Generación del 98: Contexto Histórico, Características y Autores

Introducción Histórica

La negatividad en el último tercio del siglo XIX en España se vio marcada por el desastre del 98, las dificultades económicas y el atraso del país. El ambiente general era de descontento, dejadez y atraso. Había poca industria y una gran emigración a otras zonas. Los nobles no salían perjudicados. A esto se añade el desastre del 98, donde las tropas españolas fueron derrotadas por Estados Unidos. Se buscaron soluciones al declive de España. La firma del Tratado de París fue el fin de un sueño. Un grupo de intelectuales se pusieron a la obra para analizar las causas de esto y buscar soluciones.

El Regeneracionismo

Estos intelectuales demandaban la necesidad de la reconstrucción interior de España mediante una reforma agraria efectiva y la instrucción del pueblo. Pedían la europeización de España como la única salida al atraso. Uno de los principales regeneracionistas fue Macías Picavea, que pensaba que la solución estaba en corregir los males como la agricultura, la educación, el clero, la constitución anticuada y el caciquismo.

El principal representante del regeneracionismo fue Joaquín Costa, quien influyó en los escritores jóvenes como Unamuno y Azorín. Analizó las reformas necesarias para conseguir que el sector agrario fuese rentable. También fundó la Liga de Contribuyentes de Ribagorza. Fue diputado y popular.

Institución Libre de Enseñanza

Vinculada al regeneracionismo, fue fundada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos para renovar la enseñanza en España. Decía que las reformas políticas eran absurdas debido al analfabetismo, y que había que educar.

Características de la Generación del 98

Es difícil definir la Generación del 98, pero hay rasgos compartidos por todos los escritores, como:

  • El concepto de generación fue analizado por Julius Petersen, que estableció una serie de premisas que había que cumplir para ser una generación. Los del 98 debían cumplir:
    • Deben ser coetáneos (Unamuno, Ganivet, Baroja, Azorín, Machado…).
    • Deben tener una formación semejante (todos estos recibieron las mismas influencias y preocupaciones comunes).
    • Debe darse un hecho generacional que los aglutine (el desastre del 98).
    • Presupuestos estéticos, lenguaje y estilo comunes y opuestos a la anterior generación.
    • Existencia de un jefe o guía espiritual (Miguel de Unamuno).
  • La decadencia de España culmina con el desastre y esto motiva a que ellos analicen el problema de España (sus soluciones, el pasado…).
  • Castilla será el eje del paisaje como representante de la esencia española, de la decadencia. Todos los autores son de la periferia y coinciden en Madrid.
  • Analizaron las causas que provocaron el declive en: paisaje, historia (no se interesaban en la historia oficial, sino en la del pueblo, del trabajo…) y la literatura, que es un referente histórico y literario. Se interesan en los clásicos.
  • Los autores evolucionan desde el compromiso social y político de su juventud hasta la evasión mediante la literatura. Azorín poseía una ideología anarquista, Baroja se mostraba contrario a todo y Unamuno estuvo afiliado al Partido Socialista un tiempo.
  • Todos asistían a las mismas tertulias o actos.
  • Entre ellos predomina el uso de la prosa para expresarse. Tres destacan como poetas: Machado, Valle-Inclán y Unamuno. Valle-Inclán y Unamuno también cultivan la novela o el ensayo. Machado es el poeta de la generación y destaca por su obra poética. Baroja será el novelista del 98, entregado a esto.
  • El estilo es muy personal dentro de cada uno, pero hay características coincidentes: reaccionan contra la retórica, el prosaísmo… Son renovadores del panorama literario. Estilo sobrio y directo. Cuidan su prosa y reaccionan contra las imprecisiones. Usan palabras en desuso. Visión subjetiva, entonación lírica y sentimental.
  • Los temas principales de estos autores son los relacionados con la regeneración del país y el problema de España: la vida y la muerte, el paso del tiempo… En cuanto a la religión, no hay unanimidad: desde católicos como Azorín y Maeztu, agnósticos como Baroja, dubitativos como Unamuno… Hay distintas posturas.

Autores

Miguel de Unamuno (1864-1936)

Guía de la Generación del 98. Nació en Bilbao y vivió en Salamanca, donde trabajó como catedrático de griego y rector. Más tarde volvió a Fuerteventura y a Francia. Poseyó gran cultura filológica, antigua, filosófica, literaria… Esto lo convirtió en un referente para muchos otros sucesores. Cultivó poesía, novela, teatro y ensayo.

El problema de España fue uno de sus temas predilectos. Analizó los aspectos que llevaron al país a ese punto. La descripción del paisaje castellano se convirtió en uno de sus objetivos. Se confirmó español ante todo y escribió ensayos sobre el tema como En torno al casticismo, Por tierras de Portugal, Andanzas y visiones españolas. El autor refleja su emoción ante el paisaje e intenta ofrecer su interpretación.

También destacan otros ensayos como Del sentimiento trágico de la vida y La agonía del cristianismo, donde pretende buscar el sentido de la vida. Unamuno se movió entre la fe y el agnosticismo, sin decantarse por ninguno. También trató el tema de la muerte.

Escribió algunas novelas, aunque no es su género destacado, destaca más en el drama o novela corta. Una de sus grandes novelas es Niebla: su protagonista es Augusto Pérez, una creación de Unamuno que se da cuenta de ello y se rebela contra él. Se inicia una conversación entre Augusto y Unamuno. También destacan Abel Sánchez y La tía Tula.

