Causas de la Guerra Civil Española
Causas Políticas
- El intenso debate ideológico entre la derecha (monárquicos, conservadores, católicos) y la izquierda (republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas) se agudizó en los años previos al conflicto.
- Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930): La represión ejercida durante esta dictadura contra los movimientos republicanos y de izquierda generó un profundo resentimiento.
- La Segunda República (1931-1939): Aunque comenzó con gran apoyo popular, fue un período de gran inestabilidad. Los intentos de implementar reformas sociales y económicas significativas (como la reforma agraria, la separación Iglesia-Estado, estatutos de autonomía) encontraron una fuerte oposición de los sectores conservadores y la derecha.
- La polarización política creció exponencialmente, con el auge de partidos y movimientos radicales como la Falange Española (fascista) y la CNT (anarcosindicalista).
Causas Económicas y Sociales
- Desigualdad en el ámbito rural: Las enormes desigualdades sociales, especialmente la concentración de la tierra en pocas manos (latifundismo) en regiones como Andalucía y Extremadura, y la falta de una reforma agraria efectiva, fueron factores clave de tensión.
- Condiciones urbanas: En las ciudades, el desempleo, los bajos salarios y las precarias condiciones laborales impulsaron la radicalización de los movimientos obreros (socialistas, comunistas, anarquistas).
- Polarización social: La sociedad estaba profundamente dividida. Las clases medias, obreras y campesinas aspiraban a profundas reformas, mientras que las clases altas, la Iglesia y gran parte del ejército defendían el orden social tradicional y sus privilegios.
- Desigualdad de género: Aunque la República trajo avances como el sufragio femenino (logrado en 1931), las mujeres, especialmente las de clase trabajadora, seguían luchando por la igualdad de derechos, la educación y mejores condiciones laborales.
Causas Militares
- Un sector importante del ejército, especialmente los africanistas (militares con experiencia en las guerras coloniales en Marruecos), mostraba un profundo descontento con las reformas republicanas (como la reducción del presupuesto militar y el cierre de la Academia General Militar de Zaragoza) y la percibida pérdida de influencia y orden.
- Los intentos de golpes de Estado anteriores, como la Sanjurjada en 1932, fueron síntomas claros de este malestar militar y de la conspiración contra la República.
Desarrollo de la Guerra Civil (1936-1939)
El Golpe de Estado y el Inicio del Conflicto (Julio 1936)
- 17 de julio: La insurrección militar comenzó en el protectorado de Marruecos, específicamente en Melilla, liderada inicialmente por oficiales como el general Yagüe. El golpe se extendió rápidamente a otras plazas africanas.
- 18-19 de julio: El golpe de Estado se expandió a la mayoría de las guarniciones militares de la Península Ibérica. El general Francisco Franco, tras asegurar el control de Canarias, voló a Marruecos para ponerse al frente del estratégico Ejército de África, que pronto cruzó el Estrecho de Gibraltar con ayuda logística alemana e italiana.
- El golpe fue planeado por una junta de generales (entre ellos Mola, el ‘Director’, Sanjurjo -previsto como líder inicial-, Goded, Fanjul y Franco) debido a la creciente violencia política, la polarización social y la percepción de incapacidad del gobierno republicano del Frente Popular para mantener el orden.
- Fracaso parcial del golpe: El alzamiento triunfó en zonas como Navarra, Castilla la Vieja, Galicia, parte de Aragón y Andalucía Occidental (incluyendo Sevilla, gracias a Queipo de Llano). Sin embargo, fracasó en las principales ciudades industriales y centros de poder como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Asturias.
- Reacción republicana: El gobierno republicano, inicialmente dubitativo bajo Casares Quiroga, tardó en reaccionar. La decisión clave fue la entrega de armas a las milicias de partidos y sindicatos obreros (PSOE, UGT, PCE, CNT, FAI, POUM), que junto a las fuerzas de seguridad leales (Guardia de Asalto, parte de la Guardia Civil) fueron cruciales para sofocar la rebelión en muchas áreas.
