Historia de España: Desde la Guerra de Sucesión hasta el Conflicto Dinástico

La Guerra de Sucesión (1700-1714)

Carlos II queda sin descendencia y se nombra a Felipe V, proveniente de los Borbones. Sin embargo, Carlos de Austria, otro pretendiente ligado al trono, también aspira a él, lo que provoca la Guerra de Sucesión. Fue una guerra internacional: Francia y España apoyaban a Felipe V, mientras que Gran Bretaña, Holanda y Portugal apoyaban al austriaco. También fue una guerra civil: Castilla con Felipe y Aragón con Carlos.

La guerra acaba con la Paz de Utrecht y Felipe V es nombrado rey, aunque pierde sus posesiones por Europa.

Despotismo Ilustrado: Carlos III

El despotismo ilustrado era una forma de ejercer el poder por parte de los monarcas, bajo el lema “todo por el pueblo, pero sin el pueblo”. Esta filosofía estaba influenciada por la Ilustración. Carlos III es el Borbón más reformista y representante del despotismo ilustrado.

Fue un continuador de la política de reforma de sus antecesores. Primero, para fortalecer el poder de la monarquía frente a la nobleza e Iglesia, siguiendo una política regalista (imponerse a la Iglesia). Expulsó a los jesuitas por el poder que tenían. Hizo una “democratización” de los ayuntamientos, con cargos electos frente a regidores municipales.

Implementó un programa de modernización económica del país: agricultura, marina y universidades. También se debe a Carlos III la liberación del comercio colonial.

Guerra de Independencia (1808-1814)

Abdicaciones de Bayona

Cuando los reyes estaban en el extranjero, el Consejo de Regencia tomó el mando. España es ocupada por el ejército francés y, a consecuencia de ello, estalla la Guerra de Independencia el 2 de mayo de 1808 en Madrid. Fue un levantamiento popular de manera espontánea. El día 3, el ejército francés respondió de manera extrema, fusilando a cualquier ciudadano. Cuando el resto de España se entera de la represión y dureza del ejército francés, se sublevan el resto de comunidades. La guerra duró hasta 1814.

Juntas de Defensa

Las Juntas de Defensa eran pequeños órganos que coordinaban la revuelta, liderados por nobles o ciudadanos. Estas convocaron a las Cortes y acordaron la alianza militar con Inglaterra.

Evolución Militar

  • Ofensivas y contraofensivas (1808-1810): Batalla de Bailén, en la que fue derrotado el ejército de Napoleón. A raíz de esta derrota, Napoleón se presentó en España para liderar la guerra. Los franceses ocuparon toda España excepto Cádiz, donde se situaban las Cortes.
  • Guerra de guerrillas: Las guerrillas atacaban la retaguardia. Eran grupos pequeños de soldados con flexibilidad de liderazgo. Cortaban las comunicaciones al enemigo y lo desgastaban considerablemente.

Divisiones Políticas

  • Afrancesados: Minoría de nobles y altos cargos que apoyaban a José I.
  • Patriotas: Mayoría de la población. Se dividían en:
    • Absolutistas: Clero y nobleza que querían el absolutismo y defendían la religión católica.
    • Liberales: Buscaban un cambio político liberal, basado en una constitución como norma suprema.

Las ciudades de Zaragoza y Gerona fueron sitiadas. La ofensiva anglo-española partió desde Portugal y, en la Batalla de Arapiles, derrotaron al ejército francés, al mando del general Wellington. Con el Tratado de Valençay se cierra la guerra.

Cortes de Cádiz (1810-1812)

La Junta Central de Defensa se reúne en 1810 en San Fernando. En 1811, las Cortes se trasladan a Cádiz por la presión del ejército francés. Los representantes que se reunieron en las Cortes eran en su mayoría burgueses, ya que Cádiz era una ciudad comercial. Fue una cámara única y lo primero que aprobaron fue el principio de soberanía nacional. La minoría de diputados absolutistas hizo que se aprobara la Constitución de 1812, obra de una mayoría de diputados liberales e influenciada por la Constitución francesa.

Su labor legislativa consistió en desmantelar el antiguo régimen y acabar con los privilegios de la nobleza e Iglesia: 1º, abolición de mayorazgos; 2º, abolición del Tribunal de la Inquisición; y 3º, supresión de las fronteras interiores (libertad de comercio).

Constitución de 1812

Se promulgó el día de San José y se conoció como “La Pepa”. Establecía la declaración de derechos: libertad de prensa, de asociación, de expresión…

Además, afirmaba el principio de soberanía nacional (el poder reside en la nación, el conjunto de ciudadanos) y establecía la separación de poderes: ejecutivo (rey), legislativo (Cortes) y judicial (jueces). España se convertía en una monarquía constitucional, pero no se separó de la Iglesia (estado católico).

Reinado de Fernando VII

Restauración del Absolutismo (1814-1820)

Sexenio absolutista: Manifiesto de los Persas, restauración del absolutismo y vuelta al antiguo régimen. Se produjo una quiebra económica del estado por la Guerra de Independencia y la independencia de América. La oposición estaba compuesta por los liberales y se produjeron pronunciamientos militares liberales.

Trienio Liberal (1820-1823)

Pronunciamiento de Rafael del Riego: Obligó a Fernando VII a poner otra vez la Constitución de 1812. El rey jura la Constitución. Se establecieron algunas reformas, pero algunas se pararon porque el rey estaba en contra. Se aprobó la liberación de la industria y el comercio. Las tensiones provocaron también una división liberal entre moderados y exaltados.

Década Ominosa (1823-1833)

El régimen liberal fue derrocado por la Santa Alianza, que, atendiendo a las peticiones de Fernando VII, envió a España 100.000 soldados (los Cien Mil Hijos de San Luis). Interrumpieron el territorio español y repusieron a Fernando VII como monarca absoluto. Se produjo una fuerte represión sobre los liberales, lo que hizo que muchos se exiliaran del país. Otro problema era la crisis del país, con dificultades de Hacienda agravadas por la pérdida total de las colonias americanas. Se pidió colaboración al sector moderado de la burguesía.

Conflicto Dinástico

La Ley Sálica decía que las mujeres no podían gobernar, pero, influido por su mujer María Cristina, Fernando VII derogó la Pragmática Sanción. Sin embargo, los carlistas, el movimiento más ultraconservador, no aceptaban la nueva situación. Así empezó la Primera Guerra Carlista.