El Fracaso del Golpe de Estado y el Inicio de la Guerra Civil
La sublevación triunfa, en general, en la España rural (Galicia, Castilla-León, parte de Aragón, valle del Guadalquivir, Baleares y Marruecos), mientras las zonas más industrializadas, incluyendo las principales ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o Málaga), permanecen leales a la República. Los sublevados (militares conservadores, propietarios agrarios, monárquicos, católicos, tradicionalistas y fascistas) se unifican en un mando único liderado por el general Franco. Por el contrario, en el Gobierno republicano se suceden en la presidencia Casares Quiroga, tras sustituir Azaña a Alcalá-Zamora en la presidencia de la República, Martínez Barrio, José Giral, hasta llegar a Largo Caballero que recompone las maltrechas estructuras republicanas, cuando da paso a Juan Negrín que se mantiene en la presidencia hasta el final de la guerra.
El Desarrollo de la Guerra
- La guerra de columnas y la fijación de los frentes: Ocupa hasta noviembre de 1936. La iniciativa de la guerra corresponde a los denominados “nacionales”, que logran trasladar al ejército de África a la Península y unir la zona sur con la norte, aunque no logran conquistar Madrid.
- Las batallas por Madrid: Los nacionales intentan tomar Madrid, pero fracasan tanto en la ofensiva sobre el Jarama, como en la batalla de Guadalajara en marzo de 1937. Franco cambia su estrategia.
- La campaña del Norte: Va dirigida a la ocupación de la cornisa Cantábrica y los principales combates se producen entre abril y octubre de 1937. En este contexto, Guernica es destruida por la Legión Cóndor. Los republicanos intentan responder y lanzan las ofensivas de Brunete (Madrid) y Belchite (Zaragoza), pero será inútil. Bilbao, Santander y Asturias, importantes zonas industriales, son ocupadas por los nacionales.
- La campaña de Aragón: Con el general Vicente Rojo al frente del ejército republicano se intenta pasar a la ofensiva. En este contexto se produce la batalla de Teruel en diciembre de 1937. Tras un primer éxito republicano, es recuperada por los nacionales que logran llegar en abril de 1938 al Mediterráneo, aislando Cataluña.
- La batalla del Ebro y la conquista de Cataluña: La batalla se inicia en julio y dura hasta noviembre de 1938. Es la más importante de la guerra y la inicia el ejército republicano cruzando el Ebro, aunque será obligado a replegarse con grandes pérdidas. Barcelona es ocupada en enero de 1939 y miles de refugiados se ven obligados a huir a Francia.
- El final de la guerra: Desde febrero de 1939 solo le queda a la República la zona Centro. En marzo el coronel Casado saca a los comunistas del Gobierno republicano en un intento de pactar una rendición, aunque será inútil. Franco solo acepta la rendición incondicional. Las tropas nacionales entran el 28 de marzo en Madrid y se da el último parte de guerra el 1 de abril.
La Organización Política en Ambos Bandos
En la España republicana, se inicia un proceso de revolución social colectivista y se desata una represión dirigida contra la Iglesia y los elementos derechistas que serán detenidos en las “checas” y ejecutados, destacando la matanza de Paracuellos. El poder del Estado republicano ha sido desbordado por los acontecimientos. En medio de este caos, será Largo Caballero el que dirija un gobierno de concentración hasta mayo de 1937, cuando es sustituido por Juan Negrín tras los “Sucesos de Mayo” en Barcelona. Los comunistas adquieren protagonismo gracias a la ayuda de la URSS e intentan una salida negociada (Programa de los Trece Puntos) que, tras su fracaso, intentan una resistencia a ultranza intentando enlazar con la previsible guerra internacional.
En la España nacionalista, el gran protagonista será el ejército, junto a los grupos de poder tradicionales y la Iglesia. Ante la muerte del general Sanjurjo, se crea en Burgos la Junta de Defensa Nacional, siendo el general Franco, en octubre del 36, proclamado Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos. En las zonas conquistadas se inicia una represión de todos aquellos que están relacionados con la república. A nivel político aglutina todas las fuerzas en un único partido, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS dirigido por Franco. En 1938 Franco pasa a ser denominado Caudillo de España y promulga una serie de leyes que sienta las bases del Estado y un sindicato vertical que considera ilegales las huelgas. Se establece la censura de prensa, se elimina el matrimonio civil y el divorcio, se restablece la enseñanza religiosa y la Ley de Responsabilidades políticas (1939) sentará las bases de la posterior represión una vez finalizada la guerra.