Su gran obra es San Manuel Bueno, mártir (1931): narra la historia de un párroco entregado a su comunidad, lo adoran y es modelo a seguir, pero él pierde la fe y no cree en la vida eterna. La duda religiosa se proyecta en esta novela. Utiliza un lenguaje sobrio pero vivo, huye del retoricismo. Es uno de los pilares de la lengua española.

Ángel Ganivet (1865-1898)

Considerado precursor de la generación. Tuvo una vida trágica, como la marcha del país. Estudió Filosofía y Letras y Derecho e ingresó en el Cuerpo Consular. Fue embajador en Amberes, Helsinki y Riga (donde se suicidó, lanzándose al agua helada). Fue amigo de Unamuno. Enviaba colaboraciones periodísticas a El Defensor de Granada.

Su principal obra fue publicada en 1897, en la cual analiza la historia de España. Piensa necesaria la renovación espiritual. Destacan: La conquista del reino Maya por el último conquistador Pío Cid y Los trabajos del infatigable creador Pío Cid. Se le considera puente directo entre el regeneracionismo y los autores del 98.

Pío Baroja (1872-1956)

Nació en San Sebastián y su vida transcurrió en Madrid. Hizo Medicina, pero se dedicó a la literatura. Hizo viajes por España y tuvo una vida tranquila. Fue nombrado académico de la RAE. Fue solitario y contrario a muchas cosas, pesimista radical. Se califica como misántropo, considera cruel al ser humano. Se entregó al máximo a la novela.

Baroja parece que improvisa a medida que escribe y se le achaca despreocupación. En sus novelas hay dos aspectos fundamentales: las descripciones breves pero concisas y los diálogos entre los personajes. En sus obras hay personajes enfrentados a la sociedad y personajes secundarios que dan color a la narración.

Escribió más de 70 novelas que agrupó en trilogías. Dentro de la trilogía La lucha por la vida están sus tres novelas más importantes: La busca, Mala hierba y Aurora roja. Se desarrollan en Madrid con el mismo personaje y en ambientes suburbiales.

El árbol de la ciencia es una de sus novelas más importantes, por sus valores estéticos y por los elementos autobiográficos que encierra. También destacan las 22 novelas que componen Memorias de un hombre de acción.

Baroja es el novelista de la Generación del 98 e influye en la novela española del siglo XX a pesar de la sobriedad de su estilo.

Azorín (1873-1967)

Nació en Monóvar (Alicante) y estudió bachillerato en Murcia. Su vida transcurrió en Madrid, donde se dedicó también al periodismo, y en 1904 adoptó el apellido de Azorín. Poco a poco evolucionó a posturas conservadoras. Defendió un catolicismo firme y tradicional.

Su estilo es característico: sencillo, claro y preciso. Frases cortas y evita la subordinación. Describe muy bien el paisaje. Muchos adjetivos y metáforas. Usa palabras olvidadas. Los argumentos que desarrolla en sus novelas son poco consistentes. Son relatos lírico-descriptivos que incluyen las impresiones del autor como elemento subjetivo.

Temas: recuerdo de su infancia, juventud… Algunos fragmentos suyos pueden ser calificados como prosa poética debido al lirismo y la subjetividad. Entre sus ensayos destacan: La ruta de Don Quijote. Puede ser considerado uno de los mejores críticos del siglo pasado. Sus novelas carecen de argumento y aportan su punto de vista personal. Su teatro no triunfó y destacaremos Lo invisible.

Antonio Machado (1875-1939)

No destacó por sus escritos en prosa, se dedicó al máximo a la poesía, pero aun así reunió su prosa en dos volúmenes de Juan de Mairena (un poeta inventado por Machado que opina y discurre sobre temas de actualidad, políticas, por medio de lecciones). Es muy valiosa para entender la ideología de Machado.

Valle-Inclán (1866-1936)

El autor más original de la Generación del 98 y de toda la literatura. Él mismo fomentó su imagen estrafalaria, sus gestos de provocación… Nació en Villanueva de Arosa y comenzó Derecho, pero no terminó y emigró a México buscando fortuna. Volvió a Madrid y vivió como un bohemio. En 1899 perdió su brazo en una pelea y en 1907 se casó con la actriz Josefina Blanco. Se dedicó enteramente a la literatura y pasó dificultades económicas. Mejoró al ser nombrado director de la Academia Española en Roma.

Su imagen y postura ante la vida llamaban la atención. De joven fue tradicionalista, pero fue evolucionando a posturas revolucionarias. No es fácil clasificar su obra y se convierte en crítico feroz de lo que no le gusta.

Las Sonatas cuentan las aventuras del marqués de Bradomín. El tema común es el amor y los ambientes bucólicos y bohemios del siglo XIX. Es la mejor muestra de la prosa modernista española. Más adelante se centra en el teatro. Un par de obras de este autor sirven de puente entre el modernismo y el esperpento. Su obra se convierte en algo personal definido como esperpento (algo feo, ridículo…), utiliza mucho esta palabra para destacar lo grotesco. Esta técnica culmina en 1920 con Luces de bohemia. Dentro de la técnica del esperpento destaca Tirano Banderas (1926).

Valle-Inclán destaca fundamentalmente por la novela y el teatro y se le puede considerar uno de los mejores dramaturgos del siglo XX y un adelantado a su tiempo. Se mostró como un maestro.