- El fracaso del golpe en Cataluña: El intento de golpe en Barcelona, liderado por el general Goded (venido de Mallorca), fracasó estrepitosamente debido a la rápida movilización popular de las organizaciones obreras (especialmente la CNT-FAI) y la decidida actuación de la Generalitat de Cataluña y las fuerzas de orden público leales. Goded fue capturado y ejecutado.
La División de España y los Bandos
El fracaso parcial del golpe dividió España geográfica e ideológicamente en dos zonas enfrentadas:
- Bando republicano (también llamados ‘rojos’ por sus enemigos): Leales al gobierno legítimo de la Segunda República. Apoyado por una coalición heterogénea: partidos de izquierda (PSOE, PCE, POUM, Izquierda Republicana), sindicatos (UGT, CNT), intelectuales progresistas y nacionalistas periféricos (catalanes y vascos). Defendían la legalidad republicana, la democracia (aunque con visiones distintas sobre su futuro) y las reformas sociales. Su base territorial inicial incluía Madrid, Cataluña, la franja cantábrica (excepto Navarra y Álava), Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha y parte de Andalucía.
- Bando sublevado (autodenominados ‘nacionales’): Los militares rebeldes y sus apoyos civiles. Apoyado por militares conservadores, la Falange Española, los carlistas (requetés), monárquicos alfonsinos, la Iglesia Católica (que calificó la guerra de ‘Cruzada’), y sectores conservadores y de derechas. Buscaban derrocar la República, establecer un régimen autoritario (que derivaría en dictadura), restaurar el orden tradicional y defender los valores católicos. Controlaban inicialmente Galicia, Castilla y León, Navarra, Álava, Canarias, Baleares (excepto Menorca), Marruecos español y partes de Aragón y Andalucía.
La Internacionalización del Conflicto
La Guerra Civil Española trascendió rápidamente las fronteras, convirtiéndose en un preludio de la Segunda Guerra Mundial:
- Apoyo internacional al bando sublevado (‘nacional’):
- Alemania nazi: Hitler envió material bélico moderno, asesores militares y la Legión Cóndor (unidad aérea clave en bombardeos como el de Guernica). Buscaba probar armamento, obtener materias primas españolas y ganar un aliado contra Francia.
- Italia fascista: Mussolini envió un gran contingente de tropas voluntarias (Corpo Truppe Volontarie – CTV), aviones y armamento. Compartía objetivos ideológicos con Franco y buscaba expandir su influencia en el Mediterráneo.
- Portugal: El régimen de Salazar apoyó logísticamente a los sublevados, permitiendo el paso de suministros y cerrando la frontera a los republicanos.
- Voluntarios católicos y de extrema derecha de otros países (irlandeses, rumanos).
- Apoyo internacional al bando republicano:
- Unión Soviética (URSS): Fue el principal proveedor de ayuda militar (tanques, aviones, asesores) a la República, aunque a cambio de las reservas de oro del Banco de España (el ‘Oro de Moscú’) y buscando aumentar la influencia del Partido Comunista de España (PCE).
- Brigadas Internacionales: Miles de voluntarios antifascistas (entre 35.000 y 40.000) de más de 50 países (franceses, alemanes, polacos, estadounidenses -Brigada Lincoln-, británicos, etc.) acudieron a luchar por la República, organizados por la Komintern. Fueron cruciales en la defensa de Madrid.
- México: Ofreció apoyo diplomático, armas y refugio a exiliados republicanos.
- La política de ‘No Intervención’: Las democracias occidentales (Reino Unido y Francia principalmente) impulsaron un Comité de No Intervención, temerosas de que el conflicto español escalase a una guerra europea. En la práctica, esta política perjudicó gravemente a la República (que era un gobierno legítimo con derecho a comprar armas), mientras que Alemania e Italia la incumplieron sistemáticamente en favor de Franco.
La Zona Republicana
- Colapso del Estado y Revolución Social: Tras el golpe, en muchas zonas leales a la República, el poder del Estado central se desmoronó. Surgió una estructura de poder atomizada basada en comités y consejos revolucionarios controlados por partidos y sindicatos obreros. Se formaron batallones de milicianos voluntarios para combatir en el frente.
