Historia de Al-Ándalus y la Reconquista

Al-Ándalus

La Conquista Musulmana

Al-Ándalus comenzó con la conquista del reino visigodo por los árabes en el año 711, tras una crisis interna en el reino. Impulsados por una misión religiosa y la promesa de botín, los musulmanes, al mando de Tarik, desembarcaron y derrotaron al ejército de Don Rodrigo en la Batalla de Guadalete. La península quedó sometida al califa de Damasco.

El Emirato y el Califato

La dinastía omeya, gobernante en Damasco, fue destronada por los abasíes. Uno de los supervivientes, Abderramán I, escapó a la península y se proclamó Emir de Córdoba, rompiendo los lazos políticos con el califato. Posteriormente, Abderramán III se proclamó califa, convirtiéndose en la máxima autoridad religiosa. Bajo su gobierno, Al-Ándalus experimentó un gran crecimiento económico. Durante el reinado de Hisam II, Almanzor, un destacado líder militar, castigó duramente a los reinos cristianos del norte. Tras su muerte, y en un contexto de guerras civiles, el califato se descompuso en 1031, dando origen a los reinos de taifas.

Reinos de Taifas

Primeras Taifas

Tras la desaparición del Califato de Córdoba en 1031, surgieron pequeños reinos musulmanes que entraron en una lucha constante. Estos son los primeros reinos de taifas. Debilitados por las guerras, estos reinos se vieron obligados a pagar parias a los reinos cristianos del norte.

Segundas Taifas

Cuando Alfonso VI conquistó Toledo en 1085, la supervivencia de los reinos de taifas se vio amenazada. Solicitaron ayuda al Imperio Almorávide, que en 1090 frenó el avance cristiano y unificó los dominios islámicos de la península. Los almorávides, un imperio bereber unificado por Yusuf ibn Tashufin, tuvieron que atender otros conflictos, lo que permitió a las ciudades andaluzas alcanzar una total independencia, creando las segundas taifas.

Terceras Taifas

Al-Ándalus volvió a ser unificado por el Imperio Almohade, vencedores en el Magreb. Sevilla se convirtió en la capital. Los almohades vencieron a los cristianos en Alarcos, pero la unión de los reinos cristianos, apoyada por el Papa Inocencio III, resultó en la victoria cristiana en la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Tras esta derrota, los reinos musulmanes se separaron nuevamente, dando lugar a las terceras taifas. Solo sobrevivió el reino nazarí de Granada hasta 1492.

Economía de Al-Ándalus

La economía de Al-Ándalus destacó por la revitalización de las ciudades, como Córdoba, Sevilla y Granada. El comercio floreció gracias a las redes comerciales con el Mediterráneo oriental, África y los reinos cristianos. Se favoreció el uso de monedas como el dinar de oro y el dirham de plata. La artesanía se desarrolló como consecuencia de la vida urbana. La agricultura siguió siendo la actividad económica principal, con la introducción de mejoras técnicas, sistemas de riego y nuevos cultivos. La propiedad rural se mantuvo.

Estructura Social

En la estructura social, la superioridad la tenían los musulmanes: árabes, bereberes y muladíes. En un segundo plano se encontraban los no musulmanes: mozárabes (cristianos que vivían bajo dominio musulmán) y judíos. Por último, estaban los esclavos. Es importante destacar la limitada participación de la mujer en la vida pública.

Los Primeros Núcleos Cristianos y la Reconquista

En el norte de la península, en los Pirineos, se refugiaron grupos de nobles que iniciaron la resistencia. En el núcleo asturiano, en la Batalla de Covadonga (722), Don Pelayo derrotó a los musulmanes. Con su avance hacia el sur, este núcleo se transformó en el Reino de León. En 1230, León y Castilla se unificaron.

Otros Reinos Cristianos

En el Pirineo occidental, en Pamplona, se formó una dinastía cristiana que dio lugar al Reino de Navarra. En el Pirineo aragonés, se crearon los condados de Sobrarbe y Ribagorza, origen del Reino de Aragón. Carlomagno creó una línea de protección, la Marca Hispánica, núcleo de la futura Cataluña, que se integraría en la Corona de Aragón. El Reino de Portugal se creó en 1143.

Expansión de los Reinos Cristianos

  • Siglos VIII-X: El núcleo astur-leonés alcanzó la cuenca del Duero. Los condados catalanes llegaron al río Llobregat.
  • Siglo XI – Primera mitad del siglo XV: Alfonso VI, rey de Castilla y León, conquistó Toledo. La invasión almorávide frenó la expansión cristiana.
  • Siglo XII: Tras la victoria almohade en Alarcos, el Papa Inocencio III promovió la unión de los reinos cristianos, que triunfaron en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212). Esta victoria permitió a Castilla conquistar el valle del Guadalquivir. Fernando III conquistó Córdoba y Sevilla. Jaime I conquistó las Islas Baleares y Valencia. A finales del siglo XV, solo resistía el Reino de Granada.

Repoblación

Los principales modelos de repoblación fueron: la presura (en el valle del Duero, la plana del Vic, los Montes de Toledo y el valle del Ebro) y los repartimientos (en Extremadura, Andalucía y Levante).