Califato de Córdoba
Se trata de la etapa más brillante de la historia de Al-Andalus, que duró hasta principios del siglo XI. La culminación de la independencia de los Omeyas con la proclamación de Abd-Al-Rahman III como califa, es decir, jefe religioso, político y militar. En este periodo se sofocan las rebeliones internas y se frena el avance cristiano. Se vive una etapa de esplendor cultural y artístico. Destaca asimismo la campaña militar de Al-Mansur contra los cristianos, cuya supuesta derrota en 1002 inicia el declive del califato y el establecimiento de los reinos de taifas.
Reinos de Taifas
En 1035, desaparece el Califato de Córdoba y culmina el proceso de formación de los reinos de taifas o reinos independientes que debilitaron Al-Andalus. Esta situación es aprovechada por los reinos cristianos para reforzar su poder militar y concluye con el pago de tributos a cambio de paz y protección. En el siglo XII se reestructura Al-Andalus en los llamados segundos reinos de taifas (de corta duración). Ya en el siglo XIII Al-Andalus quedaba reducido a 3 reinos: el de Granada, Murcia y Valencia, tras la derrota de los almohades en la Batalla de las Navas de Tolosa.
Reconquista
Proceso de ocupación militar y repoblación que se inicia durante los siglos XI-XII. Ocupación militar que se inicia a partir del 1031 cuando el califato de Córdoba se fractura en múltiples reinos de taifas, militarmente poco potentes, situación que les obliga a pedir ayuda a pueblos norteafricanos, contra cuyos ejércitos se dieron las batallas de la Reconquista. Batallas como Sagrajas (1086), Ucles (1108), Las Navas de Tolosa (1212).
Por esto, al extenderse el avance de los cristianos, se veía una conciencia de que se estaba dando una Reconquista. La toma de Granada en 1492 supone el fin de dicha Reconquista.
Reino de Pamplona
Se inicia en un contexto de tensiones entre los emires de Al-Andalus. El linaje de los Íñigo Arista encabeza un gobierno local que extendió su influencia por el norte. El nacimiento de este reino tiene lugar en el siglo X con Sancho Garcés I, con el que el sentimiento de soberanía es lo suficientemente fuerte como para proclamar la monarquía. Llega a su esplendor con Sancho III el Grande, y con el reinado de Sancho VII el Sabio se le da el nombre de Reino de Navarra.
Batalla de las Navas de Tolosa (1212)
Enclave situado junto al puerto de Despeñaperros, donde se libró la batalla más importante de la Reconquista. Los almohades fueron derrotados por una coalición cristiana, formada por: Alfonso VIII de Castilla, Pedro III de Aragón y I de Cataluña, Sancho VII de Navarra y Alfonso II de Portugal. Esta victoria abre el camino hacia el valle del Guadalquivir para los reinos cristianos.
Cortes Medievales
Se originan gracias al desarrollo de las ciudades a finales del siglo XI, que ofrece a la monarquía mayores posibilidades de recaudar impuestos. La burguesía exige a cambio mayor participación en los órganos de gobierno, que en ese momento pertenecían a los privilegiados, tal y como ocurría en la curia regia. Mientras que en Castilla tenía funciones de carácter consultivo y fiscal, en las de la Corona de Aragón y Navarra gozaban de privilegios legislativos. Apogeo en siglos XIV y XV.
Unión entre el Reino de Castilla y la Corona de Aragón
Se produjo en 1479 entre Isabel, reina de Castilla, y Fernando, rey de Aragón. Esta unión dinástica fue personal y no institucional. La unión religiosa, la centralización del poder y una nueva política exterior conjunta, aunque cada territorio mantuvo sus instituciones.
Incorporación de Navarra a la Corona de Castilla
Navarra era un territorio que se disputaban Castilla y Francia, en su lucha por la hegemonía en Europa. A esto añadimos que la nobleza navarra estaba dividida en dos grupos: agramonteses y beaumonteses. Fernando el Católico aprovecha esta división para aliarse con los beaumonteses, y al mando del Duque de Alba, ocuparon Pamplona en 1512. Los reyes Juan III y Catalina de Albret tuvieron que refugiarse en Francia. Tres años después las Cortes decretan su incorporación a la Corona de Castilla, aunque conservaba sus leyes, moneda, Cortes e instituciones propias. Los sucesivos intentos por recuperar el Reino de Navarra fracasaron.
Expulsión de los Judíos
El 31 de marzo de 1492, tuvo lugar la expulsión de los judíos al no aceptar estos la conversión al catolicismo. Se trataba de una comunidad dedicada mayoritariamente a oficios artesanos y al préstamo, suscitando la envidia y el odio popular, ya que eran actividades que generaban grandes beneficios. La expulsión se inicia 10 años antes en 1482, en Andalucía, aunque no fue aprobada hasta 1492. Sus propiedades fueron confiscadas. Su expulsión supuso una pérdida en las actividades comerciales.