- Revolución social: Especialmente en Cataluña y Aragón, bajo la influencia anarcosindicalista (CNT-FAI) y del POUM, se produjo un profundo proceso revolucionario: colectivizaciones de la industria y la tierra, control obrero de las fábricas y servicios, y experimentos de comunismo libertario.
- Gobierno de Largo Caballero (septiembre 1936 – mayo 1937): El líder socialista Francisco Largo Caballero (UGT) formó un gobierno de coalición que incluía a socialistas, comunistas, republicanos de izquierda e incluso, por primera vez en Europa Occidental, a ministros anarquistas (CNT). Intentó crear una gran alianza antifascista y reconstruir la autoridad del Estado, militarizar las milicias y dirigir el esfuerzo bélico, pero enfrentó enormes tensiones internas.
- Los ‘Fets de Maig’ (Hechos de Mayo) de 1937 en Barcelona: Un violento enfrentamiento armado en Barcelona entre diferentes facciones del bando republicano. Por un lado, la CNT-FAI y el POUM (marxistas antiestalinistas), defensores de priorizar la revolución social. Por otro, el PSUC (comunistas catalanes), ERC y el gobierno de la Generalitat, apoyados por la URSS, que abogaban por priorizar el esfuerzo bélico, centralizar el poder y poner fin a la revolución para ganar el apoyo de las democracias occidentales. La derrota de los primeros supuso el fin de la revolución y el aumento de la influencia comunista.
- Gobierno de Negrín (mayo 1937 – marzo 1939): Tras los Hechos de Mayo, Largo Caballero dimitió y fue sustituido por el también socialista Juan Negrín. Su gobierno, con creciente influencia comunista, centralizó el poder, reorganizó el ejército (Ejército Popular de la República) y adoptó una política de resistencia a ultranza bajo el lema “resistir es vencer”, esperando que el estallido de un conflicto europeo cambiara la situación internacional.
La Zona Nacional
- Consolidación del Poder de Franco: Tras la muerte accidental del general Sanjurjo (julio 1936) y la ejecución de Goded y Fanjul, surgió la cuestión del liderazgo militar y político en el bando sublevado. En septiembre de 1936, en una reunión de altos mandos militares en Salamanca, Francisco Franco fue elegido Generalísimo de los ejércitos y Jefe del Gobierno del Estado, acumulando un poder casi absoluto. Su liderazgo se vio reforzado por sus éxitos militares iniciales y el apoyo de Alemania e Italia.
- Creación del Nuevo Estado: Franco procedió a construir un nuevo Estado totalitario, antidemocrático y centralista.
- Decreto de Unificación (abril 1937): Se creó un partido único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS), fusionando por decreto a falangistas y carlistas, y subordinando todas las fuerzas políticas al poder personal de Franco, nombrado Jefe Nacional del Movimiento.
- Se suprimieron las libertades políticas y sindicales, se abolieron los estatutos de autonomía y se restauraron los privilegios de la Iglesia Católica, que se convirtió en un pilar ideológico del régimen.
- El nuevo régimen se inspiró en el fascismo italiano y el nacionalcatolicismo español.
- Represión sistemática: Desde el inicio del golpe, en la zona controlada por los sublevados se desató una represión brutal, planificada y sistemática contra todos los considerados enemigos: republicanos, izquierdistas, sindicalistas, intelectuales, maestros, masones y nacionalistas. Se produjeron miles de ejecuciones extrajudiciales (‘paseos’), encarcelamientos masivos y depuraciones en la administración. Esta represión buscaba eliminar físicamente a los opositores y aterrorizar a la población.
Principales Operaciones Militares
- La Lucha por Madrid (otoño 1936 – marzo 1937): Tras tomar Toledo y liberar el Alcázar, el principal objetivo inicial de Franco fue la conquista rápida de Madrid. La ciudad se convirtió en un símbolo de la resistencia republicana bajo el lema “¡No pasarán!”. A pesar de los feroces asaltos frontales (Ciudad Universitaria) y maniobras envolventes (batallas de la carretera de La Coruña, Jarama y Guadalajara), la capital resistió gracias a la tenaz defensa de las milicias, la población civil y la crucial llegada de las Brigadas Internacionales y el armamento soviético.
