aunque cada uno de nosotros hace filosofía y se plantea sus propias preguntas –que en el fondo son siempre las mismas-, no parte de la nada: dispone de una tradición y de una historia. La humanidad hace filosofía históricamente, lo cual permite compartir un patrimonio común de conocimientos y preguntas.
La historia de la filosofía ya es filosofía, porque constituye un modo de pensar problemático sobre la misma esencia del pensar y sobre los cambios que ha sufrido a lo largo del tiempo. Las demás ciencias y saberes tienen un objeto externo a ellas mismas y no han de hacer un ejercicio de “volver la vista sobre quien está mirando”. Por ejemplo, la física no reflexiona sobre su propia tarea y, si lo hace, es desde el exterior de la misma (no está haciendo física quien hace, por ejemplo, historia de la física). Pero la filosofía es una reflexión constante sobre sí misma; es decir, es un volver a “doblarse” sobre sí. Ese volver sobre sí misma para encontrar respuestas no es arbitrario. Aunque todos y cada uno de nosotros podemos tener actitud filosófica; la filosofía es una tarea rigurosa que exige un método y unas herramientas que nos permiten canalizar adecuadamente nuestra búsqueda de respuestas. De ahí que sea tan importante conocer cómo, desde la actitud filosófica, se puede hacer filosofía.