Giovanni Boccaccio y William Shakespeare: Gigantes de la Literatura

Giovanni Boccaccio

Giovanni Boccaccio nació en 1313. Vivió en Florencia y en su juventud su padre lo mandó a Nápoles a aprender el oficio mercantil. Su escaso interés por el trabajo lo inició en el estudio del derecho canónico, pero tampoco le interesaba, así que se dedicó a las letras. Compaginó la literatura con el desempeño de cargos diplomáticos y mantuvo una gran amistad con Petrarca. Vivió sus últimos años en Certaldo, donde se entregó a la meditación religiosa. Murió en Certaldo en 1375. Escribió muchas obras en italiano y en latín, entre las que destacan:

  • El Filocolo, que es una muestra de novela bizantina.
  • El Filostrato, verso narrativo con argumentos mitológicos donde el autor cuenta sus amorios con Fiametta.
  • El Corbacho, escribe contra el sexo femenino que se inscribe en la tradición europea de literatura misógina.

El Decamerón

La obra se sitúa en Florencia en 1348, cuando la ciudad quedó asolada por la peste que se extendía por Europa. Diez jóvenes se retiran a una villa en las alturas de la ciudad huyendo de la peste. Durante diez días, con el fin de distraerse, cada uno ha de contar una historia diariamente, lo que supone un total de 100 relatos. Cada relato ocurre bajo el reinado de uno de los jóvenes, que es quien determina la orientación temática de las narraciones. Casi todos los relatos que forman el Decamerón desarrollan temas que cuentan con antecedentes en la literatura anterior. El argumento de muchas de estas novelas predomina el componente erótico, pero lo que más destaca es el ingenio de los personajes para llevar a cabo con éxito sus propósitos, muchas veces de índole licenciosa. El pecado y el sentimiento de culpa queda superado por una visión gozosa y placentera de la existencia.

William Shakespeare

William Shakespeare (1564-1616). Hijo de un comerciante acomodado, nació en 1564. Durante años su pista se esfuma y reaparece en Londres en 1592. Formó parte de varias compañías teatrales. Sus éxitos se sucedieron y pronto se vio con una situación económica desahogada hasta el punto de que en 1599 ya había creado su propia compañía, con la que se instaló en el teatro The Globe. Durante los primeros años en Londres se dedicó especialmente al drama histórico y a la comedia. Fue la etapa de sus tragedias: Hamlet, Otelo, El rey Lear y Macbeth. Solo Romeo y Julieta, tragedia grandiosa, fue creada en su etapa anterior. Pasados unos años volvió a dar un giro en su carrera regresando a la comedia.

La Singularidad del Teatro Shakesperiano

Las 37 obras que conforman la producción dramática de Shakespeare constituyen tal vez el legado más impresionante de las letras inglesas. Su singularidad no se debe a los planteamientos y los esquemas con que construía sus obras, ni a la originalidad de las historias que abordaba, tomadas la mayoría de obras anteriores.

  1. Su estilo es muy rico. El dominio de la lengua inglesa le permite abarcar con maestría desde la expresión más exquisita y sublime hasta el gracejo del habla popular.
  2. Tan potente riqueza estilística se puso al servicio de una aguda capacidad para pulsar los resortes de la emoción.
  3. Elevó a sus criaturas a la categoría de personajes universales.
  4. Particularmente valiosa es su concepción del personaje cómico (clown o bufón) como contrapunto de los personajes más graves. Shakespeare adquiere otra dimensión: sus intervenciones alcanzan auténtica hondura filosófica, de modo que el humor es con frecuencia más amargo que burlesco.

Su valor poético, su librismo, están llenos de resonancias. Hacer teatro, dentro del teatro; para divertir, para crear juegos entre la ficción y la realidad. Para introducir la ironía.

Las Comedias

Rasgos de la Comedia

  • Enredo, equívocos
  • Historias de amor
  • Situaciones irónicas
  • Lenguaje irónico
  • Burla del personaje
  • Fantasía

El enredo de raíz clásica (Plauto, Terencio) fue fundamental para la elaboración de las comedias de Shakespeare. En ellas, el autor estudia todas las clases sociales, por lo que constituyen un buen reflejo de la sociedad. Sus personajes están perfectamente individualizados. Se infieren los peligros de las actitudes nocivas, pero siempre se resuelven felizmente.

Entre las comedias destacamos:

  • La comedia de las equivocaciones
  • El mercader de Venecia
  • La fierecilla domada
  • El sueño de una noche de verano

Aunque predomina en las comedias el tono burlesco, algunas de ellas se tiñen de gravedad y de melancolía, como las comedias que escribió en la misma época de sus grandes tragedias: A buen fin no hay mal principio y Medida por medida.

Las Obras Históricas

Son tragedias que se basan en la historia de Inglaterra. Una de las fuentes principales en el desarrollo del teatro isabelino fue la propia historia de Inglaterra. Shakespeare escribió diez piezas históricas, entre dramas y tragedias, la mayoría durante la última década del siglo XVI: Enrique VI, Ricardo III, Ricardo II. El interés de estas obras destaca en la pasión con la que se presentan las ambiciones humanas relacionadas con el poder.

Las Grandes Tragedias

Es en la tragedia donde Shakespeare se muestra con mayor brillantez. La creación de estas obras se concentra en unos pocos años, excepto Romeo y Julieta, escrita en su primera época. Las más destacadas fueron creadas entre 1601-1602 (Hamlet) y 1606 (Macbeth). En medio quedan Otelo y El rey Lear. Shakespeare suele combinar el verso y la prosa, la expresión más exquisita y el registro más familiar.