- Campaña del Norte (abril-octubre 1937): Tras el fracaso en Madrid, Franco cambió de estrategia y concentró sus esfuerzos en conquistar la franja cantábrica republicana, rica en industria. Con superioridad aérea (Legión Cóndor) y terrestre, las tropas nacionales fueron ocupando sucesivamente Vizcaya (incluyendo el bombardeo de Guernica en abril), Santander y Asturias. La caída del Norte supuso un golpe durísimo para la República.
- Frente de Aragón (1937-1938): Para aliviar la presión sobre el Norte, la República lanzó ofensivas en Aragón, como la de Belchite (verano 1937) y Teruel (invierno 1937-38). La batalla de Teruel fue una de las más duras de la guerra; aunque los republicanos tomaron inicialmente la ciudad, una contraofensiva franquista la recuperó, causando enormes pérdidas a ambos bandos.
- Llegada al Mediterráneo (primavera 1938): Tras la victoria en Teruel, Franco lanzó una gran ofensiva en el frente de Aragón que rompió las líneas republicanas y sus tropas llegaron al mar Mediterráneo por Vinaroz (Castellón) en abril de 1938, dividiendo la zona republicana en dos (Cataluña aislada del resto).
- Batalla del Ebro (julio-noviembre 1938): Fue la batalla más larga y sangrienta de la guerra. El Ejército Popular de la República, en un último intento desesperado por revertir la situación y reunificar su territorio, cruzó el río Ebro. Tras meses de durísimos combates, la ofensiva republicana fracasó con un coste humano y material enorme, agotando la capacidad de resistencia de la República.
- Ofensiva sobre Cataluña (diciembre 1938 – febrero 1939): Tras la derrota del Ebro, el ejército franquista lanzó la ofensiva final sobre Cataluña, que apenas encontró resistencia organizada. Barcelona cayó el 26 de enero de 1939, provocando la huida masiva de cientos de miles de refugiados (militares y civiles) hacia la frontera francesa (La Retirada).
Fases Finales y Victoria Nacional (febrero-abril 1939)
- Tras la caída de Cataluña, la República solo controlaba la zona centro-sur (Madrid, Valencia, Murcia, parte de Castilla-La Mancha y Andalucía oriental).
- Dentro del bando republicano, la división era total. El presidente del gobierno, Negrín, era partidario de resistir hasta el final, esperando un conflicto internacional inminente. Sin embargo, otros sectores, liderados por el coronel Segismundo Casado, consideraban la resistencia inútil y buscaban una paz negociada para evitar mayores represalias.
- Golpe de Casado (marzo 1939): Casado dio un golpe de Estado en Madrid contra el gobierno de Negrín, con el apoyo de algunos socialistas (Julián Besteiro) y anarquistas, formando un Consejo Nacional de Defensa. Tras una breve lucha interna contra los comunistas en Madrid, Casado intentó negociar la rendición con Franco, pero este exigió la rendición incondicional.
- Fin de la Guerra: A finales de marzo, el ejército franquista lanzó la ofensiva final sobre la última zona republicana, que se derrumbó sin apenas lucha. Madrid cayó el 28 de marzo. El 1 de abril de 1939, Franco emitió el famoso último parte de guerra: “En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado”.
Consecuencias de la Guerra Civil
Fin del Conflicto y Dictadura de Franco
- La victoria del bando sublevado supuso el fin de la Segunda República Española y el establecimiento de una larga dictadura militar encabezada por el general Francisco Franco, que duró casi cuarenta años (1939-1975).
- Durante el franquismo, se suprimieron todas las libertades democráticas (políticas, sindicales, de expresión, de reunión), se ilegalizaron los partidos políticos (excepto el partido único FET y de las JONS), se anularon los estatutos de autonomía y se ejerció una dura represión contra los vencidos y cualquier forma de disidencia.
Pérdidas Humanas y Materiales
- La guerra causó una enorme devastación demográfica. Las estimaciones varían, pero se calcula alrededor de 500.000 muertes directas (combates, bombardeos, represión en ambas retaguardias durante la guerra). A esto hay que sumar las muertes por hambre y enfermedades, y las decenas de miles de ejecuciones durante la represión franquista de posguerra.
