Sistema de Gestión Ambiental para Empresas
Un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) proporciona a las empresas creíbles una ventaja comparativa en los mercados nacionales e internacionales en cuanto a su desempeño ambiental. La certificación de un SGA demuestra que su empresa toma medidas activas para cumplir con sus responsabilidades.
Las reglamentaciones ambientales son cada vez más estrictas, al igual que la aplicación de la ley. Cada vez con mayor frecuencia, clientes y accionistas exigen que las empresas disminuyan el impacto ambiental producido por sus actividades, que demuestren lo que hacen para ello y cómo mejoran. Un SGA ayuda a su organización a controlar y administrar de manera exitosa los aspectos ambientales más significativos, por ejemplo: las emisiones, el manejo de desechos, la utilización de recursos naturales y el uso eficiente de la energía.
Poder mantener bajo control procesos y desafíos clave exige que usted pueda identificar las fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora. Con el abordaje de nuestro enfoque Risk Based Certification, los auditores de DNV evalúan la aptitud de su SGA para brindar apoyo a las áreas de mayor riesgo para usted, además de medir el cumplimiento respecto de las normas elegidas.
Residuos Sólidos
Se define como residuo sólido aquel material que no representa una utilidad o un valor económico para el dueño, quien se convierte por ende en generador de residuos. Desde el punto de vista legislativo, lo más complicado respecto a la gestión de residuos es que se trata intrínsecamente de un término subjetivo, que depende del punto de vista de los actores involucrados (esencialmente generador y fiscalizador).
Residuos Líquidos
La contaminación de los cauces superficiales tiene su principal origen en las descargas directas de residuos industriales líquidos (RILES) y de aguas servidas domésticas sin previo tratamiento. También influyen las descargas difusas derivadas de actividades agrícolas o forestales, que llegan a las masas o corrientes de agua superficiales y/o subterráneas.
El problema de la contaminación de las aguas por residuos líquidos industriales, más conocidos como RILES, no fue tan grave sino hasta principios del siglo XX, cuando la población de la capital comenzó a crecer producto, en gran medida, de las migraciones campo-ciudad que comenzaron a registrarse en ese entonces.
La mayor demanda de servicios y el progreso técnico e industrial, que no tenía dentro de sus parámetros la amistad con el entorno, fueron factores cruciales en el posterior deterioro de los cursos de agua en toda la región, ya en aquella época la más poblada del territorio nacional.
Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
La RSE generalmente se refiere a una visión de los negocios que incorpora el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente. Esta es vista por las compañías líderes como algo más que un conjunto de prácticas puntuales, iniciativas ocasionales o motivadas por el marketing, las relaciones públicas u otros beneficios empresariales. Ella es vista como un amplio set de políticas, prácticas y programas que son integrados a través de la operación empresarial y que soporta el proceso de toma de decisiones y es premiado por la administración. La empresa que se involucra en el tema de la RSE o actúa bajo esas premisas, daría origen a una cadena virtuosa que conecta y genera una dinámica de acción orientada por estos principios, con un sinnúmero de actores sociales, partiendo por sus trabajadores y llegando a la comunidad, que intervienen en su proceso productivo y comercial.
Beneficios de la RSE para el Negocio
- Mejoramiento del Desempeño Financiero
- Reducción de Costos Operativos
- Mejora de la Imagen de Marca y Reputación
Normativas Ambientales
Las normas ambientales tienen como objetivo establecer los límites a aquellos elementos que presentan algún grado de peligro para las personas o el ambiente.
Las normas ambientales son disposiciones legales que establecen, por acuerdo entre los distintos sectores de la sociedad, cuáles serán los niveles de sustancias contaminantes que serán considerados aceptables y seguros para la salud del ser humano y del medio ambiente.
Toda norma ambiental debe señalar los valores de las concentraciones y períodos máximos y mínimos permisibles de elementos, compuestos, sustancias, derivados químicos o biológicos, energías, radiaciones, vibraciones, o combinación de ellos.
Además, debe registrar, al menos, los valores críticos que determinen las situaciones de emergencia ambiental; el plazo para su entrada en vigencia y los organismos públicos con competencia para fiscalizar su cumplimiento.
Asimismo, indicar las metodologías de medición y control de la norma, las que corresponden, en caso de existir, a aquellas elaboradas por el Instituto Nacional de Normalización y oficializadas por el Ministerio correspondiente mediante la dictación de un decreto supremo. En caso de no contar con una norma de referencia chilena, se debe especificar la metodología correspondiente.