- Las pérdidas materiales fueron inmensas: infraestructuras destruidas (puentes, vías férreas), viviendas arrasadas, industria y agricultura gravemente afectadas. La economía española tardó décadas en recuperarse.
- La posguerra (‘los años del hambre’) fue un período marcado por la escasez, el racionamiento, la pobreza generalizada, el mercado negro (estraperlo) y un profundo retroceso económico y social.
División Social y Exilio
- La guerra dejó una sociedad profundamente traumatizada y dividida entre vencedores y vencidos. La fractura entre las ‘dos Españas’ perduró durante décadas, generando tensiones políticas y sociales latentes.
- Exilio republicano: Cientos de miles de españoles (se estima que cerca de medio millón inicialmente) que habían apoyado a la República tuvieron que huir de España para escapar de la represión franquista. Se dirigieron principalmente a Francia (donde muchos fueron confinados en campos de internamiento), México, Argentina y otros países de América Latina, así como a la URSS. Este exilio supuso una gran pérdida intelectual, científica y artística para España.
Personajes Clave
- Francisco Franco: General del ejército, líder del golpe de Estado de 1936, comandante supremo del bando nacional (‘Generalísimo’) y dictador de España desde 1939 hasta su muerte en 1975 (‘Caudillo’).
- Manuel Azaña: Intelectual y político republicano. Fue Presidente del Consejo de Ministros (1931-1933) y Presidente de la Segunda República durante la guerra (1936-1939). Representaba el republicanismo reformista y moderado. Murió en el exilio.
- Dolores Ibárruri (‘La Pasionaria’): Dirigente del Partido Comunista de España (PCE). Se convirtió en un símbolo de la resistencia republicana y antifascista, famosa por sus discursos y el lema “¡No pasarán!”. Vivió gran parte de la dictadura en el exilio.
- José Antonio Primo de Rivera: Fundador y líder de Falange Española, el principal partido fascista español. Apoyó el golpe de Estado, pero fue detenido en Alicante al inicio de la guerra y ejecutado por los republicanos en noviembre de 1936. El franquismo lo convirtió en un mártir.
- Francisco Largo Caballero: Histórico líder del ala izquierda del PSOE y de la UGT. Conocido como el ‘Lenin español’ por sus posturas radicales en ciertos momentos. Fue Presidente del Gobierno republicano entre septiembre de 1936 y mayo de 1937.
- Juan Negrín: Médico y político socialista. Sucedió a Largo Caballero como Presidente del Gobierno republicano (1937-1939), liderando la política de resistencia hasta el final de la guerra.
- Emilio Mola: General del ejército, fue el principal organizador (‘El Director’) del golpe de Estado de 1936. Murió en un accidente aéreo en junio de 1937.
Impacto Cultural y Memoria Histórica
- Represión cultural y ‘exilio interior’: Bajo el régimen de Franco, se impuso una férrea censura y se reprimió cualquier manifestación cultural considerada contraria a los valores del régimen (nacionalcatolicismo, conservadurismo). Se prohibieron lenguas como el catalán y el vasco en el ámbito público. Muchos intelectuales y artistas que permanecieron en España sufrieron el llamado ‘exilio interior’, silenciados o forzados a autocensurarse.
- El gran exilio cultural: El exilio republicano incluyó a muchas de las figuras más brillantes de la cultura y la ciencia españolas (poetas como Alberti, Cernuda, Salinas; cineastas como Buñuel; científicos, artistas como Picasso -aunque ya vivía fuera-, etc.). Su obra continuó desarrollándose en el extranjero, enriqueciendo las culturas de acogida.
- Memoria Histórica: La Guerra Civil y la dictadura franquista siguen siendo temas sensibles en la sociedad española actual. Desde la Transición democrática, y especialmente en las últimas décadas con la aprobación de leyes de Memoria Histórica, existe un intenso debate sobre cómo recordar el pasado: el reconocimiento y reparación a las víctimas del franquismo, la exhumación de fosas comunes, la retirada de símbolos franquistas y la necesidad de una memoria colectiva inclusiva frente a intentos de olvido o justificación del pasado dictatorial.